Sigue extendida, a pesar de ser radicalmente falsa, la idea de que el dolor se genera en los tejidos, se detecta en unos imposibles “receptores de dolor” y se transmite a través de unas inexistentes “vías de dolor”. Las “señales de dolor” se conducen a través de unos determinados circuitos en los que son retocadas a nivel de los puntos de relevo. En la médula espinal estaría la primera oficina de análisis de esas señales. Allí habría una “puerta de entrada”, un mecanismo que permitiría o impediría el paso.
circuito córticotalámico
>El cerebro no procesa el dolor
> “…en el dolor crónico existe un mal procesamiento del dolor en el cerebro…” “…el cerebro amplifica el dolor…” Vamos a ver… El cerebro no procesa ningún dolor, ninguna visión ni ningún sonido. Nada de cuanto sentimos es el resultado de un procesamiento cerebral de una sensación que le llega en una especie de miniatura, ya conformada. El cerebro evalúa peligro, protege, es decir: procesa información referida a probabilidades de sucesos amenazantes en cada escenario, en cada acción prevista por el individuo. Esta información contiene: 1) datos sensoriales sobre variaciones energéticas (mecánicas, térmicas, electromagnéticas, biológicas, …
>Los cerebros
> Me gusta confundir a los residentes con preguntas aparentemente absurdas.. – ¿Cuántos cerebros tenemos? El residente intuye que la pregunta tiene trampa y bloquea cualquier intento de respuesta. – ¿ ? Hay quien gusta de considerar que tenemos dos cerebros: el izquierdo y el derecho. También pudiera ser el cerebro de la cabeza y el de las tripas (cerebro intestinal). La sugerencia del cerebro uno y trino ha hecho fortuna: el cerebro reptiliano, el de los primeros mamíferos y el de los modernos… formando capas de cebolla según íbamos evolucionando. Realmente la respuesta correcta es: – Depende… “Dios (y …
>La prensa sensacionalista cerebral (el tálamo)
> Todos los caminos de los sentidos (menos el olfato) van al tálamo. Desde allí la información sigue ruta hasta los centros de procesamiento. El tálamo es una estructura en forma de huevo, alojada en el sótano del cerebro. Según los libros, es una “estación de relevo sensorial”, un lugar donde se depositan los mensajes y desde el que se distribuyen a su destino. Para los libros y quienes los leen el tálamo no pinta gran cosa. La realidad es bien distinta. En primer lugar, no existen neuronas puramente sensitivas y puramente motoras. Hemos clasificado las neuronas en aferentes, sensitivas …
>La falacia de las neuronas aferentes y eferentes
> Homo sapiens (ma non troppo) tiene una tendencia irrefrenable a diferenciar objetos y sujetos, clasificarlos en compartimentos estancos y eso afecta también a las neuronas. Según los neurotutores hay neuronas que captan estímulos (variaciones de energía), las transforman (transducen) en señales eléctricas y las conducen hasta unos centros pensantes que asocian e integran todos los informes que entran y tras un período variable de reflexión, toman decisiones que se transforman (transducen) en señales eléctricas, que salen por otra casta neuronal encargada de transmitirlas a glándulas, vísceras y músculos. Las neuronas que detectan estímulos y los conducen hacia arriba serían …
>Es como si…
> Hay dos tipos de neuronas: las que contactan directamente con el mundo (“neuronas reporteras”) y las que lo conocen sólo “de oídas” y se limitan a imaginar los sucesos. El cerebro sólo contiene neuronas imaginativas. Se dedican a memorizar relatos propios y ajenos y a lo largo del desarrollo construyen una idea de lo que puede estar sucediendo en cada momento y lugar y, lo que es más importante, de lo que pudiera suceder, de forma inmediata y predecible o de forma confusa e impredecible. En el centro de cada hemisferio cerebral existe un núcleo de forma oval, el …