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El dolor es un cuento

El dolor es un cuento.

– Buenos días. Cuénteme.

– Me duele. Le cuento.

El encuentro entre padeciente y profesional es un encuentro entre cuentos.

– ¿Desde cuándo, dónde, cuánto, a qué lo achaca, qué hace, qué deja de hacer..?

– ¿Qué opina? ¿Por qué me duele? ¿Qué me aconseja? Cuénteme

– Le cuento.

El dolor es un relato cerebral, una historia, una hipótesis, un temor… basado en hechos reales y/o en imaginaciones.

El cerebro imagina, anticipa la realidad, y convierte sus evaluaciones en relato perceptivo, tratando de implicar al individuo en la historia que teje y desteje sin descanso.

En ocasiones, el relato cerebral está basado en hechos reales. El cuento del dolor expresa lo que está sucediendo aquí y ahora.

Otras veces el relato perceptivo de dolor no expresa mas que los temores cerebrales. Nada de lo que el cerebro teme está sucediendo, pero el relato simula la realidad y consigue implicar al padeciente haciéndole creer que está pasando algo que no es mas que miedo a que pudiera pasar, aunque sólo sea una posibilidad altamente improbable.

El individuo se traga habitualmente el cuento cerebral y ratifica los temores que lo alimentan. El cuento se convierte en un bulo que crece y crece, convirtiéndose en un sonsonete, una monserga, un disco rayado.

– No tiene usted nada. Es todo normal.

– ¿Entonces?

El cuento del profesional se limita a poner un título más o menos técnico al cuento del padeciente.

– Su historia, su cuento se titula: migraña, fibromialgia, colon irritable…

– ¿Cómo acaba?

– No lo sabemos. Es una historia misteriosa, extraña, alejada de la realidad. Le doy unos calmantes para que le afecte menos. Tendrá que acostumbrase a vivir en esa historia que me ha contado. No puedo hacer nada por cambiarla.

¿Hay alguna posibilidad de modificar el relato imaginario cerebral?

¿Podemos conseguir que ese relato se centre en hechos reales y deje de mortificarnos con sus historias imaginarias?

En mi opinión, sí.

Para ello, una vez comprobado que el relato no se corresponde con la realidad, debemos:

1) explicar al padeciente que el dolor es un relato cerebral

2) que, en su caso, el relato es imaginario y puede y debe modificarse desde la convicción de que es así.

¿Cómo?

Contactando con el mundo real desde un organismo real.

– ¿Me está diciendo que sólo tengo cuento, que todo está en mi imaginación, que no me duele?

– En absoluto. El relato es real pero no los hechos imaginados en los que su cerebro se basa.

Vivimos en una red de cuentos propios y ajenos. Cuentos de legos y de expertos, con chivos expiatorios, con buenos y malos.

Todos intentan que vivamos su cuento, que seamos personajes de su relato, con el papel necesario para que ese relato ajeno vaya bien, aun a costa del propio.

El cerebro contiene infinitos cuentos posibles, propios y ajenos. Compiten entre ellos por publicar en la conciencia, el espacio editorial común.

El que gana se queda  con todo

Es una ley cerebral. Sólo un relato vencedor.

 

 

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17 comentarios en «El dolor es un cuento»

  1. Cada vez estoy más convencido de esta realidad. Desde que descubrí ( mejor, me aconsejaron -Rafael Torres, Valencia) visitar la página de Arturo…, desde que leí el maravilloso libro «Explicando el dolor»… Desde que leí el libro de Arturo sobre «La Migraña: Una pesadilla cerebral»…desde que sigo y resigo en estos temas sobre la plasticidad cerebral y de cómo puede existir dolor sin daño.. Desde que experimenté en mi mismo una disfunción – sin disfuncion – en la que Rafael Torres me hizo ver que no existía tal ( dolores irradiadados en piernas, fascículaciones, dolor lumbar inespcifico… Pruebas y mas pruebas radiológicas, analíticas por ver de encontrar «algo» (expresión que usa mucho Arturo en su libro) … Desde todo eso y más, efectivamente existe un dolor disfuncional sin causa física existente, o al menos no lo suficientemen relevante com para estar atormentado por el dolor.
    Si…, soy un padeciente – muchas veces impaciente- aunque cada vez más controlado por haber atendido y aprendido a gestionar el cerebro parloteador que se tiene. Y por haber aprendido y aprehendido a tener herramientas propias para relativizar las sensaciones del dolor.
    No es una batalla del todo ganada, pero yo aconsejo a todas las personas padecíentes en este «asunto» que apuesten por el entendimiento de la fisiología del dolor para alcanzar sosiego a esa pesadilla que el dolor genera y tener cada vez más herramientas de gestión y de análisis y, sobre todo que personas como Arturo, Rafael Torres y otros profesionales nos hagan entender todo este nueva forma de entendimiento. Nos ayuda muchísimo.
    Un saludo.
    Francisco F.

