Su-sana es una difícilmente describible padeciente. Tuvo la inteligencia, coraje y paciencia necesarias para hacer frente al despropósito de la migraña y a su cerebro no le quedó otra que ceder ante el ímpetu de las andanadas racionales que le mandaba en el ámbito de la conciencia.
Creo que su testimonio no necesita de más comentarios y, con toda seguridad, servirá de acicate y ejemplo a los lectores.
Gracias, Su.
Nota: Su-sana suele procesar la información de esta propuesta mediante dibujos que después nos regala a los demás. Incluimos el mejor aquí.
Testimonio “after-before Arturo Goicoechea”
“Y de repente…. lo sentí”…
No, no es el título de ninguna película (aunque bien pudiera serlo), es algo que he percibido….