Un porcentaje sustancial de la ciudadanía padece síntomas altamente mortificantes, invalidantes y descorazonadores, desde hace años. Han peregrinado por todas las consultas públicas, privadas y alternativas imaginables, sin encontrar una explicación ni un alivio aceptable.
– No tiene usted nada. Es todo normal.
O quizás…
– Tiene usted migraña, fibromialgia, dolor crónico…
Etiquetas, sólo etiquetas.
– Mucho desgaste, artrosis…
Imágenes, sólo imágenes. Todos las tenemos aunque no sintamos dolor
Peor aún:
– Es todo psicológico. Le recomiendo acudir al psicólogo
– Ya he estado. Sigo igual
¿Cómo puede ser cierto que sea todo normal ante tanto sufrimiento e invalidez?
Pues, por la sencilla razón de que no todo es normal y sí que el padeciente tiene algo. Ese algo no es.como se pretende, “psicológico”, sino que afecta a la entraña de lo biológico, a la información que opera en el sistema neuroinmune.
El sistema neuroinmune gestiona la integridad física y funcional del organismo. Evalúa la interacción con el entorno y activa estados de alerta-protección-ahorro de energía cuando así corresponde, en base a lo aprendido a lo largo del aprendizaje.
Lo que vale para el subsistema inmune vale también para el subsistema neuronal.
Pensemos en la misma situación del “Es todo normal. No tiene usted nada”, pero desde la perspectiva inmune.
El organismo sería sano, normal, pero los centros evaluativos inmunes actuarían como si estuvieran amenazados, por un agente externo (gérmenes) o por la conducta incierta de células propias (cáncer). El subsistema inmune aplicaría ciegamente la información disponible y sus células destruirían tejidos sanos, simplemente, porque esa información los considera amenazantes.
El paciente preguntaría y el profesional dictaminaría…
– Su organismo era normal, estaba sano, pero su sistema inmune se ha empeñado en tratarlo como si estuviera afectado por una enfermedad.
Lo mismo sucede con el subsistema neuronal.
– Su organismo es normal, está sano, pero su subsistema neuronal actúa como si estuviera amenazado por el entorno, por su conducta, por lo que come, por sus preocupaciones, por su biografía… y se instala con facilidad en estados de alerta-protección para proteger sus tejidos cada vez que intenta moverse o simplemente, salir a la calle. Todo está evaluado como amenazante para su organismo. El subsistema neuronal actúa como si la vida fuera una amenaza para unos tejidos evaluados como vulnerables, sensibles, frágiles o existiera una enfermedad misteriosa, invisible que los profesionales no aciertan a desvelar.
Los síntomas no informan del estado real de los tejidos, sino de lo que el sistema neuroinmune evalúa, a veces con acierto y otras sin él.
– Creo que lo comprendo, pero ¿qué hago?
– Además de comprenderlo, creerlo, interiorizar su convicción, imaginar la realidad de normalidad y actuar acorde con esa convicción, para ir disolviendo con calma y confianza toda la maraña informativa que se ha ido construyendo alrededor de su organismo.
Frente al como si hubiera enfermedad, hay que imponer la estrategia del como si no la hubiera, porque, realmente, no la hay.
Ahí es nada: modificar la información que opera en la red neuronal defensiva. Se dice fácil.
No es fácil ni difícil. Lo hacemos con más o menos conciencia a lo largo del aprendizaje, si disponemos de experiencia suficiente (error-ensayo-error) y de información de expertos verificada por la ciencia.
– No tiene usted nada. Es todo normal.
Pues ya lo sabe. Su organismo ha pasado con éxito la ITV. Es cosa de la información. Sea consciente de ello y actúe.
know pain, no pain
Fantástico. Como tu trabajo. Impartiste en el Centro 2 talleres por el que pasaron hasta 30 personas. Aún sigo en contacto con muchas de ellas. Y los cambios son espectaculares. Gracias por ayudarnos por fin. Fuera Migrañas!
Arturito
No tiene usted nada, es todo normal…ójala así como tú, lo explicarán los médicos a las personas q van sin tener nada pero con mucha angustia pensando que Si tienen algo
Eres mucho Arturo !
Primero enhorabuena por todas las aportaciones. Son masterclass.
Una duda; en el caso de la degeneración discal, me dicen que es normal la rigidez y dolor al permanecer de pie. Yo lo tenía tristemente asimilado. Ahora ya no sé qué pensar. ¿Es probable que haya somatizado el mensaje?