  2. El Dr. Goicoechea tan atinado como siempre, ningún tratado sobre el dolor explica tan bien su funcionamiento como uno de sus post.
    El problema es que no se puede llegar a superar el dolor explicando, tratando de consciente a consciente. El dolor es un mecanismo totalmente inconsciente y no razona. Explicar mejora pero si no trabajas tu inconsciente no superarás.

  3. Hace uno par de años, se debatió en el blog, si la FM es psicológica o física. Arturo en cierto momento planteó que sus mecanismos cerebrales son parecidos a una dolencia mental. Pero no lo ratifico, lo Hipotetizo. Los que vivimos con FM, hemos tenido este estigma.
    Con el construir del tiempo, y puesta en marcha la pedagogía del dolor, se enseña el funcionamiento de cerebro para que el enfermo controle su mente para poner en jaque mate el cuento del dolor.
    Pregunto si la pedagogía del dolor en FM, se sustenta en la psicología, el funcionamiento de la mente, conciencia, inconsciencia.
    Tuve una crisis severa de sequedad ojos , nariz , garganta, las cuerdas vocales que tienen una especie de moco fluido, estaban con una secreción espeza y de allí, la afonia. A más del dolor y la temperatura elevada, donde el hielo era un alivio, otros había otros sintomas, como no percibir olores, sabores y visión alterada.

    Me encontraba a merced de mi cerebro.

    Gracias por la respuesta

  4. David: siempre hay una ventana consciente por la que podemos aportar información y experiencia a «lo inconsciente». En los grupos de migraña, muchos padecientes han abierto la ventana al conocimiento y las cosas han cambiado sustancialmente.

  5. Patricia: para mí no existe o debiera existir un universo físico y otro psicológico. Intento construir mis propuestas desde la Biología, desde una concepción extensa de esta. La Pedagogía sólo pretende informar acerca de la condición real del organismo para empujar al padeciente a un afrontamiento apoyado en la convicción de salud.

    Saludos

  6. Habrá dolores y dolores. Mi madre padeció un cáncer de mama con metástasis en huesos y los dolores no la dejaban dormir y eran insoportables. No había analgésicos alguno para mitigar el dolor. Y así hasta que murió.
    Entiendo que haya gente que somatice e dolor pero hay enfermedades en concreto como lla que conozco de primera mano y hubiera dado lo que fuera para que mi madre tuviera una hora sin padecimiento. Sólo recordar cuanto sufrió se me encoge el corazón.

  7. Mi Perro Come Natural: el dolor es una percepción privada, siempre mortificadora, independientemente de su origen. No hay correlación entre intensidad del dolor y existencia o no de enfermedad. Hay dolores terribles sin enfermedad y enfermedades terribles sin dolor. No soy partidario de utilizar el verbo somatizar. No entiendo bien su significado. En ningún caso afirmo que el que dice tener dolor no lo tenga. Creo que ha interpretado el término «cuento» de un modo equivocado, fuera del contexto de la entrada.

  8. Por fin, lo logré. El dolor siempre lo es e imposibilita al padeciente a ejecutar cantidad de tareas que antes eran pura rutina sin suponer ningún tipo de problema. Por lo tanto, es incapacitante y se vuelve (si se cronifica) muy frustrante llegando a provocarte cambios de humor, reacciones no deseadas ante los seres queridos. No entiendo cómo puede tu cerebro hacer desaparecer un dolor que se extiende en el tiempo, tras diversas intervenciones «fracasadas»…puedo ser muy positiva, aceptar que en adelante conviviré con él, mas si no puedo pasear como antes, ni leer, ni escribir…cada ez que lo lleve a cabo terminaré el día completamente dolorida, si bien no hundida moralmente. Yo no intuyo una solución tan simple.

