La irrupción de la Neurociencia ha desvelado las falsas creencias y conductas de afrontamiento inadecuadas de los modelos propuestos por los profesionales en el universo del dolor sin daño-disfunción relevante.
Aun reconociéndose en el modelo Bio-Psico-Social la complejidad de la percepción dolorosa, sus múltiples componentes (sensorial, afectivo, evaluativo y conductual), sigue vivo el dualismo de lo físico (ahora bio) y lo psíquico (ahora psicosocial).
Al dolor crónico se le busca un soporte físico. Si no se encuentra, el problema se consolida como insoluble. Sólo cabe reconocerlo y sobrellevarlo con dignidad, con el debido comedimiento. Nada de catastrofismos ni desánimos. La tarea no es fácil y requiere ayuda profesional, ayuda psicológica.
Los psicólogos reciben al padeciente dolorido, huérfano de justificación orgánica (física) y se vuelcan en la tarea de fortalecer su temple. Dan por supuesto que el dictamen de los biocolegas es respetable. Las etiquetas de enfermedad misteriosa (migraña, fibromialgia…) o de “no enfermedad” no se cuestionan.
Mar es una lectora del blog de quien tuve ayer la primera noticia a través de un comentario que merece los honores y resaltes de una entrada. Es psicóloga…
Esto confesó:
Llevo pensando en escribir un comentario desde hace semanas. Llegué a su blog por casualidad y ha supuesto un punto de inflexión muy importante en mi quehacer diario. Soy psicóloga clínica, trabajo en una unidad de salud mental y, desde hace 5 años, llevo un grupo para pacientes con dolor crónico. Una de las primeras entradas que leí en su blog daba a entender, aunque no explícitamente, el funcionamiento de la fobia aplicada a la migraña. (Supongo que por eso precisamente hoy me animo a comentar). No he parado de leer sus entradas… voy por mayo del 2010 y al día desde noviembre de 2011. He leído su primer libro sobre la jaqueca y he empezado el de David Butler y Lorimer Moseley. Cuando fui comprendiendo la idea de la sensibilización central y sus implicaciones sentí dos cosas: la explicación a muchas dudas no resueltas en mi trabajo con padecientes (precioso y justo término, por cierto) y muchísima vergüenza por mi responsabilidad en la transmisión de información basura y la iatrogenia. Pensé en cancelar el grupo inmediatamente. No fui capaz. Sin entrar en cuestiones psicoterapeúticas, digamos que yo fomentaba el afrontamiento activo pero desde la hipótesis de partida de que el dolor iba a permanecer inamovible hicieran lo que hicieran y que, por tanto, no abandonaran sus proyectos vitales. Mi idea era frenar las consecuencias emocionales pero nunca, y eso lo decía explícitamente, “curar” o “disminuir” el dolor. Con toda mi buena intención y mi dedicación, pero condenándolas (son mujeres) a aceptar la tortura del dolor como algo incuestionable. Creo que puede hacerse cargo del cuestionamiento tan brutal que tuve que hacer(me). Por no hablar del varapalo a mi formación puesto que no tengo excusa: hice la tesina en dolor crónico y catastrofismo y conozco “bien” la teoría de la puerta de Melzack y Wall. Mi decisión ha sido ser honesta con las padecientes: les he hablado de usted, de su blog, de sus libros, de mi error y hemos decidido ponernos a estudiar todas juntas. Hemos empezado a leer las fotocopias que tan generosamente colgó en el blog y, con sumo cuidado de dar pasos en falso, voy un pasito por delante de ellas para ir acompañándolas en esta nueva ruta. La acogida ha sido muy buena y algunas de ellas me dicen: ¿ves como no podía ser verdad eso de tener que aceptar que el dolor nos iba a acompañar siempre? Yo sólo puedo disculparme y estudiar mucho para poder guiarlas lo mejor posible. En eso estoy y no sabe cuánto se lo agradezco. He estado mucho tiempo alejado de cualquier cuestión cercana a lo biológico porque generalmente se reduce a moléculas, genes… su “biología” me gusta mucho más.
Un saludo a usted, a los comentaristas de los que también aprendo. Muchas gracias a todos
Gracias a ti, Mar.
Gracias de nuevo Mar. Me ha vuelto a emocionar tu relato. Como padeciente de dolor crónico, constatar que hay profesionales que acceden a esta información y tienen la valentía de cambiar su modo de trabajo merece un aplauso porque es digno de admiración. Llegará un momento en que todos los profesionales de la Salud implicados en el tratamiento del dolor crónico sin daño relevante apliquen la pedagogía del dolor con sus padecientes, pero a día de hoy aún parece nadar contra corriente, por eso te admiro y me encantaría que te hicieras comentarista y colaboradora “habitual” del blog para mantenernos informados sobre cómo estáis viviendo el nuevo proceso, tanto los padecientes como tú misma como profesional. Un abrazo.
