Empatía. El ritual de la terapia
Somos una especie empática. Nos afecta el sufrimiento ajeno, especialmente el de los allegados y nos prestamos a ofrecer nuestra ayuda cuando lo tenemos delante. La empatía no es algo exclusivo de los humanos. Su origen evolutivo es muy antiguo y podemos encontrarlo en aves y roedores. Observar el sufrimiento ajeno representa la situación en nuestras propias carnes virtuales y nos impulsa a procurar el alivio ajeno, derivándose del éxito de la acción altruista un sentimiento de satisfacción como si hubiéramos resuelto también el conflicto en la representación virtual del mismo. También existe la anti-patía, la satisfacción por el sufrimiento …