Si padeces dolor u otros síntomas podemos ayudarte en GoiGroup, la nueva plataforma que hemos creado con Arturo Goicoechea dedicada a pacientes y profesionales.


Grupos de dolor lumbar (XIV). Inercias

La aplicación de la Pedagogía en Neurobiología del dolor como fórmula de ayuda no es fácil. Hay mucho escollo en el camino.

Partimos de un absoluto desconocimiento previo. Todo lo que contamos no sólo es novedoso sino contrario a lo que se da habitualmente como cierto. Puede que haya pacientes «buscadores de novedad» que se sientan motivados por la oferta pero es más probable que aparezca el recelo ante lo que perturba el equilibrio de lo que se da por cierto en el grupo.

El dolor tiene una notable fuerza de convicción para hacer creer a quien lo padece que allí donde duele algo va mal y debe ser identificado y reparado. Si duele sobre la zona lumbar y el dolor varía con posturas y esfuerzos o reposos es razonable pensar que la columna no es apta para la brega mecánica, bien por fallos en su estructura (simetrías, curvas, rectas, artrosis, estrecheces) y/o estabilidad (musculatura inadecuada) o excesos en la carga cotidiana que le obligamos a soportar.

– El problema no está en la columna sino en el cerebro.

Así empieza el curso.

– No tenga miedo a las malas posturas. Tenga miedo a tener miedo a las «malas» posturas…

Suma y sigue. Derribar mitos mecánicos no es sencillo.

– Pues me han dicho…

El mercadillo de las ofertas sobre orígenes y remedios es variopinto pero gira en torno a la columna o al dolor-inflamación como algo añadido perjudicial que debe corregirse pues aliviando el dolor-inflamación (parece que) mejoramos la condición del tejido doliente.

– Hoy hablaremos de los nociceptores

Los ciudadanos aceptan que existan receptores del dolor que lo detectan allí donde duele y lo conducen hasta el cerebro para que sea valorado. Lo siguen explicando así en Facultades y Congresos.

No existen receptores de dolor. El dolor no se genera en la zona (aparentemente) doliente. El cuerpo está representado en el cerebro, es un espacio-tiempo en el que se escribe un relato apoyado en pasado, presente y futuro, en experiencias propias y ajenas y lo que los expertos dicen… Hay receptores de daño consumado o inminente. Sólo hay un receptor de dolor: la conciencia de cada individuo.

Parece que el dolor y el daño van a la par. Peor está lo que más duele. A veces sí. En dolor crónico, casi nunca.

– El dolor es una decisión-opinión cerebral. Es una acción defensiva del cerebro.

No es cierta la secuencia: estímulos dolorosos-percepción de dolor-interpretación-proyección del dolor a la conciencia-acción. El dolor es una acción, el resultado de un proceso continuo de evaluación de riesgos. No hace falta estímulos nocivos. No se espera a que los tejidos corran peligro inminente. Basta con que el sistema valore amenaza para que se proyecte el dolor a la zona donde se tema que algo suceda.

– El cerebro se equivoca. Los expertos en dolores y columnas también pueden andar equivocados. Es un error desconsiderar el papel del cerebro, tan grueso como ignorar el papel de unos tejidos en apuros.

Si el problema es de un cerebro equivocado, excesivamente alarmista y protector, que gestiona la actividad de una columna apta para el servicio de modo restrictivo y penalizador… algo habrá que hacer con el cerebro y dejar a la columna en paz para que se mueva sin miedo utilizando todo el grado de libertad que le confieren las infinitas combinaciones de músculos y articulaciones.

– Tiene que reconquistar su vida normal, su programa truncado, sus aficiones, la bicicleta, el sofá después de comer, abandonar la natación si la odia, el calzado y silla «adecuados»…

El miedo al dolor alimenta el miedo a la violación de la norma socialmente adecuada.

– No me atrevo a moverme, a dejar los fármacos, los masajes, los estiramientos, el psicólogo…

Siguen cayendo temas: reparación de tejidos, inflamación, copia eferente, sistema de recompensa, efecto placebo-nocebo… El temario es amplio. Cristina entrega a los alumnos apuntes, entradas del blog… Asier pregunta al comienzo de las clases: ¿Habéis trabajado?

