En el dolor crónico, en ausencia de una causa que lo explique y justifique, las terapias físicas para aliviarlo resultan poco eficaces. Los fármacos y las terapias manuales aportan un beneficio escaso o cuestionable.
El fracaso de las terapias físicas abre el camino a la intervención psicológica.
Dos cuestiones:
1) ¿La ausencia de una causa física y la falta de respuesta a las terapias físicas (farmacológicas y manuales) sugieren un origen psicológico?
2) ¿El dolor crónico contiene siempre disfunciones psicológicas que pueden y deben ser corregidas con algún tipo de Psicoterapia?
Quizás una tercera cuestión:
¿Qué tipo de Psicoterapia ofrece mejores expectativas de alivio?
En mi opinión, todos los dolores son psicológicos. Nacen de funciones psicológicas neuronales. Todos los contenidos de la conciencia, son psicológicos.
En tanto que esas funciones psicológicas surgen de una actividad física neuronal, todos los dolores son físicos. Todos los contenidos de la conciencia son físicos.
Podríamos evitar este tipo de cuestiones centrando el origen y alivio del dolor, una vez eliminadas las causas que lo explican y justifican, en la actividad neuronal que lo sostiene.
1) Todo dolor surge de una evaluación neuronal de amenaza a la integridad física de la zona doliente, acoplada al escenario en el que aparece.
2) Las terapias generan alivio si consiguen controlar la evaluación de amenaza.
Si no existe una causa que explique y justifique ese dolor podemos proponer que la red neuronal genera estados de amenaza injustificados, erróneos, mortificadores e invalidantes.
La intervención profesional deberá centrarse en la corrección del estado evaluativo patológico.
1) Su organismo está razonablemente sano. El dolor expresa un error de valoración.
2) Desde esa convicción de salud suficiente se debería recuperar, sin miedo, la actividad normal.
El paciente necesita comprender las dos propuestas. Debe interiorizar el origen neuronal y desactivar la idea de organismo enfermo-degenerado y exponerse activamente a la actividad requisada por la evaluación errónea.
Educación y actividad.
¿Estamos ante una Psicoterapia? ¿Una más?
¿La intervención pedagógica desacredita y desaconseja las terapias físicas (fármacos, terapia manual) y las psicológicas?
Creo que son decisiones del paciente, una vez ha sido informado debidamente.
No todos los pacientes aceptan la propuesta neuronal y no todos los pacientes, aun aceptando la propuesta, consiguen el alivio del dolor sin recurrir a las terapias habituales.
Hay quienes solventan la discusión terapéutica con la propuesta de no tratar el dolor sino a la persona.
No sé muy bien qué se entiende por una persona, desde la perspectiva del paciente ni del profesional.
El dolor crónico emerge desde una historia particular construida por el organismo. Una persona con dolor es una historia, previsiblemente sesgada o, incluso, falsa.
El profesional debe ayudar a reconstruir esa historia particular para liberar al individuo.
El profesional debiera ser un historiador fiable, libre de sesgos interesados, que optimiza la objetividad del organismo.
– Está usted razonablemente sano. Esa es la verdad. Viva.
– Pues me han contado otra historia…
Somos una historia soñada.
El dolor es un cuento, con hechos reales e imaginados.
Reblogueó esto en ALAS DE MAR.
Dr Goicoechea, ¿ que tipo de terapia psicológica sería la adecuada? Todas las enfermedades son de origen psicológico, comparto la idea, pero el mecanismo de desmantelación de esta conducta errónea en el caso de estas respuestas neuronalas equivocadas, como en la fibromialgia, mi caso, cuál sería la pauta de actuación? Muchas gracias, y gracias por el blog que acojo con entusiasmo. Un saludo
Guiomar: la ayuda psicológica profesional puede ser beneficiosa pero, en mi opinión, debe sustentarse en la convicción de organismo sano-cerebro equivocado. Pienso que no hay unas psicoterapias mejores que otras en esta cuestión. Lo determinante es el encuentro entre el profesional y el paciente, el trabajo conjunto dialogado entre los dos, desde la perspectiva del error evaluativo cerebral.
Muchas gracias Dr. Ahora lo entiendo mejor.
Doctor, llevo con un dolor desde el 2009 en los brazos y en las piernas.
He leido.mucho.de lo que escribe, y a raiz de éso acudí al doctor Jordi Montero.
Cuándo reslizo actividad no me duele, es despúes, en reposo.
Es un dolor insoportable, que ha ido a peor con los años. Los profesionales dicen que describo 2 tipos de dolor: uno neiuropatico, y otro de liz huesos.
Si que tengo 2 protusiones discales y 2 lumbares, pero todoz los profezionales coinciden que no es ésa la causa. También con la menopausia me han empeorado mucho los huesos, artrosis heredada, pero cuando emoezó éste calvario, era joven , sana, y muy deportista.
La última opción que me da el neurólo, es instalarme una especie de cateter con morfin y más medicamentos.
Que me recomienda? Ud ya no ejerce verdad? Una vez hablé con su hija sobre las terapias que hacen. Piensa que pueden irme bien?
A ver si me puede contestar, “estoy desesperada.
Un salludo
Belén: no puedo ni debo juzgar casos individuales. Mis propuestas están expuestas en el blog y, como puedes comprobar, son muy distintas a las habituales (fármacos…). Creo que un fisioterapeuta versado en estos enfoques novedosos del dolor te puede ayudar c comprender y responder al dolor, sea mi hija o cualquier otro.
Saludos
No sé si verá este comentario luego de mucho. Lo que yo entendí mientras leía el blog era que todos los dolores son reales, es decir biológicos y no psicológicos. Provocados por la red neuronal, ya sea equivocada o acertada.
Lo psicológico realmente no existe, porque indicaría que el individuo a voluntad puede producir síntomas.. Y eos es claro que no es así.
Es verdad que el miedo al síntoma hace que este se cronifique o se mantenga pero de inicio no.
Si entendí bien, en este artículo dice que lo psicológico parte de la red neuronal, es decir psicológico de las neuronas, del cerebro, no del individuo consciente.
Espero haber entendido correctamente
Isadiogo: esa es mi interpretación tambien