El argumento ad baculum (argumento que apela al bastonazo) es una falacia que justifica una conducta por la evitación de una penalización (el bastonazo).
En el universo del argumentario de los padecientes, la falacia ad baculum, es muy común.
– Al final el dolor era tan fuerte que tuve que tomar un calmante
El mismo argumento se utiliza en otras percepciones homeostáticas, es decir, que se dirigen a atender los requerimientos fisiológicos del organismo, real o supuestamente amenazados:
– Me moría de hambre y tuve que comer algo; me moría de sed, me moría de sueño…
La conducta forzada por el dolor, la sed o el hambre, es comprensible pero, en el fondo, puede ser inadecuada.
Las percepciones negativas corporales contienen una valoración de amenaza, acertada o errónea, y fuerzan al individuo a una conducta que elimine la incertidumbre. El receptor de dolor se ver forzado a quedarse quieto y a aplicar la terapia de turno.
– Tuve que meterme en la cama, apagar las luces y tomarme un ibuprofeno.
El miedo cerebral al daño se proyecta a la conciencia del padeciente en forma del bastonazo del dolor exigiendo una conducta determinada. El padeciente sabrá lo que los sistemas de memoria y evaluación piden por el comportamiento del dolor.
La fuerza argumental del dolor a veces cuenta con el apoyo añadido del argumento de autoridad proyectado al organismo.
– Si duele, por algo será.
El padeciente reconoce implícitamente la justificación del dolor.
Algo habrá alterado para que el organismo, desde su infinita sabiduría y perfección, genere dolor.
El argumento ad baculum exige para su disolución que el padeciente lo desenmascare y haga visible la falacia.
– Es un dolor innecesario. No sucede nada. Seguiré con mis planes, sin miedo.
La falacia del bastonazo no se disuelve así como así. El cerebro no modifica siempre sus hábitos dictatoriales a base de argumentaciones. Muchas veces pueden más las emociones, el miedo a las consecuencias de no obedecer los requerimientos habituales.
– Si no tomo pronto el calmante el dolor se hará insoportable y ya no habrá manera de controlarlo…
Los profesionales potencian, consciente o inconscientemente, la falacia del bastonazo.
– No cojas pesos. Siéntate bien. No comas chocolate. Abrígate. Relájate…
Tratan de inculcar un supuesto modo de vida saludable, un camino de virtud que mantenga los delicados equilibrios del organismo. Cualquier propuesta de vulnerabilidad vale. Cualquier hipótesis menos la de un cerebro equivocado, hipocondríaco, miedica, sensiblero.
Si el padeciente da por bueno el argumento del bastonazo del dolor se cierra el círculo de la falacia, de la aparente enfermedad misteriosa e incurable, de la necesidad de aplicarse todas las terapias, pasadas, presentes y futuras por dar con la fórmula que, al menos, alivie.
– Tuve que…
La fuerza del bastonazo.
La fuerza de las falacias.
Pintan bastos. Nada de copas…
Certero, como siempre. Esta entrada me la copio, que seguro que me resulta útil.
Saludos.
Llevo desde octubre sin migrañas, desde junio aproximadamene siguiendo el blog y en julio empecé a reducir mi medicación… Bien.
Hoy he comenzado las clases, todo bien, sin problemas, alumnos nuevos, todo marchaba perfectamente y a mitad de clase, sin saber como ni porque, calor y falta de visión, todo se ha disparado en cuestión de minutos. A 50 km de casa, sin opción de volver porque todo el mundo estaba ocupado, intentando pensar que podía controlarlo, pero cada vez veía menos… Finalmente triptan, mi marido a tenido que venir a buscarme y el dolor ha sido como hacía muchísimo tiempo; ni siquiera las últimas habían sido tan intensas… Dos nolotiles más… Ya sé que no debería, pero no podía, era sencillamente “insoportable”. Lo seguiré intentando, pero hoy, sencillamente no he podido…
Luz ibarz: los cambios de escenario, sean meteorológicos, hormonales o laborales, son más propicios a las crisis. En esa circunstancia el cerebro aumenta la alerta y si hay organizada una estructura migrañosa en la conectividad de la red puede reactivarse una crisis. Es relativamente frecuente que tras un período asintomático aparezca un episodio de dolor, incluso con más intensidad.
