Ayer me cuenta un amigo: «tienes detractores»
Un detractor es alguien que niega la validez de lo que otro dice o hace. Suena a descalificación personal global. El detractado está equivocado o no merece confianza por algún motivo.
Realmente lo que puede y debe ser objeto de la detracción son las ideas, los conceptos, las afirmaciones y no el individuo per se, sin una argumentación puntualizada de lo que este expone.
Por ejemplo:
– No estoy de acuerdo con la idea de que el cerebro es un órgano predictivo.
En este caso el detractador expresa su rechazo a esa idea y debiera explicar por qué.
En nuestra propuesta pedagógica puede que haya afirmaciones que pueden y deben ser objeto de la detracción. Sea bienvenido quien nos haga ver nuestros errores.
Lo que no tiene sentido es la negación del modelo en su conjunto. Menos sentido tiene aún la detracción de la persona sin entrar a considerar los fundamentos que sostienen la repulsa.
En ocasiones detractamos porque lo que se nos dice descalifica radicalmente lo que el detractador cree.
Puede que. además, la propuesta novedosa no interese. Se prefiere que sea verdad aquello que pudiera ser más ventajoso.
– No me convence. Es muy raro y complicado. No me da una solución.
Cuando las propuestas provienen de un grupo minoritario y contradicen lo que mayoritariamente se acepta como cierto, no hace falta más argumentación que la apelación a la mayoría o a la autoridad instituída («los expertos», «la comunidad científica», «La investigación», «numerosos estudios»…).
La Pedagogía en Biología del dolor es una propuesta minoritaria, emergente, pionera, sólidamente amparada en conceptos básicos de la Biología de la función defensiva. Contradice y contrapone lo que mayoritaria y oficialmente se dice y hace.
No sorprende que haya detractores. Siempre los habrá, afortunada y/o desgraciadamente.
El problema aparece cuando la detracción no argumentada aparece de espaldas al detractado sin otra justificación que el recurso a la mayoría y a la autoridad oficial.
La detracción es inaceptable cuando pretende frenar los esfuerzos del colectivo minoritario que defiende sus propuestas, sin argumentos y rehuyendo el diálogo.
Tenemos noticia de que alguna asociación de padecientes ha detractado ante el departamento de Sanidad al grupo de médicos que pretende difundir la propuesta pedagógica entre profesionales y grupos de pacientes, exigiendo que se prohiba esa actividad y se encomiende la labor a médicos que comulguen con lo que las directrices oficiales aconsejan.
Es un hecho insólito y lamentable, por el fondo y la forma.
Estamos a la espera de lo que se decida e informaré puntualmente de lo que la detracción consiga.
De momento, rabia e impotencia.
ladran, luego cabalgamos
O dicho en latín: latrant et scitis estatint praetesquitantes estis» (ladran y al momento sabéis que cabalgáis por delante de los demás)
Qué pena para ellos ser tan cerrados de mente. Patético. Saludos desde Lleida.
Arturo, yo no tengo más que palabras de agradecimiento, gracias a la pedagogia del cerebro y a tus excelentes explicaciones puedo llevar una vida normal ( mejor voy a decir excelente)» sin fármacos y sin ir de médico en médico.
Yo también creo que es una pena que no abran la mente y que no escuchen.
Me imagino que habrá otros intereses por medio pero ellos se lo pierden¿ no?
Un abrazo y muchísimos ánimos.
Tal vez sea inevitable que de vez en cuando salgan detractores sin argumentos. Homo sapiens ma non tropo. No quiero ni imaginar mi vida sin las enseñanzas del Dr. Goicoechea, por eso cuando asoma algún detractor sin argumentos me pone de los nervios……Nadie que se asome de verdad a lo que Ud. explica puede decir que está equivocado en algo…y si lo concreta que lo argumente…y ya verémos .. Me llevaría páginas explicar cómo ha cambiado mi vida con las enseñanzas del Dr. Goicoechea…!
Un abrazo..le queremos y le admiramos!