Los tejidos no soportan y padecen cargas mecánicas. Se adaptan a ellas. Los huesos necesitan carga para ser resistentes. Lo mismo sucede con los discos, tendones, ligamentos…
No utilizo el término “somatizar” pues crea confusión. El dolor expresa en la conciencia una evaluación de amenaza, a veces justificada y otras no. En tu caso, creo que no lo está. No es debido a factores psicoemocionales (aunque pueden colaborar) sino a las creencias y expectativas construidas a lo largo del aprendizaje, por experiencias, observacion-imitacion y, sobre todo, por instrucción de expertos
Muchas gracias por todo lo que he podido aprender desde hace ya muchos años, Arturo. Hoy quisiera pedirte que nos dieras tu opinión sobre la quiropráctica. Para mi es muy importante y creo que puede ser muy interesante para todos.
Muchas gracias
Anna. No soy quiropráctico y carezco de experiencia y conocimientos para opinar, pero hoy en día se tiende a considerar que los beneficios derivados de su aplicación podrían explicarse por el impacto de las expectativas y creencias. Toda acción lleva implícita una cognición.
Muchas gracias por tu respuesta, Arturo, siempre son muy valiosas.
Buenas Arturo,
He comenzado a leer su libro, «Migraña, una pesadilla cerebral» intentando como tantos librarnos de esta pesadilla.
Sufro migrañas con aura desde hace más de 20 años, peregrinaje a diferentes Neurólogos, probando diferente tratamiento, triptanes, que en mi caso no tolero, pues los efectos secundarios son horribles, vómitos, dolor en mandíbulas, sienes, cuello…y encima ni siquiera me alivian dolor.
Lo único que me ha venido bien es Sibelium como tratamiento preventivo y corticoides a dosis altas en una ocasión para salir de lo que me dijeron era un Estatus migrañoso con persistencia del dolor de cabeza brutal durante casi 50 días.
Mis auras han empezado a durar cada vez más, unos 25/ 30 min y son visuales, veo un arco de luz en un ojo, casi siempre el derecho para luego pasar a ver como agua que cae dentro de ojo.
Ahí es cuándo me asusto, porque realmente temo que me esté dando un derrame o algo en la cabeza.
Yo realmente no asocio o no temo tener una migraña, porque coma una cosa u otra, o porque me dé sol etc …mi temor comienza cuando comienzo a sentir sensación de que me va a dar, sea xq no veo bien de un ojo sea porque me he notado mareada …
Entonces mi gran duda es cuando estoy teniendo ese aura y me asusto x lo que está durando y por lo que me pueda estar ocurriendo, yo debo decirle a mi cerebro lo que estoy aprendiendo, de que es el estado de alerta falsa activado…o realmente debo preocuparme e irme a urgencias como me dicen los neurólogos , xq el patrón ha cambiado, porque me dura mucho aura etc…
Tengo miedo de no saber distinguir si puede ser algo grave que requiera atención urgente.
Gracias Doctor de antemano por su labor.
Eva: cuando leas el libro comprobarás que no sólo no comparto las propuestas oficiales sobre la migraña, sino que creo que forman parte importante del problema. El aura es, en mi opinión, la expresión de un estado de actividad neuronal sostenida y no controlada, generada por un estado de alerta. Esa sobreactivación acaba agotando la batería de una zona neuronal y ese apagamiento (“onda de depresión cortical propagada”) es el responsable de los síntomas visuales. La batería se recarga y todo vuelve a la normalidad. No tiene nada que ver con supuestos derrames ni infartos. Los neurólogos justifican esa sobreactivación por una condición anómala, genética de hiperexcitabilidad neuronal. Yo propongo la hipótesis del aprendizaje, que incluye la información de los expertos, la generación del estigma migrañoso. Espero que el libro de ayude a ver la luz y comenzar el proceso de desaprendizaje, que no consiste mas que en desactivar la información acumulada durante todos estos años. Saludos
Muchas gracias Doctor.
Ya estoy casi finalizando su libro voy por el Capítulo 28 y el aprendizaje que voy adquiriendo gracias a usted, me está ayudando a comprender y poder desterrar ideas que se han ido acumulando o me han ido acumulando en mi cerebro, pero aún me queda la incertidumbre, el miedo más bien, de que por querer controlarlo yo misma, aplicando todo este aprendizaje, pueda no acudir al médico y haya daño real.
Espero que al finalizarlo tenga más dudas resueltas tal y como se han ido resolviendo a medida que avanzaba en su lectura.
Le agradezco de antemano toda su labor, espero poder decirle algún día, que he controlado y educado a mi cerebro y por fin librado de las migrañas!
Ojalá!
Muchas Gracias!