El alumnado no siempre tiene clara su aportación.

– Pensar sobre los conceptos. Utilizar la imaginación. Pensar el movimiento. Confianza, articularidad… justo lo contrario de lo automatizado…

Hoy repasaremos conceptos, hablaremos de las trampas del sistema de recompensa y quizás pongamos fin al curso o concedamos una prórroga global o individual… Pasaremos una encuesta para hacernos una idea de lo que hemos conseguido.

– Hummm… Puede que el dolor de cabeza esté en la cabeza pero el de la columna es otra cosa… La columna es la columna: los pesos, las posturas, los discos, los nervios, las contracturas…

Ya les contaré…

Ahora estamos en GoiGroup

Este blog es solo la punta del iceberg, hay mucho más.

En GoiGroup (el equipo de Arturo Goicoechea) enviamos consejos diarios sobre síntomas.


Al seguirnos, recibirás un audio de 10 minutos que ha sido de gran ayuda para nuestros pacientes.

Si esto te interesa, nos sigues aquí abajo con un click. Si cambias de opinión, dejas de seguirnos con otro click. Así de simple:

Información básica sobre protección de datos. Responsable: GOIGROUP SC. Finalidad: enviarte newsletter informativa con contenidos relacionados con la salud y promociones comerciales personalizadas automáticas. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Información adicional: En la Política de Privacidad de Goigroup.org.

25 comentarios en «Grupos de dolor lumbar (XIV). Inercias»

  1. Arturo, ¿hay algún criterio de selección/inclusión/exclusión de este grupo de dolor lumbar, o fueron seleccionados sin más?
    Gracias.

  2. Miguel: es un grupo de tanteo. Cada vez que uno de los médicos de atención primaria se encontraba en la consulta con alguien con dolor lumbar crónico le ofrecía formar parte de la experiencia. No está estructurado como un estudio formal. Simplemente para contactar con el tema. Preliminares. Luego se verá.

  3. ok, Arturo.
    Era curiosidad, eso puede explicar en parte el escollo en el camino que no paras de comentar. Puede que algunos Sí tengan un daño lumbar diagnosticado, y eso más que un escollo es una barricada como las de los mineros.
    Entender el papel del cerebro en su patología… con una RM en la mano seguro que les resulta muy difícil.
    Adelante!!

  4. Miguel: creo que todos o casi todos tienen una RMN en la mano. Si hay datos malo y si no los hay peor (másmisterio e indefensión, más supuesta psicogenia). Algunos están intervenidos, muchos en tratamiento con fármacos, fisioterapeutas… Creo que ahí reside la dificultad. Hay mucho construido previamente sobre fragilidad, vulnerabilidad y dependencia.

    Animo no falta.

  5. Miguel: creo que hay pocas personas hoy en día con dolor lumbar crónico que no tengan en sus manos pruebas diagnósticas con «hallazgos», sólo lo que te dice el médico de atención primaria mirando una simple radiografía ya es para morirte de miedo de por vida, y luego pasas al especialista y al TAC o resonancia, y a no ser que tengas 15 años, «algo» va a aparecer con una alta probabilidad. El problema es cuando los profesionales te señalan ese algo como daño «relevante» cuando no lo es. Eso no ocurre con la migraña, la resonancia craneal suele ser más «limpia», o hay algo claramente o no… y en ese caso la resonancia tranquiliza, en el caso del dolor de columna la resonancia suele incrementar el miedo.

    Parte del necesario derribo consiste en comprender que esos hallazgos no justifican que el dolor perdure en intensidad y en el tiempo, precisamente se trata de hacerles ver que ese supuesto «daño» diagnosticado no es tal, que las viejas hernias discales, las protrusiones, la artrosis, las curvas por exceso o por defecto, etc. no han de invalidar de por vida, y que montones de personas indoloras tienen heridas de guerra similares en sus columnas, que el problema es la valoración que el cerebro hace sobre el estado de la columna, no los «hallazgos». Pero es difícil, hay que tirar a la basura toda la información acumulada durante años, poner el contador a cero y empezar a reconstruir los esquemas desde otro paradigma que, además, no es el compartido por la gran mayoría, o lo ves claro y te lanzas… o se complica el tema si dudas y buscas otra «opinión»…

