Si padeces dolor u otros síntomas podemos ayudarte en GoiGroup, la nueva plataforma que hemos creado con Arturo Goicoechea dedicada a pacientes y profesionales.


Parches.

El parche es uno de los muchos modos de aplicar remedios. Lociones, infiltraciones, punciones, ungüentos, linimentos, paños…

Antaño tuvieron éxito los parches Sor Virginia para el dolor. Contenían una baja concentración de capsaicina, la molécula que genera el sentimiento picante de los pimientos. Aplicando algo picante en la piel dolorida, por el principio de que para algo que duele no hay nada mejor que algo que escuece, se conseguía que el cerebro aliviara el dolor proyectado sobre una zona.

Los parches Sor Virginia se han relanzado a la vez que otros parches con combinaciones variables de irritantes cutáneos.

La virtud de los parches se dice que reside en la desensibilización de las terminales de los nociceptores (“receptores de dolor”) cutáneos. El modo de hacerlo sería desactivar por excitación excesiva los mecanismos de generación de la señal eléctrica que el cerebro interpreta como peligro, es decir, insensibilizar los nervios.

Para anestesiar la piel y las terminales nerviosas que contiene podemos vaciar los depósitos de las “moléculas del dolor” (es lo que dicen que hace la capsaicina) o, siendo menos drásticos y más fisiológicos, bloquear los canales iónicos responsables de disparar la señal. Podemos “enfriar” el nervio en vez de chamuscarlo. Es lo que hacemos con la anestesia local.

Lógicamente si duelen “los riñones” es tentador aplicar ungüentos, linimentos, infiltraciones, manos y parches donde duele. Se ha hecho y se ha comprobado que resulta eficaz aunque el beneficio es llamativamente variable.

No es fácil comparar la eficacia de algo que irrita respecto al placebo pues debemos conseguir esa irritación sin molestar las terminales nerviosas y no se me ocurre que eso sea posible.

Sí podemos engañar al doliente con aplicaciones “analgésicas” poniendo parches inertes o infiltrando suero fisiológico o nada.

Recientemente unos investigadores han estudiado la eficacia de aplicar parches con Lidocaína al 5% en la zona lumbar dolorida. Dos veces al día, dos semanas.

– Le aplicaremos unos parches a ciegas y por sorteo (con una probabilidad de que contengan Lidocaína del 50%).

Resultado: mejoría del 50% en el 50% de los pacientes tanto si el parche contenía lidocaína como si no. Lo que funcionó fue “poner un parche” con una probabilidad conocida por el paciente de contener el anestésico del 50%.

Por si los escépticos pusieran objeciones se hizo una Resonancia Magnética funcional cerebral para comprobar que la “matriz del dolor” se activaba o apagaba de forma coherente con el relato.

Hacer algo donde duele puede aliviar aunque no hagamos nada mas que aparentar que lo estamos haciendo.

La probabilidad del 50% es la más eficaz para sensibilizar el sistema de recompensa. Probablemente si se manipulara la información diciendo que sólo al 20% de los pacientes les correspondería el parche real (con lidocaina) el beneficio sería menor.

Podríamos aplicar parches diciendo que contienen sustancias que aumentan el dolor y obtendríamos más dolor.

¿Conclusión?

Información, expectativas, creencias, engaño, cultura…


Este blog es solo la punta del iceberg, se puede hacer mucho más.

En GoiGroup (el equipo de Arturo Goicoechea) enviamos consejos de lunes a viernes para desactivar los síntomas desde la raíz.

Además, al seguirnos recibes un audio de 10 minutos que para muchos de nuestros pacientes supuso un gran alivio.

Si esto te interesa, nos sigues aquí abajo con un click. Si cambias de opinión, dejas de seguirnos con otro click. Así de fácil:

Información Básica sobre Protección de Datos (GoiGroup)

Responsable: GOIGROUP SC. Finalidad: enviarte newsletter informativa con contenidos relacionados con la salud y promociones comerciales personalizadas automáticas. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Información adicional: En la Política de Privacidad de Goigroup.org


14 comentarios en «Parches.»

  1. Buena entrada hoy tambien:gracias por compartir con todos los que le seguimos su sabiduria.
    llevo unos dias con dolor en las lumbares y pensaba comprar un parche,pero leido lo cual,me lo voy ahorrar y le haré un corte de manga,ahora dudo si al dolor o al cerebro,ya me dirá con quien tengo que hablar,
    Saludos
    Domi

  2. El problema también reside en el “y qué importa que sea placebo si funciona y el dolor se va”, y yo suelo contestar, importa en función del objetivo que se tenga, si es no percibir dolor, igual no importa, si es la gestión razonable del programa dolor (lo que pretendemos todos en este blog) sí es bien distinto que el cerebro desactive el dolor por placebo o que lo haga por dejar de valorar amenaza en un peligro inexistente. ¿Qué objetivo tenemos, el corto plazo o el largo plazo…? El sistema de recompensa ya sabemos que lo que suele premiar es el corto plazo, por lo que hay que introducir conocimiento y racionalidad y no “parchear”.

  3. Domi: el parche no es ni bueno ni malo. Depende del contenido y del diagnóstico. A la hora de suspender una medicación, sea en parche, pastillas o supositorios, es más prudente reducir progresivamente las dosis. El corte de mangas con fármacos puede generar problemas.

    Saludos

  4. Muy interesante el articulo. Creo que no somos conscientes del poder de la mente y de los efectos que puede producir en nuestra calidad de vida. Me ha recordado a algunos a goticos que se causan lesiones fisicas para aliviar la tristeza o la desesperanza.

