Si padeces dolor u otros síntomas podemos ayudarte en GoiGroup, la nueva plataforma que hemos creado con Arturo Goicoechea dedicada a pacientes y profesionales.


La personalidad migrañosa

 

Desde la perspectiva teórica de que el migrañoso nace se ha intentado describir una personalidad marcada por la genética que determinaría la aparición de las crisis a través de un modo o estilo de afrontamiento de la realidad.

El modo de afrontar la vida, la atribución de valores, la autoestima y autoexigencia y otros indicadores podrían conformar un tipo conductual que facilitaría la eclosión de la condición genética misteriosa del ser migrañoso.

Se dice que el migrañoso es perfeccionista (“anancástico”) y proclive a la ansiedad generalizada, temeroso de que no todo vaya bien o se haga correctamente, de que no se acaben de detectar o considerar todos los elementos que podrían explicar o resolver un conflicto.

No hay un modo de ser normal. Hay múltiples formas de afrontar con éxito razonable el día a día. Cualquiera de los estilos o personalidades puede conducir a la estabilidad o a la crisis. No es condición necesaria ni suficiente el perfeccionismo para acceder a la migraña. Sí pudiera ser que buscar la perfección sea una condición de vulnerabilidad, un terreno abonado, para que la condición migrañosa anide, al igual que la talla alta facilita el que uno juegue al baloncesto pero lo importante es la interacción entre los factores genéticos y la interacción con el entorno.

Desde el punto de vista neurofisiológico el dato más consistente en la migraña es la dificultad que muestran los pacientes para habituar la respuesta a estímulos irrelevantes. Las “personas normales” dejan de atender rápidamente los estímulos que no aportan nada. Codifican con facilidad como vacío de contenido y, por tanto, no merecedor de atención ni protección, aquello que, objetivamente, es irrelevante.

Las “personas migrañosas”, al contrario que las “personas normales”, tienen dificultad para poner el sello de irrelevancia a lo que es irrelevante o el de conformidad cuando algo pudiera ser aún mejor o peor.

La migraña es un estado cerebral de alerta sobre relevancia física catastrófica atribuída a todo tipo de variables irrelevantes. El dolor expresa la alerta sobre amenaza de peligrosidad física en la cabeza; la intolerancia digestiva, la alerta sobre peligrosidad potencial de lo que hemos comido o vayamos a comer; la intolerancia sensorial la alerta sobre peligro de interacción con el mundo externo. Ese sería el significado biológico, evolutivo. Los programas de dolor, intolerancia sensorial y digestiva, están ahí porque han aportado seguridad física ante contingencias físicas. El cerebro migrañoso atribuye trascendencia física negativa potencial a todo tipo de variables, desprovistas de nocividad real.

El cerebro busca siempre correlaciones, patrones, causas. Es un órgano predictivo, especulador, ávido de poder anticipar el comportamiento de la realidad. Habita a caballo entre la realidad y la fantasía.

En la migraña puede la consideración de lo posible catastrófico a pesar de la evidencia objetiva de que casi con absoluta probabilidad esa evaluación sea irracional. Comete errores de atribución. Habita la incertidumbre y comete errores por miedo. Más preocupante aún: no contabiliza como error lo que es un error y eso hace que se instaure muchas veces la dinámica de la facilitación y cronificación de las crisis.

Los estudios de personalidad registran al individuo, su psicología, dando a entender que hay un componente de culpabilidad o, al menos, responsabilidad, en el modo de “ser” o “estar” en el mundo y frente a sí mismo.

La “personalidad migrañosa” perfeccionista no podría desoir la llamada de la posibilidad por más que fuera altamente improbable. Todo debe ser considerado y rumiado hasta el extremo con la autoexigencia de dar con la mejor solución aun a costa de exprimirse.

El paciente migrañoso, impulsado por su “perfeccionismo”, intenta hacer lo mejor para conseguir objetivos personales pero la migraña aparece como obstáculo insalvable. Acude a los profesionales para recibir consejos y terapias y seguirlas para poder llevar una vida mínimamente normal. Se aplica a ello, generalmente sin éxito. Se autoexige sobrellevarlo con dignidad. Oculta socialmente su condición. Disimula. Finge estar medio bien.

