Hace ya unas cuantas lluvias sugirió Patrick Wall que la Fisioterapia era el “gigante dormido del tratamiento del dolor”.
Vivimos tiempos de cambio de paradigmas que exigen que despertemos:
El dolor no informa, necesariamente, del estado de salud de los tejidos. En muchas ocasiones desvela lo que el organismo se imagina de ese estado, desde un desvarío catastrofista, alimentado por la instrucción de múltiples expertos alarmistas.
Un porcentaje sustancial de ciudadanos reside en un organismo razonablemente normal, útil para la movida cotidiana, pero el dolor y el cansancio impiden el ejercicio del derecho a la actividad. Moverse está penalizado.
Para unos, el dolor pone en evidencia a un aparato locomotor degradado, degenerado, vulnerable.
Para otros es el propio individuo el responsable. Su mal rollo psicosocial agarrota desde el alma un cuerpo bastante decente, a golpe de somatización.
Las nuevas técnicas de imagen y el estudio de las correlaciones estadísticas ha puesto en evidencia la falta de evidencia de las tesis del desgaste. La artrosis y el dolor no van de la mano. Puede que lo psicosocial tenga más peso de lo que se pensaba.
Como siempre entre dos vías viciosas reside el espacio aparentemente razonable de la tercera vía, la de la equidistancia, el término medio. Cada extremo tiene su parte de verdad.
Urge la multidisciplinaridad. Hay que sumar competencias y no competiciones por quitarse de en medio los marrones.
– No tiene nada. Le mando al psicólogo.
o…
– No me sorprende que le duela. Tiene una artrosis impropia de su edad.
Uno deja de lado el dualismo y atiende a la persona, una síntesis inevitable de lana física y psicológica.
¿A qué se refería Patrick Wall cuando anunció la buena nueva del Fisio que aportaría algo distinto y eficiente al drama del dolor irresuelto, pero no necesariamente irresoluble?
No lo sé. Pienso que estaba pensando en la red neuronal, la gran ausente del reparto del pastel de competencias.
El Sistema Neuroinmune vigila y evalúa peligros. Actúa en función de sus valoraciones y protege cuando así lo dictan sus complejas operaciones, sin preguntar al señorito-individuo si concede la venia.
El dolor se correlaciona con esas evaluaciones, para bien y para mal. El Sistema a veces acierta y otras muchas, falla, por acción u omisión.
Ya no se trata de cuerpos y/o psiques sino de la narrativa que el Sistema Neuroinmune va construyendo sobre el organismo que debe proteger. Esa narrativa está poderosamente influida por la cultura de expertos y esa cultura puede y debe ser auditada.
Cada colectivo profesional debe registrarse y liquidar todo aquello que las nuevas evidencias aconsejan debe liquidarse, y considerar los nuevos marcos teóricos desde los que debe construir su praxis clínica.
Mi impresión es que el único colectivo que está haciendo los deberes que el cambio de paradigmas impone, es la Fisioterapia, si no desde una mayoría abrumadora sí desde un porcentaje ilusionante.
Lamentablemente las instituciones no parecen ser conscientes del potencial humano de esta Fisioterapia emergente y siguen aferradas a la inercia de “lo malo conocido” negando la oportunidad a “lo bueno por conocer”.
Puede que el gigante no esté dormido sino amordazado…
Creo que el gigante ya ha despertado. Urge que también lo haga quien puede y debe conceder terreno a ese colectivo ilusionado, reconociendo su competencia.
Ganaríamos todos, en muchos y saludables aspectos.
Arturo
Una vez te asomas como profesional al abismo este te das cuenta que el mensaje sintetico que habria que dar a nuestras autoridades sanitarias es:
“No hay mas dolor del que cabria esperar por estadistica… hay mas dolor sin daño tisular( poco util) que genera sufrimiento poco util y perdida de productividad poco util y en parte generado por un sistema de atencion que no resuelve suficiente en este aspecto … es mas induce paralisis poblacional y falsa atribucion de daño…”
Mensaje con premio entre lineas…
No sé si estas de acuerdo
Saludos
Pep: lo suscribo.
Cuidado que la fisioterapia (soy fisioterapeuta. Bueno, tengo un título que dice algo así) es una disciplina joven, entusiasta, pero muy sensible a las modas, exigencias del mercado, en crisis identitaria en muchos países, y por lo mismo en búsqueda de sus gurús y fetiches. Es posible que a menudo su formación inicial no permita a los fisioterapeutas hacer otra cosa que creer en personajes carismáticos que les dan la ilusión de por fin poder adquirir una forma de autoridad e identidad. Y nos encontramos con gente de buena voluntad que hablan de paradigmas psico-neuro-inmuno-endocrino-etc, sin saber muy bien lo que significa “paradigma”, no tener conocimientos sólidos en neuro, psico, inmuno, y menos en endocrinología. La tentación de un holismo fácil está presente (como se hace desde generaciones en las “terapias alternativas”. No sé cuándo Patrick Wall dijo eso… Pero si fue en la época del “gate control”, se refería a la fisio-terapia.
La dinámica que crearon personas como Gifford, Butler, Moseley, O’Sullivan, Thacker y otros es sumamente interesante e importante. Pero los fisios tendrán que asumir sus ambiciones y crear una verdadera cultura de la profesión, ubicarse en este mercado y efectos de comunicación. Pedirá mucho trabajo. Y búsqueda de coherencia. Gracias por ayudarnos en el proceso, Doctor.
Pierre: concuerdo con tus reflexiones. Gracias a vosotros por considerar mis propuestas. Sin vuestro apoyo no sé si hubiera soportado el predicar en el desierto.
Hay un apecto que se nos escapa a menudo y que no deja de ser importante
Existe riesgo innecesario provocado por el uso excesivo de tratamientos farmacologicos muy habituales en reumatologia, neurologia, medicina de familia, traumatologia etc
Muchos de ellos como los AINE( antiinflamatorios), por via oral .
Al final como medico de AP que coordina el proceso asistencial terminas con un sujeto polimedicado peligrosamente con farmacos de dudosa reputacion en dolor cronico, y con un problema que como neurologo Arturo, entenderas…
Naproxeno
Ibuprofeno
Diclofenaco
Celecoxib
Meloxicam
Corticoides
Todos acaban en Primaria con un denominador comun:
Pacientes añosos
Comorbididad cerebrovascular
Cardiovascular
Nefropatia
Hemorragias de tracto sup / inf digestivo y cerebral
El trinomio dolor cronico , AINE, enfermedad cardiocerebrovascular es muy habitual y multiplica el riesgo de eventos mortales y no mortales( infarto miocardio, angina, enf casc periferica, fracaso renal agudo) basicamente y las derivadas de perdidas sanguineas digestivas agudas o cronicas.( no pocas por cierto…) con la consecuente anemia ferropenica…
Esto se lidia en consulta de AP con mucha dificultad y genera mucha controversia .
Llega el sujeto cargado con un arsenal terapeutico no inocuo que cada especialista cuelga sin considerar muchas veces el riesgo asociado y prescindible
Luego entendereis que hay poderosas razones para aceptar como bienvenidas otras opciones o enfoques multidisciplinares , entre ellos la pedagogia en dolor que aqui sugeriis.
gracias
Desde luego Arturo que no predicas en el desierto. Para mi eres una referencia, tu aportación me ha ayudado muchísimo a abordar cada caso clínico.
Aprovecho para felicitarte por el curso que impartiste hace poco en Tarragona en el que tuve la suerte de poder asistir.
MUCHAS GRACIAS,
Julián