  5. “Hacer algo donde duele puede aliviar aunque no hagamos nada mas que aparentar que lo estamos haciendo”.
    Esta afirmación creo que es verdad.
    Hoy, a mi Ego de FISIO ya herido en el pasado le han dado la puntilla.
    Una puntilla que duele pero que tambien me libera un poco.
    Desde que soy fisio en el fondo nunca he creido en lo que hacia, unos mejoran, otros, la mayoria no lo hacia aunque les hiciera lo mismo: error en el diagnostico?, falta de conocimientos?, aplicación incorrecta de la técnica? , mala formación y malos formadores?, todo a la vez?, INCOMPETECIA mia en resumidas cuentas. Soy un fisio del montón que no termino de despegar, de disfrutar de mi trabajo, todo lo contrario me hace sufrir psicologicamente.
    Espero que este blog sirva tambien para desaogarse un poco.
    Este año queria relizar una formación de experto en terapia manual avanzada en la UCM, ahora no estoy seguro.
    ¿Usted que me aconseja?,
    Las conclusión que saco del blog es que no es compatible el tratamiento manual con la pedagogia del dolor crónico, porque entrariamos en una contradición que no entenderia el paciente.
    ¿Como lo hace su hija para conciliar ambas cosas?

    Un saludo

  6. Manuel: no hay fórmulas para resolver las crisis. Es cuestión de coherencia con uno mismo. No hay que ser un héroe. Uno aprende cosas, las aplica y extrae conclusiones honestas. Para mi hija (y mi yerno) no fue fácil. Habían invertido muchas ilusiones y dinero en aprender teorías y prácticas en las que ahora no creen. Eso no quiere decir que no hayan aprendido nada. Todo lo contrario. En el cerebro no se tira nada. Se recicla.

    No veo que la pedagogía de corte las manos. Si yo fuera fisioterapeuta tocaría todo lo que fuera necesario. Ya he contado en alguna entrada que para mí un fisio es como mi profe de violoncello. ¿Puedo tocarte? me dijo… La clase contenía información verbal, ayudas cinéticas, correcciones posturales, ejemplos, metáforas. La clave está en comprobar que el sonido mejora con la técnica aplicada. Se requiere esfuerzo, constancia. Hay que corregir vicios.

    Vete poco a poco. Observa. Pregunta a los pacientes. No entres a saco el primer día. Sigue haciendo lo clásico pero con los ojos críticos bien abiertos. Estudia. Piensa. Comparte experiencias.

    Para mi hija y yerno sigue siendo complicado. A veces espectacular, a veces, decepcionante. A veces por ellos mismos, a veces por los pacientes, a veces por los compañeros…

    No prolongues demasiado el relato de las contradicciones y dificultades. No te atasques. No rumies mas que lo justo.

    Yo creo que merece la pena…

    Saludos

  7. Gracias Dor,el objetivo de utilizar el parche era para que me aliviara el dolor,que no me dejaba dormir,no tengo diagnóstico ya que no he ido al médico,supongo que será a causa de algo de desgaste,en fin tampoco me tomo nada,esperé buscando la posición y el dolor desapareció,por esta vez parece que funcionó la No toma de la pastilla,eran las 3 de la mañana y me daba pereza tomar a esa hora,soy anti pastillas,

    saludos

    Domi

  8. El corte de manga se lo di al dolor,no a la medicacion que no suelo tomar,si me encuentro muy apurada Ibuprofeno que me suela ir bien.
    totalmente de acuerdo con Ud,con dejar progresivamente los medicamentos.Gracias!!!!!!

  9. Manuel, igual me meto donde nadie me llama, pero debes de disfrutar y creer en lo que haces, sino, tu trabajo, nunca prosperará y lo que es peor aun, no te sentirás feliz. Cuando tocas a una persona, esa persona te siente por medio de la piel y le traspasas tus miedos y tus inseguridades, y de ahí no se podrán obtener muy buenos resultados. Tienes una profesión preciosa, aprovéchala.

  10. Cristina, creo que das en el clavo. Pocas actitudes profesionales me molestan más que la de “si la cosa funciona, qué más da el porqué.” Cuando estamos hablando del mecanismo por el que “funciona” una intervención (parche, fármaco, imposición de manos o psicoterapia) no podemos decidir los profesionales si importa o no. Siempre importa. Una vez que sabemos porqué funciona y se lo planteamos abiertamente a la persona, que ella decida si (le) importa o no. Si no, no sé en qué nos diferenciamos de los echadores de cartas, la verdad.

    Muy buena entrada, Arturo.

    Ánimo, Manuel.

  11. Mi comentario va para Manuel
    Entiendo tu desesperación pero no tires la toalla. La formación que comentas es muy recomendable y precisamente podrás hablar largo y tendido de este enfoque con los docentes. Las manos sirven, pero hay que reorientar su utilización y acompañarlo de palabras, que ambas digan “Ves? No pasa nada malo”. Tenemos una cosa muy importante, tiempo, para explicar las cosas, cómo funciona el cerebro, por qué genera alarmas y explicarle cómo retomar una vida normal, más sana con recomendaciones de ejercicios, de momiento general….
    Sigue formándote y lee mucho, pero mira bien qué formaciones haces, que no sean enfoques tan mecanicistas.
    En cuanto a los parches a mí me funcionan estupendamente, los de kinesiotape, en agudos, y sé que su funcionamiento no es por base mecánica, si no más bien sensitiva, poner ahí donde se localiza el dolor algo que “lo protege”, hace que el cerebro reduzca alarmas, y así se lo explico además a la gente.
    Como siempre Arturo, enhorabuena por el trabajo!

Los comentarios están cerrados.