Séfora es una expadeciente de migraña. Harta ya de sufrir y sinvivir se rebeló contra su situación por puro instinto.
Para rebelarse no hay mas que dar un giro de 180º y caminar en la dirección contraria:
“si haciendo todo lo que me dicen que debo hacer llevo una vida perra, voy a ver qué sucede si hago justo lo contrario”.
La opción de la rebeldía es productiva si lo que uno previamente hace conduce inexorablemente al infierno.
Este es el caso en la migraña.