En una cadena de montaje no se procesa el coche sino las piezas que lo componen.
El coche es el resultado final del proceso.
Lo mismo sucede con el dolor o cualquier otro contenido de la conciencia.
Las piezas del puzzle del montaje del dolor varían en cada caso, en cada momento, lugar y circunstancia. Básicamente hay dos grupos de componentes:
1) Los datos sensoriales generados en el organismo por la interacción en tiempo real con el entorno.
2) El conocimiento acumulado históricamente en dicha interacción, es decir: expectativas y creencias.
De la interacción entre lo que el cerebro imagina históricamente y lo que los sentidos detectan en tiempo real, emerge en la conciencia el sentimiento de dolor.