  6. Cristina, encantado,
    si estoy de acuerdo contigo, coincido en lo que dices. Yo trabajo en un centro de salud y llevo tiempo planteándome algo similar a lo que estáis realizando, por eso sigo con atención toda esta «serie» de grupos de dolor lumbar. Pero creo que sería interesante hacer una preselección de algún tipo, no sé bien cual:
    crónicos/agudos,
    recidivantes/primer episodio,
    sedentarios/activos,
    trabajos físicos/trabajos estáticos…
    ¡Suerte!

  7. Comparto la idea de miguel que seria dar mas oportunidad al programa que habeis lanzado si seleccionais los pacientes segun criterios como esos que dice miguel y tambien por la quantidad de therapias lla echas ( mas therapias hechas con resultados minimos porque vuelven) y mas motivacion tendran. ( como yo con mis migranas!!) Hay que encontrar como » vender mejor» este nuevo concepto a los lumbar chronicos para motivar a la gente a participar como los grupos de migrana. A lo mejor hay que modificar el primer planteo en las consultas de los medicos de attencion primaria. Pero eso si selecionar porque si no el que se deprime es el pedagogo.
    Cristina como simpre a hacertado con la explicacion sobre diferencia entre migrana y lumbar cronico con las pruebas RMN.
    A lo mejor en paises menos desarollados, la pedagogia funcionaria mejor!!
    Que paseis un buen verano
    Abrazos maite de suiza

  8. Miguel y Maite: hay tanto dolor crónico asociado al aparato músculo-esquelético que me temo el criterio de selección más importante en este «grupo de tanteo» ha sido la zona, en este caso, dolor lumbar. También se han tenido en cuenta otros criterios, como la edad (entre 18 y 65) y el tiempo de evolución (más de seis meses), para que el grupo fuera lo más homogéneo posible. Y también hay criterios de exclusión, como patología lumbar asociada a neuropatía compresiva, atrofia muscular, fractura, origen infeccioso, artritis reumatoide, etc. En suma, se descartan los pacientes con daño relevante evidente.

    Aunque los resultados no son tan espectaculares como los de los grupos de migraña, la verdad es que, en mi opinión, la mayor parte de los alumnos se han beneficiado del curso y ha habido evolución, aunque en el caso del dolor lumbar cueste un poquito más que en la migraña encajar todas las piezas del puzzle.

    Un saludo.

  9. Yo la principal dificultad que estoy viendo es que los argumentos ciertos basados en la razón, por sí solos, no pueden acabar con las conclusiones irracionales basadas en la emoción.

    Por tanto, seguramente hacen falta mas cosas, si yo he llegado a vivir con tanto miedo y evitando tantas y tantas actividades, es porque de alguna manera, he llegado a la conclusión de que mi columna es extremadamente frágil y de que está imposibilitada para realizar sanamente su función (recomiendo leer o releer «El licenciado Vidriera» de Cervantes).

    Y esta conclusión es de tipo visceral-emocional, ya que no terminé sintiendo esta vulnerabilidad a través de argumentos racionales, sino, a través de emociones y percepciones irracionales, equivocadas, pero muy convincentes.

    Por lo pronto soy consciente de que tengo que tener obligatoriamente una predisposición personal a ser afectado por toda esa influencia negativa de la cultura y por la preocupación por el dolor, ya que de otra manera, todos los integrantes de esta sociedad tendrían el mismo problema.

    Entonces ahí está uno de los handicaps principales, me da la impresión que es necesario un cambio en el carácter (o al menos aspectos profundos del mismo).

    Hay autores un tanto marginales (aunque famosos) tales como Carl Jung, que piensan que precisamente el cambio del carácter se puede dar, pero únicamente espoleado por una necesidad imperiosa (como puede ser salir de este infierno por ejemplo).

    Tambien estoy de acuerdo con D. Arturo en que es imprescinbible tomar una posición auténticamente personal e independiente respecto a la cultura, y esto me recuerda mucho al proceso de individuación del que habla Jung.

