Sigo analizando el contenido del programa Conviure amb la migranya.
Tras afirmar que el cerebro no siente dolor y que su papel en la migraña se limita a generar la “Onda de depresión cortical propagada”, un apagón de la actividad de la corteza (generalmente visual) debido a la saturación de los neurotransmisores liberados por el bombardeo de estímulos y los “cambios bruscos”, se sostiene que …
El dolor lo sentimos fuera. En las meninges. Las meninges son una tela muy vascularizada, (en rojo las arterias y, en blanco los nervios) que dan la información de cómo está este sistema vascular. Pues bien, en el migrañoso ya no están así, sino que están completamente inflamadas (todo rojo, saturado).
Una migraña es, al parecer, una meningitis (meninges inflamadas). Eso sí, una meningitis aséptica, sin gérmenes.
Es una afirmación gratuita, radicalmente falsa.