El dolor surge del cerebro, no del lugar corporal en el que lo sentimos.
Hablemos de dolor. Hablemos, entonces, de cerebro.
– Ya. Lo psicosocial. El estrés, las emociones, los problemas…
– No. Se trata del cerebro. Células, neuronas. Gestión de memorias, predicciones, errores…
– YO…
– No se trata de usted sino del cerebro humano, de su singularidad, es decir, de su aprendizaje. Cada especie tiene un modo de hacerse con el conocimiento, una estrategia para aprender lo necesario para sobrevivir. El dolor humano, en ausencia de daño relevante (consumado o inminente), está vinculado a esa estrategia propia del Homo sapiens (ma non troppo). ¿Qué puede suceder para que a muchos sapiens (m.n.t.) les duela todo sin tener nada?
La diferencia no está en los tejidos humanos. Tampoco está en las moléculas humanas. Ni siquiera en el estilo de vida humano. El problema surge de la naturaleza humana, lo que nuestros genes expresan a requerimiento de las células.
Nuestros genes expresan un cerebro obligado a aprender a través de la imitación y el lenguaje, es decir, la Cultura. La aparente singularidad de cada YO esconde la pertenencia a un determinado colectivo.
Cada YO doliente contiene todos los aciertos, errores, mitos, falacias, temores, deseos, promesas, etiquetas, remedios… que alguna cultura proyecta. El YO es uno de esos mitos.
– Hablemos del cerebro humano. ¿Qué le han contado? ¿Qué idea tiene de su cerebro? ¿Cuál es la relación con el dolor?
– Nadie me había hablado hasta ahora de todo esto. Ni siquiera me suenan las preguntas.
Los ciudadanos están instruídos en el cuestionamiento de sus huesos, músculos, articulaciones, alimentos, energías, los años… Saben (han aprendido a creer-temer) que habitan un cuerpo incierto, caduco, vulnerable a la degradación. Creen que es un cuerpo que necesita cuidados, un uso delicado…
Consulte a su médico. Pídale consejos…
– Doctor, tengo mucho dolor. ¿Cómo tengo el cerebro?
Es una pregunta no contemplada en la cultura actual del dolor.
Quizás fuera más normal, más culto..:
– Doctor, ¿cómo tengo la columna?
Ayer estuve con una amiga ex-polidoliente. Migrañas, columna, reglas… Cambió de cultura. Puso cerebro y quitó huesos, estreses y terapias. El cambio del chip cultural produce efectos, lógicamente.
– ¿Cómo te va?
– Estupendamente. Apenas me duele. He cambiado el chip cultural.
– ¡Anda ya!
Mi amiga ex-polidoliente tenía también un maldito acúfeno ( un ruido en el oído), vértigos… Eso era antes de cambiar de cultura.
A mi amiga ex-polidoliente, no le hacen caso cuando cuenta su cerebro, su peripecia afortunada del cambio de chip.
– ¿El cerebro, dices? … A todo esto… ¿qué tal los niños?
El cerebro sigue siendo un órgano invisible, vergonzante, al que sólo se relaciona con asuntos psicológicos y emocionales. El dolor no es, todavía, del cerebro. La cultura lo dice, y así parece ser. Citar al propio cerebro hablando de dolores es arriesgado. Suena a desvarío mental o a dolores imaginarios.
La secta de los creyentes en cerebro es minoritaria. Abunda más la secta contraria, la de los incrédulos. Son creyentes en reumas, fríos, etiquetas, remedios, ensalmos, magnetismos… cuestiones con peso y solidez cultural. Son sensatos, buenos cumplidores en creer lo que la Cultura propone.
Hoy nos toca a los creyentes del Centro de Salud de San Martín, cerrar el curso del sexto y último grupo de migraña. Tenemos ya resultados de los cuatro primeros grupos:
Menos crisis, menos invalidez, menos fármacos. La penosidad se ha reducido a una tercera parte y la adicción a los “calmantes” se ha desplomado.
Más conocimiento, más conciencia de poseer un cerebro al que hay que vigilar.
Así, sin más, simplemente, hablándoles del cerebro… humano.
¡Qué cosas..!
Otros animales también tienen cerebro. Y también sienten dolor. ¿Por qué se supone en principio que debemos centrarnos exclusivamente en los humanos?
¿Se han planteado alguna vez un grupo a través de video conferencia?
Algo del cerebro sí que “sabemos”: los padecientes conocen los nombres de los neurotransmisores.
Luis: hablamos del dolor en ausencia de daño relevante. Dudo que las demás especies animales tengan migrañas.