    Mientras tanto sigo con miedo, no solamente al dolor y a moverme, sino sobre todo, miedo de mi, de mis reaciones exageradas provocadas por esa intensidad emocional desproporcionada con la que vivo este problema.

  10. Sergio: yo no he cambiado de carácter. Precisamente no hay que caer en el error de echar la culpa a la forma de ser, me viene a la cabeza una entrada que no es exactamente este tema el que trata pero que si lees entre líneas te puede ir bien. Lo que hay que SER es fuerte y valiente y no dejarse llevar por la corriente. Haz caso a la recomendación de Arturo, pasa ya de la reflexión a la acción…

    http://arturogoicoechea.wordpress.com/2012/02/14/el-ser-de-la-migrana/

  11. De eso se trata, de comentar las propias opiniones, no sea que sean erróneas y por lo tanto se puedan convertir en aliadas de la resistencia al cambio.

    Por otro lado las personas que como yo, llevamos mucho tiempo sin resolver la situación, posiblemente podramos tener otras cuestiones asociadas y que nuestro problema no solo se límite al ámbito del dolor complicando su solución.

    Una vez un profesional de la salud me llegó a decir que las personas con mi problema estábamos así porque queríamos.

    Y yo tengo una opinión diferente y es esta: Todo padeciente siempre lo hace lo mejor que sabe y por lo tanto, lo mejor que puede.

    Está clarísimo que el hiper-análisis produce parálisis, tambien está claro que es característica destacada de mi forma de ser el exceso de reflexión, por lo que tendré que cambiar en ese aspecto (es uno de los cambios a los que me refería).

    Muchas veces uno esta lleno de culpabilidad propia y externa, al no producirse mejora después de tantos años e intentos, es normal que uno se acuse y hasta que no se consigue ver la complejidad del problema no se llega al perdón de uno mismo.

    Para mi ha sido un paso muy importante atreverme mediante estos comentarios a decir lo que pienso y sobre todo a compartir como me siento, esto conjuntamente con mi buena predisposición a la hora de intentar asimilar los contenidos del blog, me hace pensar que afortunadamente ya la acción comenzó, por lo que solamente me queda mostrar mi agradecimiento por esta nueva oportunidad que tengo.

  12. Sergio : El cambio es posible, aunque desde luego no pretendas en ningún modo cambiar eso que tu llamas «el ser».
    El lenguaje es muy importante en todo esto y es algo mucho más fácil de emprender cuando lo que te planteas es cambiar pensamientos, emociones, conductas y no cambiar una forma de ser.
    Tenemos que desterrar de una vez por todas esa de idea de «soy un enfermo», «mi forma de ser no me deja cambiar» y comenzar a utilizar un lenguaje mas en el sentido de » en estos momentos de mi vida tengo una dificultad para cambiar esto en concreto pero también tengo a mi disposición los recursos adecuados para poder superarla».
    Planteate esta cuestión ¿Qué es lo peor de lo peor, el escenario más horrible que puedas imaginar si das permiso a tu cuerpo para que se mueva ?.
    El afrontamiento es clave es cualquier oportunidad de cambio y el miedo(la emoción ) la evitación (la conducta) y el creerse incapaz (el pensamiento) los peores enemigos para conseguirlo.
    Seguro que no tienes nada que perder si lo intentas a no ser que no quieras discutir con tu cerebro sobreprotector que te impide mover tu cuerpo a tu antojo, Imagínatelo sentado en su trono de tirano dictador imponiendo su doctrina irracional y tu como un siervo sumiso arrodillado ante él tratando de no moverte para que no te castigue.
    ¡ A las barricadas, Sergio. A las barricadas!
    un abrazo

  13. Sol: Gracias por tu comentario y palabras de ánimo. En general estoy siempre de acuerdo con todas las opiniones que se exponen en este blog. A veces sucede que una aparente discrepancia en si no lo es, ya que existen malentendidos de tipo semántico favorecidos por la comunicación exclusivamente escrita.

    Pienso que hay personas que mejoran y otras que no. Hay personas que necesitan un cambio de aspectos profundos del carácter y otras que no, y también hay personas que tienen problemas asociados (comorbilidad) al problema del dolor, y otras que no.

