>Cámara, ¡acción!

> «En el principio fue la acción», recordaba oportunamente Goethe. Homo sapiens (ma non troppo) se gusta oyéndose hablar y considera que todo proviene del verbo, de la palabra: «en el principio fue el verbo…». Las palabras, según quien las diga, parecen estar dotadas de la facultad mágica de crear.Desde el punto de vista evolutivo, todo se entiende mejor dando la razón a Goethe. El movimiento con un propósito es una característica básica de los seres vivos.El paramecio es un protozoo, un ser vivo unicelular. Vive en charcas y se mueve de aquí para allá con el propósito de encontrar …

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>El YO del organismo

> A lo largo del blog aparece en muchas ocasiones una separación (pedagógica) entre organismo («lo biológico») e individuo (el YO, «lo psicológico»). Es evidente que se trata de una separación intencionada cuyo objetivo es ayudar a comprender el funcionamiento del organismo en un contexto especial: la presencia de «síntomas en ausencia de enfermedad». Los padecientes sanos se sienten enfermos pero el médico no encuentra enfermedad. – Su organismo está sano – YO me siento fatal. No puedo con mi alma A la hora de orientar responsabilidades las sospechas pueden volverse hacia el organismo o hacia el paciente: – Tiene …

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>¡A mover el esqueleto!

> Las neuronas aparecen en la evolución de los seres vivos pluricelulares junto a la capacidad de desplazarse activamente por el mundo. Las plantas seleccionaron la estrategia de apalancarse en el suelo, extraer de él agua y minerales y defenderse con corazas, espinas , venenos y «fármacos» y, por ello, carecen de neuronas. Entre los animales, los herbívoros se conforman con comer hierba (una prolongación del suelo), un alimento de baja calidad, y, en cierta manera, son semi-árboles. Pasan quietos la mayor parte del tiempo, rumiando una comida de difícil digestión, tienen pieles gruesas y cuernos. Sólo se mueven para …

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>Estrés y dolor

> Cuando el fisiólogo vienés Hans Selye inventó en 1950 la palabra estrés no era consciente de la importancia de su descubrimiento. El mundo necesitaba ese término. No sabemos cómo podían arreglarse los seres humanos, pacientes y profesionales, sin saber que gran parte de sus tribulaciones físicas y psicológicas eran debidas a que tenían «estrés».  De repente se hizo la luz. Todo encontró su razón de ser.  Homo sapiens (ma non troppo) necesita las palabras. Su instinto de dar con las causas de cuanto sucede le lleva a construir nuevas palabras, etiquetas que dan cierta apariencia de que se ha …

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>El cerebro no es su mayordomo

> La propuesta de afrontar el problema del dolor (no asociado a daño necrótico) con pedagogía en vez de fármacos es vivida con una dosis variable de escepticismo. Los pacientes acuden a la consulta acuciados por un dolor que no responde a los calmantes habituales y esperan que el especialista saque de la chistera un recurso extra poderoso, definitivo. Dan por sentado que ese recurso, «con los adelantos de hoy en día», existe.          – YO así no puedo seguir, necesito una solución. Tengo un negocio que atender y no puedo pasarme el día entero en la cama. …

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El Yo y el no YO (el anti YO)

> La vida de cada individuo es una película en la que no está claro quién es el guionista. Como antaño, en la peli hay buenos y malos y, por supuesto, está el héroe, «el chico», el YO. La superficie y el interior del aparato digestivo (que es una parte de la superficie interiorizada) rebosa de individuos que quieren entrar (los malos) o que viven allí aprovechando que hay abundante comida, aunque muy disputada. Al otro lado de la frontera del epitelio digestivo está el santuario interno, el mundo del YO. En el santuario no se permite la presencia de …

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