Cuando se produce un siniestro celular (necrosis), una quemadura, desgarro, contusión, infección… las células sanas de la vecindad activan la respuesta inflamatoria, iniciando la primera fase de protección de la zona, a la vez que se informa a los servicios centrales neuroinmunes para que organicen la respuesta global. Cada tipo celular hace su trabajo y se retira o desactiva al finalizarlo. La zona siniestrada queda habilitada para su uso, a veces con un aspecto similar al previo al incidente de necrosis y otras con una peor calidad (tejido fibroso en vez de células nuevas) pero con aptitud para ser utilizada. …
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