    En todos los casos, parto de la base de que todos los padecientes siempre lo hacen lo mejor que saben, y por consiguiente lo mejor que pueden (según sus capacidades y según su situación personal en cada momento).

    Esta idea, en general no está extendida y creo que es básico para que la gente que intenta ayudar deje de una vez de hacer juicios de valor tipo «tienes que poner mas de tu parte» o «es que no eres valiente» o «quién no cambia es que no quiere cambiar» etc etc. y tambien para que cuando esas personas que intentan ayudar se reunan, dejen de hacer comentarios minusvalorativos.

    Nadie es Dios y por lo tanto nadie sabe con exactitud las razones de porqué no se produce la mejoría, y el padeciente ya tiene suficiente con su sufrimiento como para que encima le estén haciendo ese tipo de comentarios que no ayudan en nada, ya que en el fondo son sumamente culpabilizantes.

    Caso diferente al de una observación que me hizo ayer D. Arturo, impecable desde mi punto de vista, sin juicio valorativo alguno y que en 3 líneas me hizo de nuevo tomar conciencia del error y de la necesidad de un paso de página, y también de las que observaciones que me hacen desde este blog en su mayoría por parte de Cristina.

    Por esa razón voy a tratar de dejar de hacer tantos comentarios, y sobre todo a dejar de hacer escrutinios de mis circunstancias personales y de exponer mis conclusiones analíticas.

    Sol, un abrazo también para ti.

  14. Sergio: en el blog es difícil que juzguemos a las personas, puesto que la mayor parte de los que escribimos hemos tenido una historia de sufrimiento y hemos sido juzgados y cuestionados por profesionales y por todo el entorno en general. La persona que convive con el dolor crónico se hace valiente por necesidad, el hecho de no conseguir salir del bucle no significa que una persona no sea valiente, que los otros no lo vean ha de dejar de importar, has de ser tú quien ha de ser consciente de que eres fuerte y valiente. Así empiezo mis reflexiones personales en mi cuaderno: «Asumir que la gente no entiende lo que me pasa y no imagina el sufrimiento y la invalidez que genera todo esto y no molestarme o que no me afecte tanto lo que piensan o lo que me dicen. Yo tampoco lo entendería si no lo estuviera viviendo porque, aparentemente, tu vida sigue su curso y tu apariencia no siempre es la de una persona “enferma”. Debo ser consciente de lo mucho que me esfuerzo y de lo fuerte que soy, piense lo que piense la gente».

    A mí me ayudó muchísimo anotar por escrito mis reflexiones y organizar la información a mi modo, quedándome con las ideas principales, marcándome objetivos, anotando progresos y guardando las entradas del blog que parecía que me hablaban y me resolvían las dudas, tener un cuaderno de reflexión e información es una estrategia también, sirve para meter bolas verdes, si te gusta escribir puedes hacerlo, tu propio cuaderno, a veces se consigue así que las piezas del puzzle encajen. Pero ha de ser complementario a la «acción», ir recuperando poco a poco ámbitos de la vida que se habían perdido, caminando hacia la vida «normal».

    Los profesionales de la Salud, por lo general, también «lo hacen lo mejor que saben, y por consiguiente lo mejor que pueden», es preferible no guardar rencor (o al menos no durante demasiado tiempo) y sentirse uno afortunado por haber encontrado la puerta «buena».

    http://arturogoicoechea.wordpress.com/2011/10/27/las-puertas-del-miedo/

    La comorbilidad (con síntomas no asociados a daño relevante) se puede ver como el resultado de un estado de alerta cerebral, un cerebro equivocado e hipocondríaco activando respuestas de enfermedad sin ton ni son… y cuando se tranquiliza el cerebro, suele desaparecer TODO.

  15. Sergio, a los pocos meses de comenzar a leer el blog, yo también me hice un cuaderno en el que anotaba ideas importantes o frases que me habían calado, anotaba también algunas reflexiones propias, porque a veces me olvidaba el significado de algunas ideas, tal como me sucedió con la copia eferente, pensaba, debo ser taco para que no captar lo que está atrás de esto, jeje

    La verdad, a mi me calzo todo lo que leí desde el principio.
    La primera entrada que leí fue: Fibromialgia,cuestión de cerebro. Te la recomiendo.
    Disculpa que me haya entrometido en tus reflexiones, te deseo que poco a poco vayas mejorando.

