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El mareo. ¡Qué mareo!

 

Un amigo me pidió ayer ayuda.

– Tengo mareo. Me han mandado al neurólogo. ¿Qué hago?

He sido un gran mareado. Antes de caer en la cuenta de que sentimos la residencia en el organismo en función de la idea que el propio organismo se construye de sí mismo, padecí el calvario del mareo.

No solicité ayuda profesional ni me hice pruebas por miedo a posibles resultados (cáncer, entre otros). Soporté el calvario como pude y, afortunadamente, inicié la aventura de conocer el papel del cerebro, el aprendizaje, la cultura, el miedo, en la percepción corporal.

No hace falta tener una enfermedad, estar en peligro real, para sentirse enfermo o temer  que suceda algo terrible. El síntoma, en este caso el mareo, impone su ley.

Pasan los meses y los años. Uno sigue vivo y funciona. Debiera bastar para confiar en que los síntomas proceden del miedo. A veces estaba convencido, pero la hipótesis no tranquiliza:

“soy un neurótico”; quizás debiera ir al psicólogo, tomar tranquilizantes…

Opté por silenciar los embates de la adrenalina con algo de propanolol (es lo que toman algunos músicos cuando salen a escena para silenciar el pánico).

Aun con propanolol seguía mareado.

“O estoy enfermo o no soy capaz de controlarme psicológicamente…”

Poco a poco me construí mi marco teórico actual y puedo decir que ya no sufro, padezco mareo. Me limito a sentirlo esporádicamente y me lo quito de encima con un simple “no, gracias”.

Mi amigo comenzó con el mareo hace unos 3 años. Aparecía con el esfuerzo, inmediatamente después de finalizar un ejercicio duro (al coronar en bici una cuesta pronunciada). “Como si flotara; como si se me fuera a ir la vista; como si fuera a darme algo; como si fuera a caerme”;

Como si, como si…

Médico de cabecera: “otitis”. Antibióticos. ¿? !!!!

Todo igual.

Fisio: “tienes cargada la espalda”. Masajes. Un mes bien, luego igual. ¿? !!!!!!!

Médico de cabecera: “que te vea el otorrino”.

Otorrino: es un “vértigo”. Test calóricos, audiometría… Has perdido algo de oído pero no creo que venga de ahí. Te pido un Scanner de la cabeza… Es normal…

Realmente nunca tuvo vértigo (alucinación de movimiento).

Médico de cabecera: “que te vea el cardiólogo”

Cardiólogo: todo normal. Pruebas de esfuerzo, normales. Ecografía de corazón y troncos supraórticos, normales. “No puedo decirte que no hagas deporte”… Tu verás…

El mareo desborda ya el ámbito del esfuerzo y aparece en escenarios diversos.

Médico de cabecera: “te mando al neurólogo”

Mi amigo es joven, amante del deporte intenso. Está cachas por dentro y por fuera.

Sin embargo, se marea.

Le explico la función protectora del cerebro, su dependencia cultural, la percepción somática como espejo de lo que el cerebro imagina…

Parece que comprende y acepta.

Un “simple” mareo puede irrumpir en la conciencia. “Quizás me he excedido en el esfuerzo…”

El corazón bien, el oído también. Tengo la espalda cargada pero no parece que los masajes lo solucionen… ¿Serán nervios? Ya, pero qué hago. Ya he dejado la bici… El otro día me dio en el trabajo… Tengo familia que mantener…Toda la vida así…

En unos pocos años algo misterioso que no deja rastro, va socavando la percepción de salud y forzando a abandonar lo que uno más aprecia. Bici, trabajo, salir con amigos…

La burbuja se encoge. El mareo se expande.

Probablemente el mareo sea uno de los síntomas más frecuentes e invalidantes de las consultas.

Médico de cabecera, otorrino, cardiólogo, fisio, psicólogo, psiquiatra….

Finalmente, el neurólogo como último recurso.

– No tienes nada. Es un mareo “inespecífico”.

Probablemente es la sentencia más temida: “nada” !!!!!!!!!

Ni físico ni psicológico. Inespecífico. El mareo es así. Un “como si” sin sustancia, invisible.

