Ayer tuve noticia de la presentación en Madrid de una nueva guía editada por la Asociación de divulgación de fibromialgia (adfm).
Antes de ayer me leí la publicación de otra guía, en este caso en Barcelona, sobre la migranya: Consens catalá sobre l´atenció al pacient amb migranya
Ninguna de las dos aporta algo novedoso. Más de lo ya sabido.
El ser de la migranya se atribuye sin pestañear a la genética; con menor contundencia, la genética se abre paso en el ser de la fibromialgia.
En ambas guías se responsabiliza también a los desencadenantes. En ninguna de ellas existe la más mínima referencia al aprendizaje, a la cultura.
Ambas guías inciden en el error básico (“cartesiano”) de considerar que el dolor se origina en los tejidos.
La guía catalana carga la responsabilidad del fiasco migrañoso en lo poco que se consulta a los neurólogos y la automedicación. No hay referencia a la elevada incidencia de migraña en neurólogos, un dato epidemiológico que debiera generar un estudio para detectar los genes y desencadenantes implicados en este castigado colectivo.
La guía de la fibromialgia es vasca y se presentó en sociedad en Madrid, de la mano de Anne Igarteburu y Eli Pinedo. Aun cuando se sostiene la tesis de que la fibromialgia surge de la patología de la producción de neurotransmisores, en el colectivo que asesora la asociación no hay neurólogos ni psiquiatras pero sí psicólogos y reumatólogos.
En ambas guías se promueve el consumo de fármacos anticonvulsivantes y antidepresivos como prevención. Paracetamol para el control del dolor de la fibromialgia y triptanes para la migraña si el ibuprofeno no resulta. No acabo de entender la recomendación de un antinflamatorio en la migraña y su evitación en la fibromialgia. En ninguno de los dos padecimientos existe inflamación.
Por supuesto: vida saludable. Higiene alimentaria, poco estrés, higiene del sueño, ejercicio.
Tanto la migraña como la fibromialgia son de origen desconocido y no disponen de tratamiento curativo. Sólo alivio del sufrimiento. Ayuda psicológica para quien catastrofice en demasía y se empeñe en no aceptar la condición.
Es evidente que las propuestas de este blog van contracorriente, en dirección contraria a las de los colectivos de profesionales y padecientes.
Desde mis convicciones defiendo la hipótesis del origen cerebral, evaluativo, aprendido, de los síndromes de sensibilización central, de los que la migraña y la fibromialgia forman parte. Al menos habría que considerar el aprendizaje como un factor pertinente, plausible.
¿El cerebro nace o se hace?
Para los autores de ambas guías, nace… defectuoso: hiperexcitable, casi epiléptico, en la migraña y deficitario en la fibromialgia: no produce la cantidad adecuada de neurotransmisores.
El cerebro es hipersensible a los desencadenantes migrañosos y vulnerable frente a todo tipo de contrariedades (físicas, psicoemocionales o ambientales) en la fibromialgia.
La migraña es cosa de neurólogos y la fibromialgia, no, al parecer.
Se sabe, a ciencia cierta, que el cerebro migrañoso no consigue habituar estímulos inofensivos, triviales. Tiene una tendencia a atribuir relevancia a todo, mientras no se demuestre lo contrario. Todo puede contener información. Todo puede tener consecuencias. Lo sensato sería entrenar ese cerebro a la tolerancia de lo trivial e inofensivo. La guía catalana promueve justo lo contrario: la sensibilización, la evitación, la intolerancia.
No existe la función evaluativa cerebral. Los problemas vienen del genoma, de los reveses vitales y los estilos insanos.
Sostiene Ramachandran que el dolor es una opinión cerebral.
Comentaba Cajal que uno puede ser escultor de su propio cerebro si se lo propone.
Dice la Neurociencia que la conectividad neuronal es plástica, como lo es el resto de la biología. Todo bicho viviente, toda célula, tiene bioplasticidad: memoriza y aprende.
Las dinámicas biológicas de un organismo pluricelular complejo como el humano están al parecer determinadas desde el nacimiento a poco que uno se descuide.
Es evidente que el sistema neuroinmune de defensa está suponiendo una carga insoportable y peligrosa para muchos ciudadanos.
No hay mucha investigación sobre inteligencia (potencial) inmune. No hay ninguna sobre inteligencia neuronal (también potencial).
La cultura sigue libre difundiendo guías sin un prospecto que alerte de sus efectos secundarios.
Dos nuevas guías.
Sin noticias del cerebro. Sólo genes y desencadenantes.
buen dia dr soy de Argentina estoy con diagnostico de fibromialgia y sin medicación porque estaba bastante bien ahora me han comenzado a doler mucho los talones cuando me levanto de estar sentada o acostada y rengueo mucho ahora tengo turno con mi neuróloga le agradeceré su contestación su fiel admiradora ROSIO