    Saludos desde Perú.

  16. Ani: En ningún momento he sentido que te hayas entrometido en nada, así que no hay motivo para disculparte. Que bonito que viviendo tan lejos nos podamos entender al compartir el mismo idioma. Gracias.

    Cristina: Gracias de nuevo.

    He decidido no volver a hacer mas comentarios, estuve releyendo un poco los que he hecho hasta ahora, y no me siento nada contento, parecen fruto de verborrea interna, aislamiento y desesperación. Doy gracias de nuevo al toque de atención de D. Arturo porque evitó que me hubiese extendido in aeternum.

    Lo que si haré será contestar cuando se dirijan a mi.

  17. Para Sergio.
    Soy de Quito-Ecuador. Compartimos y hemos vivido lo que expresas en el blog. . Me parece que estas en el momento de dar un paso, solo hay la distancia entre un punto y una raya que ya es casi nada. Con la misma emoción, se pasa a la acción. Del sentir al hacer. No dejar al cerebro errado a manera de un disco rayado, que siga runruneando lo de siempre: dolor, mas dolor, mas dolor, dolor infinito. Tomar conciensa es dar el paso a la acción y procurar una calidad de vida adecuada. Es un trabajo cotidiano, que se gana milímetro a milímetro con constancia, paciencia y esperanza.

    El blog del Dr Arturo me ha ayudad tanto y de sus colaboradoras. Reflexioné mucho sobre la pedagogía del dolor, les pregunté y cuestione porque es el instrumento medular para mejorar. Una vez que lo entendí en base a mis creencias, valores, cultura y el bagaje que llevamos en la vida, lo adapté a mi estilo de vida. Solo queda decir: manos a la obra.

    Quedan muchas cuestiones, pero creo que hay que tener simplicidad de vida que nos lleva a desmontar la complejidad de nuestros pensamientos y emociones frente a la enfermedad. Parar tanto pensamiento inútil. En una entrada del blog ( Cristina es maestra en esto) lo asemejan a recoger todo y poner en una funda de basura y deshacerte de ella.

    Animo, seguirmos avanzando.

  18. Patricia: Una de las cosas que me ocurren es que muchas veces, no puedo decir claramente «yo pienso esto» o «yo quiero aquello». En mi coexisten varias opiniones y sentimientos contrapuestos que me provocan esa sensación de perplejidad y confusión de la que he hablado en otras ocasiones.

    Uno de esos «yoes» ha tomado fuertemente el rol de abogado del diablo implacable y en muchos de mis comentarios ha hecho acto de presencia. En principio parece un intento de sabotaje y resistencia al proceso de «sanación», además parece que tengo la dependencia de resolver toda esa infinidad de dudas y de peros que ese abogado del diablo plantea, entrando en una dinámica constante de darle vueltas y vueltas a los asuntos.

    Reconozco a su vez la existencia de un fuerte Sergio-centrismo en lo relativo a que el foco principal de mis intereses son mis procesos internos y mis circunstancias. También este egocentrismo me ha hecho pensar equivocadamente que muchos de mis comentarios, que no han sido otra cosa que una retahíla infinita de cosas que me pasan, pudieran llegar a ser interesantes para alguien.

    No se si es obligatorio hacer un acuerdo de convivencia de todas esas «identidades» y me remito a Roberto Assaglioli y su psicosíntesis por ejemplo, o que todo es mas sencillo y yo tengo el defecto de la complicación permanente. (Hay comentarios de Mar y de Sol del Val muy interesantes con respecto a la disociación).

    Me he dado cuenta que la disonancia puede estar provocada por la disparidad de grados de desarrollo que existe entre los diferentes «yoes». (Algunos han llegado a la madurez mientras otros, permanecen anclados en la infancia).