Espero que le vaya bien a mi amigo y recupere la bici.

– Vuelve a coger la bici. Estás sano. Lo sabes. Tienes todos los certificados.

Ya les contaré.

¿Qué ofrecen los profesionales a un mareado?

Puede que más mareo…


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Curso online para vértigo y mareo

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    7 comentarios en «El mareo. ¡Qué mareo!»

    1. Esta semana mi otorrino me dio el alta de un vértigo postural benigno (es decir sí había un problema físico, se habían desprendido cristalitos de calcio y flotaban en el líquido del oido) corregido a base de ejercicios, ciertas maniobras que realizan los otorrinos y betahistina un mes (lo llevaba abordo casi 4 meses). Lo hemos corregido pero todavía tengo un ligero mareo con determinados movimientos, el Otorrino me hadicho que mi cerebro está “alerta” sobre el vértigo padecido y que ahora repetirá el síntoma, que no debo hacerle ni caso y sinceramente estoy en ello aunque se me vaya la cabeza algo ya no hago ni caso, ni pienso en ello, así que en proceso de reeducar a mi cerebro.

    2. De nuevo yo leyre de burgos ,yo llegue a pensar que era una neurótica exagerada tenia tanto dolor y a cada momento que llegas a plantearte si es que era muy exagerada y la gente también tenia los mismos dolores y no decian nada y aguantaban llegue a pensar que me quejaba demasiado que daba mucho la lata con tantas quejas con tantos dolores.pero de repente un día cambias el chip algo en tu cerebro se restablece y empiezas a luchar con uñas y dientes y no dejas que esos dolores que sufres te paren te cambien la vida y si tienes una nueva caída pues que haces…levantarte de nuevo.
      Gracias por la visión nueva del dolor, hay que creer ,funciona pero hay que poner todo de tu parte no existen los milagros ,existe el esfuerzo la constancia y sobre todo las ganas de vivir y de luchar y no dejarse derrotar nadie dijo que fuera fácil y no lo es pero que puedes perder por probar…LUCHAD

    3. Menos mal que cada vez hay mas profesionales, incluidos” especialistas”, que contemplan el papel del cerebro.
      Ya hace unos años mi marido tuvo un vértigo muy violento. Previamente había tenido algunos posicionales que habían ido bien con maniobras de reposición de partículas. Pero este fue mas duradero y pasó una semana en casa, cuando no había tenido una baja laboral en su vida. Preocupada consulte a un ORL especialista en vértigo, y tras la exploración y solicitar una RMN a posteriori para descartar otra patología, aunque no le pareció probable de entrada, le recomendó volver conduciendo a casa. mi marido se asustó con la propuesta y le dijo que no se veía capaz. El ORL insistió y volvió conduciendo. Esa noche cenó con normalidad y empezó la ” curación”. Ahora si nota el mas mínimo síntoma mueve la cabeza en todas las direcciones con confianza y “se desprende” del mareo.
      Perder el miedo y ganar confianza en organismo sano es la clave en muchiiisimas ocasiones, dolor, mareo, insomnio…
      Saludos a todos

    4. Encajo en este apartado de mareo, y quiero poner mi granito de arena. Estoy luchando contra un mareo de 9 años, y ahora es cuando veo la salida, es más, creo que prácticamente estoy fuera…. He pasado malos momentos, primero porque mi médico de cabecera insistía en que era ansiedad, cosa que yo negaba.
      Y luego, otorrino y neurólogo me han diagnosticado con migraña vestibular, como enfermedad crónica, con tratamiento preventivo agresivo, pero sin cura.
      Por una casualidad he encontrado este “oasis” que me ha hecho entender mi “enfermedad”, y trabajando con Maite Goicoechea estoy logrando salir y “curarme”. Todavía tengo algunos mareillos, pero nada que ver con los anteriores.
      Y quiero recalcar que he cogido al toro por los cuernos, y que cuando amenaza el mareo, yo me pongo a girar sobre mi misma, insistiendo en que no me mareo. Funciona!
      Aunque nadie dijo que fuera fácil….

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