Un sistema es degenerado cuando realiza la misma función a través de diversos caminos.
Un sistema degenerado es robusto, por su redundancia. Si falla un componente de una vía se abre otra y la función se mantiene.
La visión reduccionista pretende identificar el fallo del componente de una supuesta secuencia lineal para explicar y/o corregir una anomalía.
¿Duele sin motivo aparente?
Habrá alguna molécula en exceso o defecto en la cadena. Se hace la corrección oportuna y la normalidad, la función de que no duela si no pasa nada, se recupera.
Sin embargo el dolor no es una anomalía en una secuencia lineal sino la consecuencia de un proceso complejo que genera un estado evaluativo final de amenaza cuya expresión en la conciencia es el sentimiento doloroso.
Cualquier intento de bloquear el dolor actuando sobre algún eslabón de una supuesta secuencia puede fracasar porque la función de protección se reorganiza y reproduce el sentimiento de dolor.
La función de protección es biológicamente importante y ha evolucionado a través de múltiples recursos garantizando su condición robusta, redundante, degenerada.
Cualquier intento de conseguir la analgesia deberá apagar la función protectora, la evaluación de amenaza.
Podemos sabotear la generación de señales de peligro (anestesia local). Podemos seccionar las vías de transmisión de esas señales. Puede que tengamos éxito inicial pero puede que la función de protección imponga su fuerza a través de caminos reorganizados, a medio y largo plazo.
Si no hay daño, no debiera haber dolor. Para ello debemos disolver la función de alerta.
No es una cuestión de terapias, de engaños, sino de trabajar esa función desde todos los ángulos posibles para recuperar el estado de seguridad, de fiabilidad en la ausencia de peligro.
Si con una terapia se apaga la función de protección (dolor) se activa para el futuro una condición de dependencia. Se exige esa terapia para mantener la seguridad. El placebo refuerza la función de inseguridad injustificada (nocebo).
Si duele sin motivo todo debe pivotar respecto a la función de protección innecesariamente activada. Hay que disolver el miedo injustificado; recuperar la actividad penalizada.
Al menos esa es la teoría. No siempre la práctica es exitosa pero no está de más tener el Norte nítido para orientarse.
La función de protección es robusta, redundante, degenerada. El dolor, por tanto, también. Por eso se resiste.
Con la Pedagogía y la reexposición confiada a la actividad podemos disolver el estado de protección injustificado.
Al menos hay que intentarlo.
hola, llevo 2o años con dolor lumbar, y no consigo volver a la normalidad. paso por los traumas y fisios y he probado 50 terapias diferentes. ¿me podría recomendar la ayuda de algún profesional que conozca? Un saludo.
hola, llevo 20 años con dolor lumbar que merma mi calidad de vida. he visitado muchos y muchos profesionales y no consigo resultados en los tratamientos. ¿algún consejo? Gracias.
Lluis: no puedo ni debo atender consultas individuales. Me limito a divulgar conceptos generales sobre dolor. No es posible ni recomendable dar consejos fuera del contexto de una consulta con una evaluación cuidadosa del caso.
gracias de todos modos, lo entiendo.