    A veces me veo como un quinceañero, como si viviera inmerso en una perpetua crisis de adolescencia y su típica crisis de identidad, posiblemente además de asimilar bién los contenidos de este blog y de actuar en consecuencia, sea necesario para mi tomar conciencia que todo forma parte del mismo problema de fondo.

    Sigo dudando, dudando y dudando, demasiadas opiniones internas y externas, demasiados datos, demasiado análisis, demasiada sensación de neblina, perplejidad, confusión…caos, y mientras, la casa sin barrer.

    Gracias Patricia

  19. Sergio:

    No sé si has leído alguna vez a Humberto Maturana. Una de las ideas que sostiene y que más me gustan es que detrás de un argumento racional hay siempre una emoción. Creo que tu capacidad reflexiva y racionalizadora te impide ver el bosque: no hay más problema en ti que el de que tu cerebro proyecta dolor cuando no debe y el miedo al movimiento como consecuencia. Ser o no quinceañero y estar más o menos disociado no duele (o no debería). Barre, barre…

  20. Mar: No conocía a Humberto Maturana, estuve viendo entrevistas suyas en youtube y te puedo decir que me ha encantado, no solo lo que dice sino también su personalidad.

    En cuanto a la atribución de la no resolución de mi problema con el dolor al déficit de decisión y al exceso de introspección, aún reconociendo en mi caso que esto se esté produciendo, me parece que tienen que haber mas factores en juego.

    Ha quedado patente que se producen mas éxitos terapéuticos entre los padecientes con migraña y me da la impresión (no lo puedo asegurar) que esto no se debe prefrerentemente a que sean mas decididos y menos dados a comerse el coco que los padecientes «fibromiálgicos».

    Por lo tanto deben de haber otras variables que estén incidiendo en todo esto y sería muy positivo que la personas con dolor musculoesquelético crónico tuviéramos bien identificadas.

    Por otro lado, sigo en el proceso de asimilación de los planteamientos de D. Arturo, ahora estoy en una fase de fascinación y no solo debido a mi tendencia de búsqueda de placer intelectual, es un modelo que da esperanza y abre horizontes con hechos científicos comprobables (y lo que es mas importante, comprobables en uno mismo).

    No se si es posible, pero pienso que sería muy beneficioso para los padecientes que no hemos tenido la oportunidad de conocerlo en persona, que se subiera a youtube alguna conferencia suya, yo al menos lo agradecería muchísimo.

    Gracias Mar

  21. Sergio: cada persona es un mundo, cada padeciente es un mundo. ¿Por qué «parece» que es más rápido el proceso de los padecientes de migraña? Igual hay más factores pero uno muy importante, en mi opinión, es que adquieren más rápidamente la CONVICCIÓN DE SALUD, cuerpo razonablemente sano, cerebro equivocado. Así que sí tiene «algo» que ver con ser más decididos y menos tendentes a comerse el coco, al menos en este aspecto que comento y que es fundamental como punto de partida y fácilmente identificable como variable (se tiene o no se tiene la convicción).

    También destacar que hay personas con fibromialgia que cogen el toro por los cuernos desde el primer momento y le dan la vuelta a la tortilla, pero es necesario el requisito previo, la convicción de salud y el «lanzarse a la piscina».

    http://arturogoicoechea.wordpress.com/2012/02/12/estos-pies-son-para-bailar/
    http://arturogoicoechea.wordpress.com/2010/11/01/el-milagro-de-lurdes/

    Y no perdamos nunca de vista el objetivo básico, caminar hacia la normalización de la vida cotidiana, y para ello, te puedo asegurar que no es necesario que previamente desaparezca toda la sintomatología, sino que el proceso va en paralelo, incluso aunque los síntomas sigan apareciendo, esta información permite cambiar el afrontamiento de forma radical porque cambia el significado que atribuimos al dolor y, al menos en mi caso, eso fue clave. Y aunque lo deseable es que el cerebro haga una gestión razonable del dolor y únicamente lo percibamos cuando hay daño necrótico en los tejidos, yo considero también como un «éxito terapéutico» el cambio de afrontamiento del dolor y demás sintomatología, si la información permite seguir con la vida «a pesar de» te aseguro que eso es un éxito también.

    Un saludo.

