Neuromatriz del dolor
Sabemos a ciencia cierta que el dolor no se produce en los tejidos. También a ciencia cierta sabemos que, por tanto, no existen receptores de dolor, señales de dolor, vías de dolor ni centros que procesan y modulan ese dolor. En su lugar sabemos que existen estados de energía térmica, mecánica y química, internos y externos, que pueden resultar nocivos para los tejidos. Cuando se da esa situación, las neuronas vigilantes (nociceptores) los detectan a través de sus sensores de energías nocivas y los convierten (transducen) a señales electroquímicas que son conducidas por diversos circuitos ascendentes a centros que contienen …