Supongamos que así fuera. Los migrañosos son perfeccionistas y eso les pasa factura ya que a su cerebro, estando tocado por la condición hipersensible, no le conviene que le echen más leña al fuego, manteniendo un nivel de autoestrés e incertidumbre para abarcarlo todo sin acabar de darse por satisfecho nunca.

El consejo sería: “no seas así”; “tienes que tomarte las cosas con otra filosofía”; “te lo tomas todo tan a pecho”; “relájate”, “acéptate”, “renuncia a objetivos”, “baja el listón”…

Creo que no es un problema de “personalidad” sino de aprendizaje defectuoso, no por culpa de la condición migrañosa sino de los contenidos culturales que encuentran el terreno ideal para arraigar en ese cerebro sensible (“perfeccionista”), de fácil alerta frente a lo que pueda perjudicar e impedir el acierto en conseguir los objetivos marcados.

Si uno es perfeccionista seguirá siéndolo de por vida y eso no es malo aunque la gestión del perfeccionismo sea complicada, como lo es la gestión de cualquier personalidad.

A una “personalidad migrañosa” hay que dejarle en paz con su perfeccionismo y calmar las evaluaciones alarmistas de un cerebro que también es perfeccionista a la hora de ver peligro e incertidumbre donde no la hay.

Las propuestas oficiales no ayudan. Más bien lo contrario.

Me caen bien los perfeccionistas.

No se merecen ese estigma.

Sólo necesitan disponer de otro marco interpretativo para comprender el enredo migrañoso y aplicarlo para liberar su personalidad, la que sea.

 


Este blog es solo la punta del iceberg, se puede hacer mucho más.


En GoiGroup (el equipo de Arturo Goicoechea) enviamos consejos de lunes a viernes para desactivar los síntomas desde la raíz.

Además, al seguirnos recibes un audio de 10 minutos que para muchos de nuestros pacientes supuso un gran alivio.

Si esto te interesa, nos sigues aquí abajo con un click. Si cambias de opinión, dejas de seguirnos con otro click. Así de fácil:

    Información Básica sobre Protección de Datos (GoiGroup)

    Responsable: GOIGROUP SC. Finalidad: enviarte newsletter informativa con contenidos relacionados con la salud y promociones comerciales personalizadas automáticas. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Información adicional: En la Política de Privacidad de Goigroup.org


    16 comentarios en «La personalidad migrañosa»

    1. Gracias por sus reflexiones. A las “personalidades” perfecccionistas, autoexigentes, anancásticas, se les “culpa” de todos los males que padecen: para muchos “expertos” la anorexia nerviosa es consecuencia de una “personalidad” de este tipo, como lo es el colon irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal, la fibromialgia, la fatiga crónica y casi hasta algunos tipos de cáncer. Todo en exceso puede ser nocivo, ya lo sabemos, pero “culpabilizar” a las personas de sus padecimientos no es el mejor camino.

    2. Y aquí está una perfeccionista, cayéndole lágrimas gordas como balas, al verme reflejada en cada una de tus palabras como en un espejo.
      Gracias por proporcionarnos ese nuevo marco de aprendizaje, y gracias por entendernos.

    3. Gracias por compartir tus pensamientos y me pregunto ¿Qué es ser perfeccionista?….a mi entender es hacer las cosas de acuerdo a tus pensamientos………lo que se hace y se dice sea lo mismo………….no quiere decir que estemos en lo acertado (eso dependerá del resultado), simplemente es tener un equilibrio y vivir de acuerdo a lo que piensas……..Estoy de acuerdo ” a una “personalidad migrañosa” hay que dejarle en paz con su perfeccionismo y calmar las evaluaciones alarmistas de un cerebro que también es perfeccionista a la hora de ver peligro e incertidumbre donde no la hay.
      No es tarea fácil, yo todavía no lo he conseguido….pero lo que tengo claro es que el ser perfeccionista no es un índice para padecer migrañas
      Un saludo
      Nieves

    4. Este artículo me sugiere una pregunta : Que haremos entonces los migrañosos???! Como podemos cambiar nuestro padecer ??? Cambiando de a poco nuestra personalidad , y eso en definitiva , se puede conseguir?
      Disfruto mucho de sus artículos , éste en particular me describe muy bien .
      Saludos desde Uruguay 🙂

