La Cultura es Biología. El cerebro sapiens (ma non troppo) está seleccionado para absorber ávidamente los contenidos de la cultura con la que topa. Luego queda procesarla y tomar decisiones, de sometimiento o rebelión.
La cultura condiciona la conectividad de los circuitos responsables de nuestras percepciones, emociones, cogniciones y acciones. La cultura mueve serotoninas, adrenalinas, dopaminas y endorfinas. La cultura modifica los programas del dolor.
Hay una cultura somática, de apariencia externa y de integridad interna. Hay una cultura de expectativas, de lo que nos espera en el futuro. Hay modelos, instructores, agoreros, visionarios.
La cultura no es irrelevante. Todo está tocado por ella. No es etérea, psicológica, inmaterial, mental… De algunas culturas vienen luego síndromes y penurias. El viento Sur y Norte, las hormonas, los huesos, los alimentos, el estrés, las cervicales… contienen cultura… son cultura, es decir, expectativa, predicción, alerta… emoción, percepción, acción.
La cultura no es un bien ni un mal. Eso está por ver. Depende. Hay culturas y culturas.
El dolor tiene su cultura. Es un desastre de cultura. Apenas contiene verdad. Rezuma miedo y mercado. Falacias de todo tipo. Sobrecoge.
La cultura dice cuidar de nosotros con sus augurios y consejos. No bastan las proclamas. Puede que aquello que pensamos nos protege genere perjuicio. Puede que la cultura médica (“iatro”) genere sufrimiento, incapacidad, es decir, Iatrogenia.
Gran parte del drama del dolor (no asociado a daño-disfunción relevante) proviene de la cultura. Es Iatrogenia cultural.
– Necesito un remedio para mi dolor…
– ¿Cuál es su cultura?
– Me da lo mismo. Algo que me lo quite
Eso es cultura. Pensar cándidamente que tenemos remedios para quitar el dolor, el hambre, la tristeza, el insommio, la adinamia, el hastío.
– Algo tengo que tener. No es normal tanto dolor
También es cultura. Donde duele algo anómalo tiene que haber.
El cerebro somático no tiene cultura.
– ¿Cerebro dice? ¡A MI me duele la columna!
Eso es incultura. La que niega la cultura que el cerebro merece. Es Iatrogenia cultural… por omisión.
Querido Arturo, a veces resulta complicado seguir el curso de su pensamiento ¡¡Salud!!
Julia: la dificultad muchas veces no proviene de que se trate de temas complejos sino de que pensamos de modo contrario o, simplemente, que nunca nos han hablado de algo que es fundamental. No te preocupes. Si te interesa el tema sigue leyendo pues me repito mucho y acaba entrando…
¡Salud!
Nunca deja de sorprenderme tu capacidad para decir tanto en tan pocas palabras, Arturo. Llevo un rato intentando hilvanar alguna idea de las muchas que se me agolpan pero no soy capaz. Si fuésemos capaces de lograr que este mensaje fuese trascendiendo, calando… cuanto sufrimiento inútil podría desaparecer. Y aquí me quedo, saboreando esta entrada.
Mar: con pocas palabras ya me has alegrado la tarde. Gracias
Gracias a ti, siempre. ¡Cuánto te he echado de menos!
La Madre Dolorosa.
Vi que Mar puso esa imagen y su gran transparencia etica-profesional y humana, no es habitual en los profesionales porque callan y se cubren entre si.
En mi religión el sufrimiento tiene un sentido profundo y es cultura.
Cristo murió, fue asesinado cruelmente, pero resucitó para darnos paz. El dolor es purificación espiritual y tiempla las emociones. La resurrección es la trascendencia hacia una vida digna y feliz en este mundo. Pero en la practica no se vive eso. Se hace y hecho cultura.
Pero solo nos quedamos en esta trama: la del dolor, del sufrimiento. Esto se encarna y se sigue haciendo cultura.
Saludos
Hola Arturo! Qué es la Cultura? Es un conjunto de creencias y expectativas que nos sirven de guia para comparar? Es una base de creencias común?
Las proclamas modernas acerca de un remedio para todo , siempre procedente del exterior, han llevado al gran público a entender que cualquier molestia, dolor o sufrimiento humano tiene que tener una terapia que responda adecuadamente a la demanda planteada de manera eficaz y pronta.
Partiendo de esa base equivocada acerca de la resolución y el afrontamiento de determinados problemas buscamos e iniciamos un peregrinaje incansable por cientos de lugares donde nos prometen la curación o la sanación de todos nuestros males (físicos, psicológicos o espirituales). Cuando las terapias son aplicadas y no se disuelve el malestar, dolor o sufrimiento lejos de cuestionar los métodos o los conocimientos en los que se basan comenzamos a culpabilizarnos pensando que somos nosotros quienes fallamos y no hacemos algo bien.
