Dolor de daño fantasma
No vemos, oímos, olemos ni degustamos ese interior. Se presenta en la conciencia en otro formato de percepciones. Sentimos dolor, cansancio, picor, hambre, sed… y no siempre algo se ha dañado donde duele, acabamos de correr un maratón, nos pica un mosquito o llevamos varios días sin probar bocado ni beber agua.