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Aparatos, sistemas, órganos y tejidos

Cuando escribo, hago referencia al “sistema neuroinmune”. Invariablemente, el corrector de world me coloca el subrayado rojo, para indicarme que ese término es inadecuado. No existe tal sistema. Pruebo con aparato neuroinmune. Inútil. También salta la alarma roja. ¿Organo neuroinmune? Lo mismo. ¿Quizás tejido neuroinmune? ¡Venga ya! ¿Tejido neuroinmune? Nada. ¿Función neuroinmune? ¡Ja!

La conclusión está clara: neuroinmune es un palabro arbitrario, inventado, sin soporte de evidencia publicada. Los expertos de World (¿sistema, aparato, órgano, tejido?) niegan la evidencia que justifique el visado al palabroide “neuroinmune”.

No hay que tirar la toalla. Pruebo con neuroinmunología… y, lo mismo, aunque el término es aceptado por Google y recoge abundante bibliografía. Esa bibliografía engorda, si añadimos el complicado “psi”: psiconeuroinmunología. Tampoco cuela. Raya roja.

Una amiga, por motivos que se me escapan, ha decidido hacer el doctorado. Su esfuerzo se dedica a exponer la tesis de la intervención pedagógica grupal en fibromialgia. El caso es que quiere hacer referencia al “sistema neuroinmune” y al error evaluativo neuroinmune, para reflexionar sobre el dolor, desde una perspectiva biológica, evolutiva, sistémica, una perspectiva que no coincide estrictamente con la perspectiva médica, pero el corrector de los tutores de la tesis salta: ¿Neuroinmune? ¿Qué es eso?. Se exigen evidencias.

Hay evidencia abrumadora que demuestra que el sistema nervioso y el sistema inmune trabajan de modo fuertemente integrado en la función defensiva. Lo que hace uno lo conoce el otro. Utilizan un lenguaje común (neuroinmunotransmisores). Los nociceptores tienen receptores toll-like frente a señales bacterianas (PAMPs)

En Ciencia un sistema es un conjunto integrado de componentes El átomo es un sistema integrado, compuesto por partículas. Una molécula es un sistema integrado de átomos. Un objeto es un sistema integrado de moléculas. A veces estos sistemas materiales se integran en aparatos, capaces de generar una función al dotarles de energía e información. Siguen siendo sistemas que integran sistemas.

La célula es un sistema complejo, con componentes funcionales u organelas (¡ha vuelto a saltar el corrector!) como la membrana, el núcleo, las mitocondrias, el retículo endoplasmático, el aparato de Golgi, los lisosomas. ribosomas, citoesqueleto, etc. ¿Una célula es un sistema, un aparato, un órgano o un tejido? Es todo eso, según el gusto de cada uno, pero basta con considerarla como un sistema biológico, que forma parte de diversos sistemas (“aparatos”, “órganos”, “tejidos”) hasta integrarse en un supersistema (raya roja) u organismo, que como todo sistema biológico, está también integrado en ecosistemas varios, en el sistema-planeta tierra, con su atmósfera… y así hasta el universo.

Se acepta el término aparato digestivo, aparato respiratorio, aparato circulatorio, pero, chirría “sistema respiratorio” y “sistema digestivo”. Visto bueno para “sistema nervioso” y “sistema inmune”, pero no para “sistema neuroinmune” ¿Por qué? Dado que están poderosamente integrados en funciones comunes ¿qué término deberíamos utilizar? ¿Aparato, órgano o tejido neuroinmune? ¿Aparato defensivo? En política el término “aparato” se refiere al sistema burocrático que toma decisiones, no siempre justas ni eficientes. Quizás podría encajar la metáfora respecto al “sistema neuroinmune”: es el aparato del organismo. Decide. Ordena y manda. Regula la conducta de los ciudadanos celulares, estén catalogados como aparatos, sistemas, órganos o tejidos. No se me había ocurrido: “aparato neuroinmune”…

A todo esto, el aparato circulatorio… es un sistema (todos los aparatos son sistemas) cuya función es distribuir nutrientes, oxigeno. Se pasa por alto la función de distribuir información, mensajes (hormonas).

