>Cervicales
> – Me duelen las cervicales… Tengo un resorte mental que salta inevitablemente al oír esa afirmación. No puedo evitar exigir una rectificación al desconcertado paciente. – ¿Cómo sabe que son sus vértebras las responsables? Limítese a decir que siente dolor por la zona del cuello… – Vale. Me duele aquí. – Eso está mejor. Aun a riesgo de provocar la pérdida de la escasa confianza que queda después de mi puntillosa precisión es probable que siga desconcertando al pobre sufridor de cuello con una pregunta extraña: – ¿Para qué sirve el cuello… o las “cervicales”, como usted lo llama? …