Ya dije ayer que la fibromialgia se cura en un alto porcentaje de casos (64,5%), en Bilbao, tras la intervención pedagógica del grupo de profesionales liderado por Mariaje Barrenengoa y Rafa Gracia, desde el paradigma de recuperar la convicción de residir en un organismo sano, cuya seguridad física está gestionada por una red neuronal en estado de alerta por evaluación errónea de enfermedad.
La intervención comienza con algo necesario: hacer una buena historia.
Vivimos en una historia, como individuos sociales y como organismo (sociedad celular).
En ausencia de enfermedad, la función biológica más importante del organismo es la de construir y actualizar una historia de sí mismo. Es una historia tocada por las emociones, por ejemplo el miedo. No importa la veracidad, el ajuste estricto a los hechos consumados, a los datos que aportan los sentidos. La imaginación, el temor y el deseo, pueden dominar el relato. Puede imponer su ley la posibilidad teórica sobre una probabilidad ínfima. La estructura fóbica atasca múltiples cuestiones.
Los pacientes de fibromialgia habitan su historia. Acuden a los profesionales en busca de sus historias, sus ofertas de diagnóstico y tratamiento, con la esperanza de que la propia se normalice, que aparezca el Séptimo de caballería y acabe con los indios.
La historia no está en su totalidad a flor de piel, disponible. Hay que aflorarla a la conciencia. Necesita un interlocutor para hacerse realidad.
Hay que tomarse el tiempo necesario, sin prisas.
– Buenos días. ¿Ha salido el día fresquito eh? Iba a tomar un café. ¿Le apetece?
Una hora y media. Es el tiempo asignado. Si hace falta más, pues más.
El tiempo disponible en Atención Primaria para cada nuevo paciente es de 10 minutos.
Ese tiempo sólo sirve para algunas cuestiones puntuales.
En el tema que nos ocupa, necesitamos todo el tiempo a nuestra disposición.
La historia contiene datos clínicos, con los matices del dónde, desde cuándo, cómo, cuánto y en qué circunstancias, pruebas, informes,etiquetas diagnósticas… pero no son más que el marco, el andamiaje sobre el que bulle la historia.
Qué sintió, cómo le afectó, qué pensó… Qué opina su pareja… Cómo ve el futuro…
Las cuestiones van saliendo. El relato se desborda a veces.
– Perdone. No he podido contenerme. ¿Puedo coger un pañuelo?
El profesional va entrelazando su historia con la del paciente… Compasión, complicidad… pero no basta. Hace falta competencia profesional para construir una historia biológica, un relato de organismo que renueve las aguas estancadas y permita recuperar el curso de lo cotidiano.
Finalizado el relato se procede a presentar un esbozo de lo que se va a hacer, del trabajo en común, de la historia futura ya comprometida.
– ¿Quiere añadir algo más?
En Bilbao se hacen historias, como manda la Biología humana.
Somos una especie parlanchina. Necesitamos contarnos a nosotros mismos en el ronroneo mental continuo, o a otros, si están disponibles.
¿El tiempo?
Hay que conquistarlo.
Sin tiempo no hay historia.
Sin historia no hay nada. Sólo rumiación. Atasco. Indefensión. Desmotivación.
¿Qué es curar la fibromialgia? que la persona deja de sentir dolor y puede hacer una vida normal o que a la persona le duele menos y puede hacer más cosas.
¿Que porcentaje de recaidas hay en las personas curadas cuando el programa educativo y el seguimiento termina?
¿Estas personas deberian tener un seguimiento durante toda su vida? o una vez entendido el problema este se acaba.
Manuel: el diagnóstico de fibromialgia se establece cuando se cumplen los criterios clínicos exigidos por la comisión de expertos. Si tras la intervención pedagógica desaparecen los síntomas exigidos, ya desaparece la etiqueta diagnóstica. Sólo disponen en el grupo de Bilbao de datos a 12 meses. Claro que puede haber recaídas. La conectividad neuronal es plástica, para bien y para mal. Conozco casos asintomáticos desde hace más de 10 aos, tras la intervención. Uno puede llamar a esto una curación o como quiera, pero su vida es normal. No hay padecimiento, dependencia de enfermedad, fármacos etc. En otros casos disminuye significativamente la intensidad de los síntomas pero siguen cumpliendo con los criterios. Otros siguen igual. Los que mejoran parcialmente no se incluyen en el porcentaje de “curación” del 64,5 %. Desconozco el porcentaje de recaídas pero el porcentaje de curados mejora desde la revisión de los seis meses a la de doce.
El seguimiento reglado acaba a los doce meses pero se deja la puerta abierta a la consulta siempre que el paciente lo requiera. Lo ideal es que dejen de estar medicalizados y controlados.
Hacer una vida normalizada sin convicción de enfermedad para qué? Para ser un abusador/a que utiliza epítetos denigrantes y engaña utilizando opiniones no fundamentadas por anticientificas incurriendo en irregularidades al utilizar instituciones públicas para manipular a ciudadanos que tienes enfermedades adquiridas ajenas a su voluntad pasando por encima de todos sus derechos como usuarios de un servicio público de salud ?
Ese es el perjuicio qué transforma en compasión en su discurso megalomaniaco.
Para qué es esa normalidad que predica? Para tomar el chupito del que habla o para algo más? Hablemos de normalidad y de moralidad, especifique.
Usaola: podemos discutir conceptos, neurofisiología, y contestaré a lo que plantee, pero no a descalificaciones personales
Claro que tiene cura la FIBROMIALGIA, lo que no tiene es un MEDICAMENTO efectivo 100% de acción instantánea. Ese es el error, seguir buscando la píldora mágica cuando el tratamiento de esta enfermedad va direccionada por otro lado.
Saludos
Klgo Rodrigo Otaiza R.
¿Que es curar la FIBROMIALGIA? Es devolver a la normalidad la Sra actividades de la vida diaria de la paciente. Es disminuir al máximo su dependencia farmacéutica y es regular en gran medida su alicaída vida, esto incluye; recuperar el patrón normal de sueño, retomar su actividad sexual, nivelar su estado de ánimo, etc… la pregunta de ¿que es sanar la FIBROMIALGIA? De verdad que parece estar fuera de contexto, entendimiento o quien hizo dicha pregunta jamás ha atendido a nadie con esta patología.
Atte
Klgo Rodrigo Otaiza R.
rodrigo@diagnocentro.cl