El sistema (o aparato) nervioso contiene células del sistema inmune, las células de la microglía, que participan activamente en funciones como la memoria, aprendizaje, plasticidad, además de las defensivas. Todo tejido nervioso es neuroinmune, por tanto… además de otras cosas. Todos los tejidos tienen células inmunes, neuronales, vasculares, linfáticas…

El tejido nervioso no es una excepción.

Incoherencias terminológicas:

Se aceptan los término aparato urinario, pero no el de aparato defecatorio, aunque tenga los mismos derechos (es un tubo con esfínteres dedicados a una función excretoria). Es políticamente correcto referirse al aparato olfatorio, la nariz, pero si hablamos de aparato auditivo u ocular aparece la referencia a cachibaches como gafas o sonotones…Tampoco existe el aparato deglutorio, o el olfatorio ¿Por qué no? Ni idea. ¿La piel es un sistema táctil, un aparato, un órgano, un tejido?

¿El aparato respìratorio y el digestivo no son sistemas? El pulmón es un órgano, igual que el corazón, el estómago, el páncreas, el hígado, cada uno con sus tejidos correspondientes. También son sistemas, que integran múltiples subsistemas, al servicio de una función compartida, la digestiva.

Pensemos en el dolor. ¿Qué es? ¿Un producto estrictamente neuronal, generado en el órgano cerebro? ¡Quizás en el aparato neuroinmune? Dicen ahora que el dolor crónico es una cuestión inmune, una inflamación de bajo grado. Está de moda la inflamación como explicación para todo. La inflamación, al parecer, es algo inmune. ¿Neuroinmune? La denominada “inflamación neurógena” se entiende como un proceso “inflamatorio”, es decir, inmune… La pandemia es algo inmune. ¿”Neuroinmune, dice”? Hay evidencia abrumadora de que el estrés, real o percibido como tal, modifica sustancialmente la función del sistema inmune, pero no se habla de ello. Sí, hasta el aburrimiento, de lo contrario: la influencia del sistema inmune sobre la actividad neuronal. El síndrome postcovid persistente, por supuesto es autoinmune, no autoneuroinmune. Las neuronas son victimas de la inflamación de bajo grado, algo, por supuesto (dicen) inmune.

El lenguaje médico expresa su devenir histórico, su organización profesional como colectivos (¿órganos, aparatos, sistemas, tejidos?) no siempre integrados, interdisciplinares.

Existe (o existió) la neuropsiquiatría, la neuropsicología (¡vaya, no ha saltado la raya roja!), la otoneurología (raya roja), la neuro-oftalmología (roja) , la neuroendocrinología (roja), la neurogastroenterología (roja). Al parecer lo neuronal es cosa “psicológica” para el aparato de google.

Ultimamente se dice que todo se cuece en las tripas, en la materia fecal. La flora intestinal acaba enmerdándolo todo, incluído el cerebro. Básicamente somos lo que comemos y nos movemos. Dieta y ejercicio. Tripas y meneo para bajar la tripa. Eso se lleva, ahora. La inflamación viene de las tripas, las citoquinas,

Es todo un lío.

No sé muy bien qué evidencias puedo tener para utilizar el término “neuroinmune” para hablar de dolor. No hay nada publicado. Lo que no se publica (por supuesto en inglés), no existe.

¿Error evaluativo neuroinmune dice?

Sí. Son errores que comete el aparato (político) del sistema neuroinmune, Mortifican e invalidan al individuo innecesariamente. Dicen ahora que es algo biopsicosocial, sistémico, holístico, multidisciplinar.

Lo siento, M.M. Como todo en Biología, es muy complejo. Los profesionales segmentan para investigar, pero eso de integrar sus correspondientes derivadas es luego muy complicado. No te compliques la vida. Saca la tesis y luego escribe lo que quieras y como quieras, pensando biológicamente, en organismos. Olvídate del aparato.

Know pain, no pain.

Políticamente incorrecto, biológicamente correcto, por sistema, sin aparato de por medio.

Al menos, se intenta