    5. Hola Arturo Hoy de la nada me ha aparecido dolor lumbar. No le he hecho caso a peaar de mi cerebro miedoso. Estoy soportando sus embates como punzadas y amagos de todo tipo pero sigo en movimiento .Siento que estoy en una lucha con mi cerebro inconciente Quisiera saber si estoy haciendo lo correcto ya q ae trata de dolor sin daño. Saludos y gracias

      Date: Mon, 15 Feb 2016 08:14:07 +0000 To: ncbfantasma@hotmail.com

    6. Nieves: comarto tu descripción subjetiva del perfeccionismo. La migraña nunca debe ser vivenciada como un efecto secundario de un modo de ser y estar en el mundo sino como un aprendizaje desviado hacia el alarmismo por la presión de la cultura. Esa es mi opinión. El perfeccionismo del individuo debe aplicarse a la resolución de esa evaluación errónea cerebral.

    7. Martha: no se trata de cambiar la personalidad. Uno es como es, tiene su propia escala de valores y objetivos y sus estrategias para afrontar el día a día. La migraña no es la consecuencia de ser perfeccionista sino de un proceso de aprendizaje que lleva a un modo alarmista de gestión de la seguridad física por parte del cerebro. Si uno es perfeccionista seguirá siéndolo probablemente a lo largo de la vida. Lo que hay que cambiar son las creencias y expectativas en torno al dolor y desde ese cambio de convicciones actuar aplicando lo aprendido.

    8. Arturo, leí tu libro hace unos 6 meses y mi aproximación a mis diagnosticadas migrañas ha evolucionado hacia el intento de gestión racional de las mismas. Me siento poderosa frente a ellas, aunque alguna vez siguen jugándome malas pasadas… Acabo de releer tu libro, me he suscrito al tu blog, me ayudas; gracias. No dejes de escribir. Este último post también me ha puesto al borde de las lágrimas: ¡hay tanta gente que me dice que me relaje! Pero no me disgusta cómo soy; solamente tengo que saber auto gestionarme, como todo el mundo; ni más ni menos. ¡Otra vez gracias!

    9. Montserrat:me alegro que hayas llegado al momento ¡ajá! Con un poco de paciencia, mucho sosiego frente a la irracionalidad y coraje para ir desmontando hábitos, conseguirás el objetivo de racionalizar la gestión cerebral de la incertidumbre física.

      Suerte

    10. Muchas gracias Arturo por tu respuesta ! Ahora entiendo más este asunto y la perspectiva que se debe tener. Muchos saludos desde la distancia.
      Seguiré estando atenta a tus artículos.

    11. Norberto: en ausencia de daño relevante, lo que llaman “banderas rojas”, es decir, síntomas y signos que obligan a descartar una lesión o enfermedad seria (no entrarían en este apartado los estados degenerativos) lo que debe hacer uno es combatir el miedo con la actividad, convencido de que esa decisión es la mejor para la salud de los tejidos y el bienestar de uno mismo.

    12. Emocionada con este artículo. Lo has clavado, Arturo.
      No te imaginas cómo ayudan tus escritos.
      Gracias, por enésima vez.
      Un abrazo.

    13. Pues en mi caso, un mecanismo de defensa ha sido no dar demasiada importancia a las cosas, y soy bastante flexible y despreocupada en ciertas cosas, tb intento no hacer las cosas demasiado rápido y de una en una, yo creo que me da resultado…

    14. Buenos dias,

      Hay una cosa que no entiendo.

      Comprendo que el perfeccionismo no genera la migraña, sino el error del cerebro que ha aprendido a que es un ataque fisicoemocional la imperdeccion. Asi que reprogramando la percepcion erronea de la defensa curada la migraña.

      Pero no encaja que las personas no perfeccionistas, mas relajadas no tengan migrañas.

      Es por ello que creo que el caracter migrañoso controlador, perfeccionista e implicado si que es responsable, en parte de las migrañas generando un terreno abonado para las crisis.

      Mis migrañas desaparecieron precisamente cuando me relaje y deje de buscar la percepcion y el control…y reaprendi a reaccionar diferente…

      Un saludo.

      Gracias por su excelente trabajo.

    15. Me he sentido totalmente representada leyendo tu articulo. A mi el exceso de responsabilidad me ha hecho mucho daño. Todavía no sé bien como gestionarlo y creo que muchos de mis problemas de adaptación en el mundo laboral vienen de esa exigencia de hacerlo todo perfecto. Gracias !

    Los comentarios están cerrados.