> Habitualmente se sobrentiende que la psicopatología es patrimonio del individuo, el hombrecito etéreo que habita el robot. El cuerpo tiene somatopatologías y el hombrecito psicopatologías. El cuerpo es somatoanalizable, cuantificable, fotografiable, reparable, recambiable. Es sordo y mudo. No tiene emociones. Es un complejo pero frío mecanismo, un ejército de idiotas celulares, sin ideas. Sólo memoria, archivos. El hombrecito es psicoanalizable. Habla y escucha (no siempre). Tiene sentimientos e ideas. Su inmaterialidad escamotea la posibilidad de ser cuantificado y desmenuzado. El cuerpo contiene procesos físicoquímicos, reacciones, metabolismo. Detecta variaciones de energías medibles y les adosa respuestas reflejas. El hombrecito tiene …
Seguir leyendo>Psicopatología somática