>El sisterma neuroinmune emula la realidad que imagina

>Los sensores de necrosis consumada o inminente pueden activarse por señales de muerte violenta, tras un desgarro, compresión, quemadura, corrosión o infección (necrocepción), por haber detectado energía térmica, mecánica o química peligrosa (nocicepción) o por miedo del sistema neuroinmune a que se pueda producir la necrosis, ya que siempre existe una posibilidad teórica, aunque sea altamente improbable (estrategia del error menos costoso).    El miedo neuroinmune a la necrosis se expresa en la conciencia como dolor y pone todo el sistema defensivo en alerta desde la periferia (sensores de nocividad consumada o potencial) hasta los diversos centros de procesamiento-respuesta.   …

Seguir leyendo