La migraña es, en opinión abrumadoramente mayoritaria entre los neurólogos, una enfermedad cerebral genética. Algo responsable de la generación de dolor de cabeza se activa por obra y gracia de una condición hiperexcitable-hipersensible congénita. Ese algo que inicia la crisis por su condición de dispararse espontáneamente podría darse en las arterias del interior y/o exterior de la cabeza, en las terminales sensitivas del nervio trigémino en meninges, grandes vasos intracraneales o cuello. Cualquiera de estas propuestas sitúa en los tejidos (meninges, vasos, músculos) y nervios de la cabeza (ramas del trigémino) el origen. La escopeta se dispara sola. Es hiperexcitable. Sale así, de fábrica.