En este mundo globalizado virtual en el que nos movemos o nos mueven, tiene cada vez más sentido la creación de pequeñas aldeas en las que sus habitantes (también virtuales) establecemos estrechos vínculos, guiados por objetivos y valores compartidos, entrelazados por información que fluye entre todos los componentes de modo bidireccional (Teoría del mundo pequeño).
El caso es que, a lo largo de mi carrera profesional, y apoyándome en múltiples aportaciones de autores anónimos y conocidos, he cocinado una propuesta teórica (Hipótesis del error evaluativo neuroinmune) que contiene alguna singularidad. Creo que puedo situar el inicio de esta búsqueda de nuevas propuestas a mediados de los ochenta.
Hice todo lo que pude para comunicar lo que iba construyendo tanto a pacientes como a profesionales. Encontré comprensión y obtuve buenos resultados con los pacientes, pero por parte de mis colegas neurólogos no conseguí la complicidad necesaria. Estaban de acuerdo con la teoría, pero veían muy difícil su aplicación.
Escribí mi primer libro (Jaqueca, análisis neurobiológico de un dolor irracional) en 2003, pensado para los profesionales. Creo que fue un error. No estaban preparados para asumir cambios de paradigmas.
Seguí con mi predicación con los pacientes y en el 2009 publiqué “Migraña, una pesadilla cerebral“, ya con el marco teórico bastante desarrollado. A la vez inicié la andadura del blog. Ello me permitió el contacto con el colectivo de fisioterapeutas y acceder por primera vez al cálido y reconfortante sentimiento de pertenencia a un grupo con objetivos y valores compartidos.
GoiGroup
Mi hija Maite y mi yerno Asier, ambos fisios, se incorporaron a la propuesta a comienzos del milenio. María, fisio y terapeuta ocupacional, se añadió al grupo y mi hija Inés, ingeniera, dejó el mundo de la investigación para centrarse en dar a conocer la propuesta.
Siempre es complicado poner nombre a la criatura recién nacida. De entrada suena raro. Al final nos decidimos por llamarla “GoiGroup“: el grupo de los goikos. En euskera “goi” significa arriba: el grupo que se interesa por lo de arriba (cerebro). Somos, por tanto, un grupo de dos fisios, una joven ingeniera y un senescente neurólogo que comparten mayoritariamente el apellido y en su totalidad el interés por conocer cómo funciona el organismo. Por fortuna, contamos ya con un pueblo o audiencia que se interesa por lo que hacemos y decimos y ha sido y seguirá siendo parte fundamental de la propuesta.
¿Por qué nacemos?
Porque existe un drama de mortificación e invalidez creciente etiquetado como “Síntomas sin explicación médica”. Creemos que existe esa explicación en la biología neuroinmune y que es nuestra obligación hacer lo posible por divulgarla.
¿Para qué?
Para ayudar al sistema neuroinmune de la ciudadanía a gestionar la integridad física y funcional del organismo desde la racionalidad. De ahí Know pain, no pain.
¿Cómo podemos ayudar a los pacientes y profesionales?
Divulgando, educando. Con el blog, con libros, con cursos.
¿En qué nos apoyamos para justificar lo que decimos y hacemos?
En la ciencia básica, en la biología del sistema neuroinmune. La explicamos a quien quiera escuchar con mente abierta.
¿Qué resultados vamos obteniendo?
Excelentes.
Afortunadamente para nosotros, la propuesta obtuvo eco en médicos de atención primaria. El Dr Aguirrezábal puso en marcha la educación en biología neuroinmune en grupos de pacientes de migraña, en el Centro de atención primaria de San Martín, de Vitoria. Más adelante la Dra Barrenengoa aplicó el modelo a grupos de fibromialgia en Bizkaia. En ambos casos se demostró la excelente respuesta, así como la sencillez de aplicación y el ahorro económico. Lamentablemente, no encontramos suficiente apoyo institucional.
GoiGroup lógicamente es una entidad privada, pero con mentalidad de servicio público. No buscamos el éxito social, sino cumplir con el objetivo ético de acercar la biología a pacientes y profesionales.
Es muy complicado hacer investigación en el ámbito privado. Nos limitamos a estudiar, reflexionar, aplicar y ver lo que sucede. El marco teórico sigue enriqueciéndose e incorpora novedosos conceptos que otros aportan.
¿Cuál es la singularidad?
Creemos que las explicaciones inexplicadas médicamente están en la biología. El sistema neuroinmune se encarga de la gestión de la integridad física y funcional del organismo. Es un sistema predictivo y actuará desde el conocimiento adquirido en el aprendizaje, con una cuota variable de error.
Aprendemos a golpe de experiencia (error-ensayo-error), pero también observando la experiencia ajena o los relatos correspondientes. No habría demasiados problemas si el aprendizaje se nutriera sólo de esas dos fuentes. Otras especies animales disponen de ellas.
Lo que nos hace más fuertes y a veces más vulnerables es la información de los expertos. Ha mejorado la expectativa de vida, pero a costa de un aumento de la prevalencia de mortificación e invalidez no justificada ni explicada (“Síntomas sin explicación médica”).
La información recibida de expertos nos protege en ocasiones y nos permite seguir vivos, pero también mantiene activados estados de alerta-protección que no habrían cuajado si no existiera esa información.
Nuestro objetivo
El objetivo de Goigroup es ese: analizar críticamente y siempre desde la biología los contenidos de esa información y tratar de desactivarlos con la información. Desaprender lo aprendido. Llevamos la contraria a teorías políticamente correctas, pero biológicamente incorrectas o, al menos, incompletas.
El confinamiento ha bloqueado de momento los cursos presenciales de migraña y de dolor y movimiento. Facilitábamos ya el curso online para pacientes de migraña y teníamos preparado el de dolor y movimiento (Know Pain, No Pain) y lo presentamos en sociedad coincidiendo con el confinamiento. El contenido de ambos cursos es apto y recomendable tanto para pacientes como para profesionales.
Queremos llegar a los pacientes y profesionales que se interesan por el conocimiento, la libertad. No es cierto que el dolor sólo admite terapias, remedios al servicio de etiquetas que no explican nada, pero someten mucho.
El saber ocupa lugar, para bien o para mal.
Concédase la oportunidad de conocer.
No tiene nada que perder. Sólo el dolor (Kevin Allcoat)
GoiGroup. Conózcanos. Conózcalo.
Sin daño. Sin dolor.