  22. Cristina: En mi se produjo un aumento muy importante del sentimiento de culpa al ver que pasaban los años y yo seguía sin resolver el problema.

    Creo de ahí me viene en parte esa obsesión por detectar todos y cada uno de los factores que inciden en todo lo que me pasa.

    Por lo pronto veo en mi que hay factores personales (exceso de introspección por ejemplo) que se suman a factores generales a toda persona con dolor crónico y miedo al movimiento.

    Creo imprescindible para todos los padecientes que se sientan culpables, que mediante el estudio de las circunstancias por las que han llegado a su situación, rebajen la intensidad de esa culpabilidad (lo considero incluso como el primer paso a lograr).

    Es verdad que tambien existe el peligro de que mediante el conocimiento de las causas y variables uno pueda justificarse y excusarse a la hora de no cambiar, pero a su vez creo que este conocimiento es lo que nos podrá permitir tener argumentos para podernos defender de todo el machaque proveniente de la cultura que nos ha tocado vivir y entre otras cosas, para comprender y convencernos de que el cambio es posible.

    Gracias Cristina

  23. Sergio: la culpabilidad se esfuma cuando se entiende que el Yo no es el culpable, que la culpa es del gobierno… del cerebro, es otro momento Ajá, 😉

    Voy a cerrar ya el tema pero no sin antes decirte algo que me parece fundamental también, para mí fue una gran liberación tirar a la basura todas las «patrañas» que me contaron los psicólogos. En el ámbito del dolor sin daño (que quede claro que me refiero a ese ámbito), a no ser que encuentres un profesional como Sol o Mar (que no abundan), por lo general son de los profesionales que más basura nos echan encima, aunque pueda parecer lo contrario. Buscar la causa del dolor en el origen «psicológico» o la incapacidad de afrontamiento es de «lo peor», termina cerrando la espiral del sufrimiento porque acabas convencido de que tu personalidad hace aguas por todos los sitios y de que no tienes capacidad de afrontamiento y eso NO es verdad. Esta información precisamente devuelve la confianza en uno mismo, no sólo hay que adquirir la firme convicción de que el aparato músculo-esquelético es apto para la vida cotidiana, también lo es el Yo, apto y capaz para afrontar el día a día, los traumas del pasado y lo que nos depare el futuro. Igual me equivoco pero me parece ver mucha psicología en tus análisis y reflexiones, mucha culpa al Yo, ¡libéralo!

    Hay que analizar la situación, por supuesto, si no es difícil llegar al momento Ajá, esto es lo que me ocurre! pero no hay que quedarse anclado en esa fase. El cambio es posible por la neuroplasticidad cerebral, eso tenlo por seguro.

    Un último consejo, coge todos los comentarios de las personas que te han contestado a través del blog y guárdalos, porque ahí tienes perlas de cara al afrontamiento, creo que te hemos dicho ya todo lo posible para que tú puedas tomar las riendas, al menos yo siento que me repito y que más no te puedo ayudar, para salir a flote hay que empezar a nadar con confianza en que no te vas a ahogar, tú decides si sueltas o no el flotador, si buscas o no un profe de natación… ya me entiendes.

    Un saludo.

  24. Cristina: Si yo tambien lo siento así, decidí en su momento dejar de hacer comentarios, y ahora voy a decidir dejar de responder, ya está todo dicho de sobra, pienso incluso que me he excedido en demasía y no me ha sentado bien. Con respecto al blog unicamente me dedicaré a leer las entradas, a asimilar todo lo mas posible y ha difundirlo lo que pueda, eso si, en el momento en que se produzca un cambio relevante en mi situación, escribiré para darlo a conocer.

    Gracias

  25. Sergio Una cosa más. Vi que no todo puede ser explicado intelectualmente o racionalmente. Lo que me ha ayudado es no analizar en exceso todo, hay que cortar los pensamientos y cambiarlos por otros, pensar en lo nuevo para volar con libertad a lo nuevo. Es dejar, soltar y liberarnos de la culpa. Es solidificar nuestra identidad. Trabajo de día a dia.
    Gracias por compartir tu estado del espíritu, mente . Estamos en el mismo barco.
    Abrazos

Los comentarios están cerrados.