No hay que obsesionarse con lo que teóricamente es correcto. Si el dolor se nos va de la mano es comprensible recurrir al rito terapéutico de los fármacos. Las reflexiones son para cuando vuelve la normalidad.
No hay que desesperarse ni venirse abajo. Si la teoría se acepta y se da por válida, debe seguir vigente. Tampoco te obsesiones en buscar motivos. Las razones del cerebro no tienen nada que ver con las nuestras. La clave consiste en no dejar que se reinstaure el miedo. La pérdida de visión corresponde a un aura migrañosa. Es un fenómeno inofensivo aunque aparatoso y no debe activar la alarma.
Saludos
es increible, ayer queria comentar lo mismo que Luz ibarz hizo. Asi que lo hago hoy, auque tu respuesta Arturo es la que necesitaba .
E tenido alguna migrana que queria sobrepasar continuando a mantener el cabo sobre la pedagogia. Sobre todo queria aceptar el reto de NO tomarme la pastilla. Pero despues de 48 horas ( sobre todo no queria pasar otra noche con tanto dolor. El dia lo soporto pero la noche es lo peor!!) me fui a la pastilla antes de vover a pasar una mala noche. Auque lleve 2 dias y una noche sin tomar nada. Supongo que el reto era un poco alto!! y queria hacerlo lo mejor posible. Me lleve una desilusion. Pero como dices en tu respuesta, no hay que obsesionarse y buscar explicaciones a todo. solo continuar a dialogar con mi cerebro sobre todo cuando todo va bien y cuando empieza unas ” molestias”.
Me voy a guardar tu respuesta para leerla cuando llevo una desilusion. A continuar mi trabajo
abrazos
Maïté de Suiza
Maite: Si te sirve de algo no trates de hacerlo lo mejor posible , trata de aprender y darte permiso para que la información vaya calando , se aposente, . No afrontes una migraña como una prueba sobre tu capacidad de resistir sino como una oportunidad para que tu cerebro aprenda, para que dialogues con él .
Como ya hemos comentado en ocasiones la guerra está hecha de muchas batallas y no en todas se sale victorioso. Si a la batalla le das el valor de “examen” y al final te tomas la pastilla se afianzará más tu pensamiento acerca de “no soy capaz”, “soy una blanda”, ” a mí esto no me sirve” porque el cerebro no sólo aprieta con el dolor sino también con estos pensamientos que te llevan al grupo del que pretendes salir , al grupo de los que se creen y se sienten migrañosos.
Aprende y date tiempo y , sobre todo , no te fustigues, no te castigues, mira lo positivo de la experiencia.
Un saludo
Gracias Sol del Val, voy a seguir tu consejo abrazos
He leído y he releído varias veces la respuesta y la agradezco infinitamente, solo los que están en esto pueden entender cuanto. Gracias otra vez doctor. No obstante, yo sigo “cuestionándome a mi misma”, a mi cerebro; o como dice alguna de esas amigas que tanto me quieren, a lo mejor o a lo peor le doy demasiadas vueltas…
No me preocupa haber recurrido a los medicamentos ayer, es lo único que supe hacer, eso es lo que realmente me preocupa… Después de media hora con la visión parcial el brazo izquierdo dormido etc. no me planteé aguantar mucho mas.
Me gusta la teoría, sigo dándola por válida, además no busco motivos, yo soy capaz de encontrar 30 motivos diferentes para crisis, llevo mas de 30 años buscándolos…Lo que busco son soluciones…Y por favor si están dentro de mi, alguien podría mostrarme el camino de entrada?
Yo no consigo encontrarlo,tengo la impresión de querer entran en un edificio sin puerta,…
Luz: Los que padecemos migrañas tenemos un cerebro al que le asusta en general lo novedoso aunque no tenga un matiz peligroso o de cierto riesgo. Hay veces que la novedad consiste en un evento o una situación que esperamos sea agradable incluso que hayamos planificado durante mucho tiempo y sea motivante. Pero yo creo que , y lo voy a decir de forma heterodoxa, hay por ahí dentro una vocecita que nos alerta de que algo podría salir mal y, en la mayoría de las ocasiones, no la escuchamos conscientemente . Toleramos mal la novedad, la incertidumbre y creo sinceramente que en esa linea hemos de trabajar para poder establecer conscientemente un modo de afrontamiento distinto , una mayor tolerancia a la incertidumbre a lo que tenemos por conocer, a lo que pasará.