Creo que yo sé muy bien lo que significa que te miren como si estuvieras desvariando cuando intentas explicar a alguien por qué te has curado de una supuesta enfermedad incurable, je, je…
Que se desplome el consumo de fármacos casi un 80% entre los alumnos-padecientes de los cursos de migraña es como hacer un corte de mangas a la doctrina oficial, 😉
Cordial saludo. Varias veces he intentado comentar en este blog y no logro enviar.
Estoy convencida del “dolor cultural” y el “dolor heredado”. Las niñas imitan el dolor de cabeza de sus madres y hasta se auto recetan. Las madres en ciertas culturas gritan cuando tienen los hijos porque así es la venida al mundo. Con dolor. Lo que es bastante complicado es que algunos pacientes de fisioterapia, afectados por el dolor crónico lo entiendan. Algo que me ayuda mucho es explicarles lo que pasa con el “miembro fantasma” pero aún así muchos sienten que se les dice que su dolor es imaginario, y no, no lo es. La sensación por supuesto es real… hasta que se cambia el chip.
Felicitaciones por llevar ya seis grupos de trabajo sobre migraña. Menciona que es el último. No los van a seguir realizando? No hay pacientes para asistir si hay tan buena respuesta y mejoría de un alto porcentaje de los asistentes que han cambiado el chip?
Elisa Valencia @fisiomasaje
Elisa: es el último grupo de esta temporada escolar (octubre-junio), el curso que viene habrá más.
Un saludo.
A ti no te creen, Cristina… pero prueba a contar que lo has conseguido yendo a no sé qué sitio y te han puesto imanes, te han hablado del universo y te han analizado el iris por un “módico” precio.
Mar: 100 euros me cobró el iridiólogo en la primera (y única) consulta. Sólo mirarme a los ojos y enseguida me dijo que yo tenía mal tres vértebras, una a nivel cervical, otra a nivel dorsal y otra a nivel lumbar, me quitó la naranja y el chocolate (todavía me acuerdo de él cuando me tomo un zumo, je, je…) y me recetó sin exagerar 25 productos diferentes entre hierbajos y bolitas de homeopatía. Más masajes “descontracturantes de vértebras” por supuesto. Me gastaría cerca de 400 euros en un mes y lo dejé… jamás he creído en las terapias alternativas (más que por placebo) … pero es que si de vez en cuando no hacía “algo”, encima me sentía fatal por la presión del entorno… tras el estrepitoso fracaso y el añadido de información alarmista y sin ningún tipo de fundamento en mi mochila, encima tenía que oír a mi alrededor, es que lo dejas todo, es que no eres constante con los “tratamientos”, no das suficiente margen para que funcionen … Por cierto, este (hombrecillo) también es toda una eminencia en su terreno … ahora que me está viniendo su imagen a la cabeza, la verdad es que me recuerda al homúnculo, era minúsculo y con manos y labios grandes, je, je…
No es que la gente no me crea, es que creen que todo lo que me ocurre es de origen “psicológico”, que mis síntomas no son reales, entonces les suena exactamente igual que les cuente que voy a un iridiólogo que si les digo que voy donde un reconocido neurólogo que no comulga con la doctrina oficial en dolor sin daño. Pero si te estoy diciendo que es neurológico y te estoy hablando del cerebro… pues eso, entonces lo tuyo es psicológico, ¿no…? Si no tienes daño será psicológico… Que NOOOOOOO!!!!!!!!!
Una recomendación:
http://arturogoicoechea.wordpress.com/2010/03/13/ovejas-negras/
“Migraña: una pesadilla cerebral” debería estar en todas las librerías en la estantería de “Ciencia”. 79,5% de reducción en el consumo de fármacos y, lo más importante, el incremento tan grande en la calidad de vida de todas estas personas… son datos que no suenan para nada a “desvarío”…
Hola yo diria que a delante Arturo, tienes que traducir tu libro “la migrana una ” en ingles y frances por lo que me convendria muy bien. Estoy introduciendo un poco de mi conocimiento del cerebro aprendido estas ultimas semanas a unos pacientes cronicos. Soy fisio. Lo que veo es que hay que presentarles poco a poco este concepto de education porque su demanda es rehabilitar el lado fisico ya que piensan en dolor musculo esqueletico nociceptivo. Las mobilicaciones, la reeducacion fisica, y masage no las dejo de lado pero hablo diferentemente. Tengo que encontrar una via de reeducacion que permita educar el cerebro primeramente y un poco mas tarde rehabilitar lo fisico. Para que por exemplo, la reprogramacion cerebral apoyé la reprogramacion neuromuscular. creo que las dos rehabilitaciones tienen que unirse y valorar primero la del cerebro para que la segunda tenga mas exito. Que opinais amigos, sobre todo mis collegas fisios.