Lo que desde aquí se propone tiene que ver con responsabilizarnos, no con culpabilizarnos y con entender que podemos dotarnos del conocimiento adecuado para conseguir entender qué nos pasa a todos los que hemos sufrido o sufrimos ante un dolor que ha condicionado gran parte de nuestra vida .
No podemos seguir instalados en la cultura del miedo y del remedio que siempre está por llegar o que seguramente alguien vendrá algún día a descubrirnos. Hoy tenemos a nuestra disposición datos claros acerca de qué papel juega el cerebro en todo esto del dolor , cómo ponernos a aprender y a trabajar para conseguir instalar esta nueva cultura en nuestra cabezas.
Muchos lectores del blog preguntan por el método a seguir para acabar con el padecimiento que les amarga la vida, el aprendizaje, el barrido de la cultura y las creencias que tienen que ver con habitar un cuerpo enfermo y buscador de remedios y un trabajo de deshabituación y descondicionamiento son las claves .
Somos padecientes, sí, pero de un bucle fóbico adictivo alimentado culturalmente y reforzado por nuestras acciones e indudablemente de un cerebro equivocado en sus valoraciones.
Un abrazo.
Hola a todos, os quiero hacer una pregunta y que os la toméis en serio por favor. Llevó tiempo en el blog y he mejorado bastante, pero nunca es suficiente. Mi vida a nivel emocional no la recuperó y lo llevo mal, mi padre me ha dicho q más vale perder un pie q la cabeza y me ha dicho si cortandose el pie se solucionaría el tema, a mi evidentemente me ha soñado mal pero…
por favor intentar ayudarme con esto..
Manuel, cortarte un pie no solucionaría nada y, además, tendrías el handicap de estar cojo. No es cuestión de perder la cabeza sino de reamueblarla. Y dudo que haya mejores muebles que los que te ofrece el blog. Ánimo!
Manuel: la respuesta es tajante, con una alta probabilidad NO se solucionaría. Recuerda el tema de la representación virtual del cuerpo en el cerebro y el dolor del miembro fantasma. “El setenta por ciento de la gente que pierde un miembro experimenta un miembro fantasma” (Moseley y Butler, pag. 22).
Además, dudo mucho que consiguieras un equilibrio emocional sin pie. Lo que debes intentar es cambiar el chip (del todo) y buscar tus propias estrategias de afrontamiento, si has mejorado deberías fijarte en los avances y no en que no estás todo lo bien que a ti te gustaría estar.
Recuerda que el objetivo no es erradicar el dolor sino dotar al cerebro de conocimiento para que lo gestione de forma razonable, tú todavía estás en la fase de adquirir conocimiento y cambiar las creencias erróneas, estás en el proceso. El comentario de Sol del Val me parece muy oportuno, yo sólo he querido contestar directamente a lo que me parece que era tu pregunta y recomendarte que cambies el objetivo, no te centres tanto en “no dolor”.
Un saludo.
Manuel, como sabrás por Arturo y el blog, “Dolor no es proporcional a daño”…hay algo más allá que interpreta y evalúa también… No te cortes la cabeza, por favor !!!!
Saludos
Perdonar… Saludos a Cristina, Mar, Sol de Val, Arturo y a todos….. llevaba bastante tiempo desconectado, más que Arturo!!!!
Gracias por estar Ahí!!!!
José Miguel: definir la cultura en términos neuronales es complicado. Yo diría que es un sistema de creencias y expectativas, sustanciado en una arquitectura de conectividad estable, que alimenta las decisiones de la red, sistema al que se llega por imitación e instrucción. El organismo tiene una “cultura” biológica-genética-evolutiva y otra biográfica, socializada. Ambos campos de creencia (genético y aprendido) generan decisiones perceptivas, emocionales y conductuales, con su cuota de error correspondiente. La cultura aprendida, transmitida, sirve como aglutinador y estabilizador de los colectivos pero no está libre de efectos secundarios. la no detección de error y su cronificación.
Saludos
Sol del Val: suscribo tu comentario. Realmente es descorazonador comprobar cómo las actuaciones profesionales empujan en la dirección equivocada. Puede que la explicación esté en parte en los beneficios que ese error les genera (mercado, prestigio profesional, corrección política). El que no recibe ningún beneficio de todo esto es el paciente que se limita a sufrir y dejar los dineros y la esperanza en el intento. Por eso resulta aún más desesperante comprobar la negativa de algunos padecientes a hacer el giro de 180º con el consiguiente corte de mangas… Este finde tienes por Alcalá a Iñaki, Cristina, Mar… Han ido a escuchar a Moseley.
Un abrazo