Digo todo esto desde la experiencia de haber pasado mucho tiempo como tu en una fase de luna de miel con la migraña y por ende con mi cerebro y de repente un proyecto profesional que me ofrecieron y que me parecía realmente motivante , que me ilusionaba profundamente, disparó todas las alarmas y me trajo una nueva migraña y , diría aún más ( y esto es una interpretación sólo basada en mi olfato clínico ) creo que , en mi caso y probablemente en otros también , la migraña es un instrumento al servicio de la evitación o el afrontamiento de retos, como si sirviese de cueva en la que poder refugiarte, de justificación frente a uno mismo cuando lo que tienes por delante pese a ser fantástico también da miedo (me gustaría que se entendiera esto desde el más profundo respeto a los que padecen migraña y otro tipo de dolor crónico).
Entiendo perfectamente que cuando el dolor y otros síntomas aprietan uno elija la medicación pero no por eso hay que dejar de seguir aprendiendo, seguir trabajando , no abandonar el colchón de la neurobiología del dolor. No se trata de cuestionar a tu cerebro sino de hacer que aprenda, que sea más valiente , que tolere mejor los cambios y eso creo que entre otras cosas pasa por exponerse y preguntarse, ¿qué es lo peor que podría pasar si…?
Un saludo.
Luz: sólo añadir que el proceso suele tener altibajos, que es frecuente que haya recaídas o que aparezca algún síntoma que antes no había, o que haya cambios en la intensidad del dolor. No dejes que la última crisis consiga que el miedo campe de nuevo a sus anchas, consíderala un episodio finalizado, tu cerebro reeditó un viejo programa aprendido (la migraña con aura) porque valoró amenaza, como ya sabes que lo que hay detrás es una falsa alarma por error de predicción de daño, no des relevancia al episodio ni al hecho de haber tomado medicación y sigue afianzando este nuevo conocimiento a través del libro y del blog, porque esa puerta que buscas ya la has encontrado, pero al cruzarla no encuentras soluciones o fórmulas mágicas, sino la información que te permite cambiar las creencias erróneas sobre el dolor y el modo de afrontamiento de los síntomas.
http://arturogoicoechea.wordpress.com/2011/10/27/las-puertas-del-miedo/
Un saludo.
Cristina yo no le doy relevancia a la toma. La tome y punto. Lo que me resulta curioso es que siendo uno de las principales puntales de la validez de la teoría, el no buscar causa , hoy encuentro mas que nunca pero ninguna vienen de mi misma. Las primeras que compartís tanto desde el foro asi como mis compañeros de profesión, por el miedo a un nuevo curso, el estrés, lo recortes etc, os puedo asegurar que ese tema en mi vida ocupa un papel poco importante; por otro lado mi familia y amigos, q después de un largo y duro verano por un problema personal que se resolvió hace unos días lo achacan a eso….
Sol, yo quiero seguir aprendiendo, pero, como dirían mis alumnos, que tema toca ahora Profe? Y yo no les puedo contestar: tu cuestionate y ve creando tus propios conocimientos… Tranquilo que al final habrás aprendido.
