III Congreso de la SEFID. Reflexiones
En el Congreso de Sevilla la palabra clave fue cerebro. No brain, no pain. Es algo obvio, perogrullecso. En los tejidos se cuece una sopa de mensajeros del daño. Las neuronas del daño (nociceptores) son sensibles a los agentes y estados nocivos y al daño consumado; transforman el daño en señal nerviosa y conducen información a los centros neuronales medulares, subcorticales y corticales. Allí hay dispuestas respuestas defensivas que se activan en función tanto de la información que llega como de los diversos contextos que acompañan inevitablemente a cada incidencia en los tejidos. El cerebro, se dice, modula el dolor. Las …