Pese a que algunas personas se sientan ofendidas al oírlo. Yo fui diagnosticada hace seis años de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica en grado severo por el doctor Joaquim Fernández Solá del Hospital Clínico de Barcelona. Nunca he tomado fármacos. Y ¡AHORA ESTOY CURADA!
Ya no puedo decir que «no he visto» que «no sé».
A través de Arturo Goicoechea y después por otros investigadores he conocido qué mecanismos neurofisiológicos llevan a una persona a percibir dolor sin lesión, fatiga sin esfuerzo, trastornos cognitivos con inteligencia, enfermedad sin alteración en el organismo, a valorar a la baja las capacidades de su organismo y de su cerebro…
Ahora sé que gracias a la neuroplasticidad es posible desaprender, deshacer patrones automáticos, inconscientes, de respuesta de «defensa» cerebral. A través de cambios de creencias, cambios de evaluación, cambios de significado y finalmente por medio de conductas conscientes, que a base de repetir permiten desactivar programas de alerta innecesarios, es posible crear nuevas conexiones neuronales y patrones saludables.
Esto sólo lo puede hacer el experto en su dolor. Las soluciones no van a venir de fuera.
María Jesús Barrenengoa. EXPADECIENTE. Médica de Familia.
Yo no detracto, yo afirmo que gracias a los grupos de migraña de San Martín y a todo lo que Arturo nos ha enseñado y continúa enseñando con sus libros y artículos, hoy soy por convencimiento, una persona cerebralmente sana. Mi cerebro sigue aprendiendo a no equivocarse con falsas amenazas de daño.
Las críticas injustas fastidian mucho, pero hay que pensar que detrás de todo el trabajo de Arturo Goicoechea y de todo su equipo investigador, estamos los expadecientes que damos fe de la eficacia de sus enseñanzas. Lo realmente penoso sería cerrar la puerta del conocimiento a otras personas que están sufriendo. Ese conocimiento de lo que realmente pasa en el cerebro a muchos-as nos ha liberado del dolor y de la tiranía de los fármacos.
DE VERDAD, ÁNIMO Y OIDOS SORDOS A LAS MENTIRAS.
Javier Ochoa.
Arturo :…si fuese posible…no hace daño el que quiere,sino el que puede…sigue tu labor
Todas las grandes ideas,como la del dolor provocado por una mala cultura, son muy susceptibles de ser malinterpretadas
Lo que explicas en «Detractores» me hace pensar en dos cosas;
1-He leído recientemente en un libro de medicina tradicional china lo siguiente: » una sociedad opta por una medicina en concordancia no tanto por su eficacia como por la concordancia con los valores dominantes»
2-No entiendo porque hay personas que cuando no entienden algo lo niegan. Si no entiendes algo, déjalo y piénsalo mas tarde o no lo pienses nunca pero no lo niegues. Luego suele pasar que la gente que niega algo se agrupa y se moviliza ( aunque quizás la motivación y el objetivo profundo a conseguir sea diferente en cada una de estas personas). El resultado final suele ser malo a corto plazo.
Cristina
Triste que la ignorancia siga siendo tan osada. Triste que el miedo siga haciendo a las personas irrespetuosas con lo que no conocen. Y más triste aún la falta de libertad existente, o estás en el sistema o eres de una secta. Ánimo Arturo Goicoechea y colaboradores.
Sigo y sigo insistiendo en lo mismo: Las personas tenemos la facultad de la introspección y la autoobservación. Comprobemos en nosotros mismos si el modelo propuesto por D. Arturo se corresponde o no con la realidad del problema. ¿Que esas facultades generalmente no se desarrollan precisamente para no poder poner en tela de juicio el sistema de valores dominante y poder pasar por la vida mas comodamente? Bueno entonces no critiquen sin argumentos, y dediquense a lo socialmente aceptado y sigan gastando su tiempo, energía y dinero en terapias inútiles, nadie se los va a prohibir.
Nunca ha sido fácil cambiar la versión del oficialismo. Gracias Arturo por sus aportaciones¡