Siento ser, una voz discordante en el foro pero si pudiera ir a las sesiones de pedagogía iría activamente. Por mi, pero sobre todo porque tengo un hijo de 15 años padeciendo. Y por ultimo y no quiero molestar mas, que nadie piense que estas reflexiones son objeto de un bajón después de una crisis de las buenas; porque esta mañana a las 8:30 estaba dando clases a mis chicos, adolescentes con muchas ganas de hablar…,
Gracias a todos
Luz: Igual no me he explicado bien. Desde lo que se expone en este blog y eso te lo podrán contar Arturo o Cristina mejor que yo no se busca una explicación a la migraña en el estrés u otros factores desencadenantes. Yo hablaba de lo novedoso, de la incertidumbre , de lo que el cerebro valora como “potencialmente peligroso” y a mi no cabe ninguna duda de que el cerebro , al menos el mío, es un cerebro hiperprotector que huele peligro donde no lo hay y proyecta dolor en forma de migraña para que me proteja, para que no me exponga y eso, y siempre hablo en primera persona, lo he aprendido en mi casa, en el modelo vivido con una madre con migraña y una abuela paterna con el “optalidón” siempre a mano. Aprendí sus rituales, sus motivos para que la migraña llegara, me apropié de sus desencadenantes, de su afrontamiento y de sus explicaciones y , sobre todo, de su miedo a que algo malo les sucediera allí donde dolía y mi cerebro respondía según lo aprendido de lo cotidiano además de todo lo que he leído y todos los especialistas por los que he pasado.
El temario está recogido desde hacia varios años en este blog y en libro del Dr Goicoechea. Entiendo la petición sobre cuál es la lección siguiente pero creo que una vez aprendida la teoría sólo queda la práctica: cambiar creencias, exponerse a los desencadenantes, desarmarlos, vaciarlos de significado, cuestionar, desde el nuevo paradigma lo aprendido hasta el momento (que es muy cuestionable) y entender este aprendizaje como un proceso que irá calando, que irá cambiando tu forma de afrontar cada nueva crisis.
Entiendo la preocupación por tu hijo. Uno de los míos de 20 años también tiene alguna migraña de vez en cuando y mi forma de ayudarle cuando llega el dolor también ha cambiado. Ahora se que no pasa nada en su cabeza y así se lo expico , no le animo a que tome nada, no le pregunto cada dos por tres si ha remitido, no busco con él explicaciones a la nueva crisis, le hablo de cerebro, de nueronas , de modelos de aprendizaje, de miedo y te aseguro que mi enseñanza va calando poco a poco en él, en todos los de casa. Cuando tengo alguna vez una migraña los míos ya no me preguntan qué he hecho , qué he comido o cómo anda el tiempo de revuelto, me dicen , ” qué, ¿ya andas a vueltas con tu cerebro?”
Un saludo
Luz: me temo que tu primer comentario igual nos ha confundido un poquito a todos, al menos a mí me transmitía cierta preocupación por la recaída y por haber tomado medicación, me alegro de que no sea así y de que hayas continuado con tus planes cotidianos. Es un poco difícil aconsejarte “el tema que te toca ahora” porque no sabemos cuánto has leído y cuánto sabes. Si no lo has leído aún, yo también te recomiendo leer el libro de Arturo, “Migraña: una pesadilla cerebral”, ya que es una buena guía, aparecen todos los conceptos e ideas claves del planteamiento teórico presentados en un orden lógico y ameno, en el blog también puedes encontrar todas las ideas pero hay muchísimas entradas y el libro te puede ofrecer una primera visión de conjunto.
De todas formas, como dices que llevas leyendo el blog desde el mes de junio y no sé si has buceado también en el archivo, te recomiendo también leer las entradas que Arturo escribió en el mes de enero a la vez que se iban impartiendo las clases del tercer grupo de migraña de San Martín, ya que son también una buena referencia sobre el contenido de las clases y sobre los conceptos e ideas fundamentales. Te pongo un enlace a la primera de estas entradas para que las leas en orden cronológico y te hagas una idea del temario, lo que hay que aprender.
https://arturogoicoechea.wordpress.com/2012/01/09/tercer-grupo-de-pedagogia-en-migrana/
Por lo demás, ya te ha contestado Sol, el miedo a un nuevo curso, el estrés, los recortes… pueden aumentar la probabilidad de que tu cerebro se equivoque al predecir un daño potencial, por la novedad y la incertidumbre, pero no está justificado biológicamente que esas circunstancias activen el dolor, es lo que defendemos en el blog. Te pongo un enlace a otra entrada del archivo por si te sirve también la referencia.
https://arturogoicoechea.wordpress.com/2012/02/13/estres-y-dolor-2/
Un saludo y disculpa, no siempre es fácil interpretar con exactitud lo que la persona al otro lado trata de transmitir en un comentario.