  9. Maritetxu: el dolor no es algo que el cerebro recibe, procedente de los tejidos y puede amplificarlo o reducirlo sino que es el cerebro quien lo construye, a veces, tras recibir información de daño agudo y otras por evaluación errónea de amenaza.

    La conectividad cerebral está siempre abierta al cambio. El hecho que el dolor sea crónico no impide que el cerebro «reconsidere» esa evaluación de amenaza. Puede hacerlo, pero para ello debemos modificar sus creencias y expectativas, con pedagogía y reexponiéndonos desde el nuevo conocimiento a una actividad normal, tratando de eliminar el miedo cronificado al daño.
    Muchos padecientes lo han conseguido y otros no dan con la fórmula. La solución teórica es simple. Aplicarla con éxito no resulta tan sencillo pero debe estar claro que existe el camino.

    Saludos

  10. De acuerdo Arturo. Tengo algunos comentarios:

    1. la ciencia se encargó de clasificar las disciplinas para abordar el tema complejo del ser humano. Una sola es imposible. Así, la psicología es una disciplina y la biología otra. Comprendo que en los paradigmas actuales existe una tendencia a volver a ver el ser humano en su totalidad, como ser bio-psico-social. Que tiene cuerpo, mente y espíritu. Estamos en la época de la interdisciplinaridad, frente a fallos de abordar el tema del ser humano como partes y segmentos. Tardará muchos años en que esto se haga realidad. La ciencias naturales se acercan a las ciencias sociales y viceversa. Vale para la teoría.

    2. En términos prácticos de mi enfermedad, he hecho todo lo que he podido hacer, como resetear buena parte de mi cerebro: el miedo, las alarmas falsas del cerebro, el ego, las emociones. mi entorno, la cultura, etc.etc.. Muchos profesionales me dicen que desafío a la fibromialgia. Cuando presentaba una ponencia en un congreso internacional se me veía tan bien. Por detrás del telón, nadie sabia a que precio y lo que sucedería después.

    Hay algo, no se que será, intuyo que biológico,que no queda solo en el campo del conocimiento, la actitud, la cultura. Se expresa a lo largo de los años del padecimiento de la enfermedad.

    Imagino que en esto, hay niveles y niveles de afectación.
    saludos

    .

  11. Tiene todo el sentido que haya mejoras con el conocimiento, pero mi experiencia me dice que trabajar el inconsciente, el gerente del dolor, es una tarea laboriosa que requiere otras herramientas.
    Ojalá tengas más repercusión porque la ciencia del dolor necesita de tu enfoque.
    Un saludo!

  12. Arturo, estoy de acuerdo e intento estar receptiva y abierta a cualquier tipo de cambio, si bien pueda resultarnos muy difícil como dice el compañero que ha escrito antes. Nunca nos han dado este punto de vista, pero siempre es bueno adquirir conocimientos para combatir el dolor.
    Por otro lado, y no en el caso de la migraña, le doy la razón a Patricia cuando decía «hay algo…intuyo que biológico, que no queda sólo en el campo del conocimiento, la actitud, la cultura. Se expresa a lo largo de los años del padecimiento de la enfermedad» (sic) A mí, al igual que a ella, bastantes profesionales me han dicho también que desafío al mal en todo lo que puedo (en mi caso enfermedad de la columna) Y ese constante combate entre el dolor (o mejor dicho daño) y tu cerebro va minando tus fuerzas así como tu ánimo.
    No obstante, seguiré en ello. Disculpa por aprovechar este foro para tratar algún otro tema que no tiene relación con la migraña, pero sí con el dolor extendido en el tiempo. Siempre resulta gratificante poder compartirlo.
    Gracias. Saludos.

  13. Eskerrik asko. Barkatu. En ocasiones parece que hay un duende que escribe lo que le apetece. Mañana volvemos de nuevo al curso con ánimo, ganas de adquirir conocimientos y de compartir tantas experiencias…

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