Saludos a todos maite
Me siento feliz de pertenecer a esta secta de creyentes en en el cerebro.
Ha sido esto lo que ha hecho que me recupere, no quiero ni pensar en como estaría ahora si no habría parado en seco el avance de los síntomas .
Pensar que tan solo lo logré…leyendo.
Ojalá que más gente tenga un poco de apertura y haga el trabajo de desaprender lo que saben y aprender toda esta doctrina.
Saludos especiales al Dr Arturo y a Cristina.
Ani: a muchas personas les cuesta creer que sólo leyendo, cambiando todas las creencias erróneas y las conductas de afrontamiento se pueda vencer a la migraña y, más cuesta creer aún, a la fibromialgia, como es tu caso (y el mío). El trabajo que has hecho de caminar en dirección contraria a todo lo que te recomendaban y de perder el miedo al movimiento y a las penalizaciones absurdas es fundamental y ha tenido sus frutos. Mejor ni pensar en cómo estaríamos ahora si…
“La secta de los creyentes en cerebro es minoritaria” pero se va ampliando poco a poco. Ayer se graduó un nuevo grupo de alumnas padecientes de migraña, mi impresión fue muy buena, TODAS habían mejorado notablemente y se habían vuelto “creyentes”, en Vitoria no se tardará en erradicar la migraña irracional, 😉
Un beso.
Lo de que hables de cerebro y cambien de tema a los diez segundos me suena muchísimo aunque yo cuento con la ventaja de que como casi todo el mundo cree que cerebro es sólo igual a psicológico tienen algo mas de consideración conmigo y me escuchan con algo de atención durante 30 segundo más.
Si les pongo como ejemplo lo que yo he aprendido suelen aludir a mi condición de psicóloga porque me es más fácil entender “esas cosas tan raras” o bien a que todo esto del blog, el libro y el grupo de creyentes es pura sugestión y por eso me funciona.
Yo estoy acostumbrada , de todas formas, a estar fuera del rebaño casi siempre. Lo de trabajar con personas en duelo y hablar sobre la muerte y el final de la vida produce en el oyente tanto rechazo como el escuchar “cosas raras sobre cerebro” tema al parecer incomprensible para la mayoría.
Es curioso que nos pongamos en manos de cualquiera que nos ofrezca un remedio por más disparatado que resulte y que nos cueste, rechacemos, incorporar conocimiento acerca del cerebro a nuestra vida. Deben ser cosas del rebaño numeroso y de la aprobación social.
Sigamos fuera del rebaño como ovejas negras y trabajemos para incorporar cada vez más creyentes a la secta.
Un abrazo.
Cristina, ¡gracias por responder! ¡Un saludo!
Hola Arturo, acabo de leer un articulo sobre la migraña y me he vuelto a acordar de ti. No se que te parecera, ahora resulta que eso de las migrañas es genetico y mas cosa de mujeres que de hombres. Ya estan cerca de la solucion, una vez mas http://www.tuinforme.com/index.php/variedades/salud/3503-identifican-los-genes-que-causan-la-migrana
Un saludo desde Pucela, que ya es de primera!
Jaime,
Es muy interesante eso. Pero yo creo que si es genético, en los casos donde no haya predisposición, incluso en los que sí, esto no quita que el cerebro pueda evaluar defectuosamente la información que procesa y hacer sentir dolor donde / cuando no corresponda, haciendo saltar alarmas en vano. De esta misma forma funciona el dolor lumbar crónico sin causa específica como el mío, y eso no creo que pueda tener un origen genético.
Jaime: ya había leido el artículo y más de uno me la ha comentado. Evidentemente la migraña es cosa genes, específicamente humanos, aquellos que ponen el cerebro en manos de la cultura. Hay genes más proclives y otros menos.
Saludos
Gracias por las aclaraciones, Arturo y Lola. SImplemente plantea un enfoque distinto al pedagogico que se trata en este blog, y ese enfoque “genetico”, que a mi entender se encarga muchas veces de colgar el Sambenito de migrañosos a algunos pacientes simplemente porque han tenido la desgracia de nacer supuestamente migrañosos, como el que nace rubio, y obvian otras cosas, como el protagonismo del cerebro.
Saludos