La enfermedad invisible

Para ver hay que creer, no por un acto de fe, sino a golpe de conocimiento de la biología neuroinmune, del aprendizaje, de la informaciónde los expertos, de las creencias y expectativas, de los sesgos de confirmación, de la esperanza en nuevas terapias.

Lo posible y lo probable

¿Es posible que el virus siga ahí agazapado, distorsionando todo el trabajo evaluativo del sistema neuroinmune, aun cuando no haya evidencia de que siga matando células?

¿Es posible que el virus ya esté neutralizado y, sin que haya dejado heridas de guerra, persista innecesariamente el estado de alerta-protección-ahorro de energía?

Carbón

Cuentan los padres a sus hijos que por estas fechas unos señores dotados de superpoderes vienen desde oriente a llenar de regalos a los niños.

Sólo se necesita rellenar una carta con las peticiones correspondientes. Recibirán lo que piden, de noche.
Sólo se exige una condición: que sean buenos y no fisgoneen mientras colocan los juguetes bajo el árbol.