– Ya no puedo más. No sé qué hacer para quitarme este dolor. Todas las terapias han fracasado. Estoy desesperado.
– No se preocupe. Es usted un catastrofizador. Eso impide que las terapias puedan funcionar. Tiene que abandonar ese modo de situarse ante el dolor. Rellene este test- Mide su estilo catastrofista.
– Tiene una puntuación alta. Le mando al psicólogo para que corrija ese modo de afrontamiento pesimista.
No aplicamos este tipo de test a nuestros alumnos de los cursos de migraña. Probablemente obtendrían muchos una puntuación alta. Es lo lógico para alguien que padece migraña con cierta frecuencia. Lo contrario sería extraño.
Quizás sería interesante hacer el test antes y después de la intervención pedagógica. Puede que muchos hubieran dejado de ser catastrofistas sin darse cuenta.
La teoría oficial de la migraña sostiene que el migrañoso nace y no puede hacer nada para dejar de serlo-
Es una propuesta que catastrofiza a poco que las terapias no funcionen debidamente.
En los cursos sostenemos lo contrario: la migraña se construye, impulsada por la cultura catastrofista de los expertos.
– Líbrese de esa cultura que le hace a usted un catastrofista y verá qué bien.
Los test de catastrofización habría que aplicarlos a las expectativas y creencias que genera en muchos casos la información experta.
Se obtendría puntuaciones altas para el poder catastrofizador de lo que se predica.
– Lo que le han contado es catastrofizante. Tenemos que modificar esas creencias y expectativas.
La intervención pedagógica deja en paz al individuo y analiza la información recibida.
– No es cierto que la migraña sea una enfermedad cerebral congénita, misteriosa e irreversible
– No es cierto que esas protrusiones discales de la Resonancia sean la causa del dolor
Las culturas catastrofizadoras castran al individuo. Le meten en el bucle infernal, kafkiano, de sentirse culpable ante una penalización injustificada.
– Pienso todo el día en cómo hacer para salir de la cárcel.
El presidiario es un catastrofista. Es un rumiador ansioso, deprimido, obsesionado por la idea de la libertad. Todos los intentos de salir de prisión han fracasado. Ha tirado la toalla. Indefensión aprendida. Ya no lucha. Ha aceptado la situación.
– ¿Qué hace usted en la cárcel?
– No lo sé. Algo habré hecho. Dicen que es genético esto de estar encarcelado.
– No haga caso. Salga a la calle. Están todas las puertas abiertas. No tenga miedo. Es usted inocente.
– No sé, no sé. Algo habré hecho para estar aquí. Si me ven en la calle puede que me detengan y me aumenten la condena… Otras veces me ha pasado.
La catastrofización puede disolverse con el conocimiento, siempre que se explique lo contrario de lo previamente explicado.
No está usted castrado. No sea catastrofista.
Excelente!
Resulta complejo no pensar lo peor cuando uno está metido en la crisis. Seguimos trabajando para salir de la cárcel, gracias Arturo, cada entrada del blog ayuda a mejorar.
Otra gran reflexión del Gran Sabio
Gracias Arturo
Unai Arteche. MAP UAP Mina del Morro. OSIB-B