Pongo fin con esta entrada al análisis crítico de la publicación del CSIC sobre dolor. Tras una breve y confusa referencia a los tipos de dolor (que paso por alto) se cierra la monografía con el capíulo de los tratamientos.
El tono general es de optimismo. Se advierte que no todo es jauja pero se sostiene que aunque “no todos los tipos de dolor van a poder resolverse, casi todos ellos podrán mejorar con un abordaje terapéutico adecuado”.