Enhorabuena, Mar, por haber sido tan valiente y gracias por contarlo. Me sumo a Cristina para pedirte que nos mantengas al día de los progresos.
Gracias también al doctor Arturo.
Un beso.
Me ha encantado. Felicidades a Mar por atreverse a dar el paso y a romper radicalmente con sus ideas anteriores, como muchos de nosotros estamos poco a poco aprendiendo a hacerlo gracias a este blog del Dr. Goicoechea, @Sefid_edupain y sus miembros. Gracias por compartirlo! Eres un gran ejemplo de profesionalidad, coherencia y honestidad. Ánimo con el grupo!
Saludos
Sigo sintiéndome muy abrumada… El mérito de mi cambio es todo vuestro. Sin el blog de Arturo y las entradas y comentarios de todos los participantes seguiría “condenando” padecientes. Eso sí, qué bien que me hacéis sentir con vuestro cariño y palabras de aliento. Gracias de nuevo.
La entrada me ha gustado mucho, Arturo. Gracias por corregir el gazapo del comentario 😉
Por supuesto que os iré contando nuestros avatares. Yo tengo la misma curiosidad que vosotros respecto a cómo responderán las padecientes a la lectura de las fotocopias de dolor y cerebro. Hasta el viernes de la semana siguiente no volvemos a reunirnos. Tengo que comentar que en el grupo colabora conmigo una enfermera que también ha acogido el cambio con entusiasmo, aunque lamentablemente la trasladan de centro y no podrá acompañarnos esta nueva etapa. Os gustará saber que los médicos de familia en formación asisten (soy su tutora de rotación, no les queda otra) al grupo de dolor crónico. No veo el momento de que pase alguno por la unidad y estudie con nosotras. Ah, y por primera vez, también vamos a recibir a una psicóloga en formación que también pasará por mis manitas.
Lo dicho, gracias a todos. Os mantendré informados. A ver si consigo que alguna de las padecientes se deje caer por aquí.
Hola,
Estoy interesado en las fotocopias colgadas en el blog a las que se refiere Mar ¿Donde las puedo encontrar exactamente?
Aprovecho para felicitar a Arturo por este blog tan genial que me hace aprender cada día un poco más sobre el dolor, fundamental en mi trabajo como fisioterapeuta.
Un cordial saludo y muchas gracias.
Adri: en la entrada del 22 de Enero: Conceptos básicos en Neurobiología del dolor tienes el link para el escrito que solicitas.
Gracias y saludos
¡ Qué gusto da leer que los médicos de familia y una psicóloga en formación van a pasar por tus manos!. Espero que siembres en ellos tu entusiasmo por aprender algo sobre cerebro , que curiosamente, a los psicólogos se nos olvida tantas veces que existe .
Cada vez que alguien se asoma y colabora en el blog visualizo una gran onda en el agua que se expande, se extiende , se hace cada vez más grande, cada vez más lejos y, la verdad, me alegra mucho por Arturo que ha sabido transmitir desde aquí con mucho esfuerzo todo lo que hemos aprendido de forma absolutamente generosa y que, en ocasiones, supongo ha vivido momentos de cierto desánimo.
Hay que continuar expandiéndose !
Un abrazo.
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Mar:
Comentábamos con Cristina, via e-mail, lo admirable de tu labor: la honestidad para reconocer que tus anteriores conocimientos estaban errados y la valentía para hacer el cambio, el trabajo que ello conlleva y todo en provecho de un grupo de personas que lo necesita.
No podía dejar de expresar mi admiración .
Felicitaciones!!
Hace un par de meses que ya sólo tengo migraña con la menstruación y, esta semana, volvió mi pesadilla puntualmente. Cada vez soy más firme cuando me aparece la migraña y ni siquiera se me pasa por la mente la posibilidad de tomar el mágico triptán.
Lo cierto es que el hecho de ni siquiera plantearme tomar el analgésico me ayuda a hacer menos angustioso el tiempo que me dura la migraña. Antes me pasaba el rato alternando “no voy a tomar el calmante” con “sé que no debo tomarlo pero no aguanto este dolor”, lo que me hacía sufrir un debate interno que me hacía sufrir. Ahora, desde el principio estoy convencida de que, pase lo que pase, no lo voy a tomar y me evito debates angustiosos. He de admitir que, durante dos días, el dolor me ha apretado con muchas ganas (incluso esta vez ha venido acompañado con náuseas) pero no he cambiado para nada mis planes y he “tirado para adelante” pensando “sé que no es razonable que me duela, no pienso tomar nada, ya cederá”……y hace un ratito que se fué!
Otra batalla ganada. Ya son dos meses y pico y 4 o 5 crisis de migraña sin tomar nada de nada para el dolor.
Esto va muy bien.
¡¡Ánimo a todos en esta dura lucha contra la irracionalidad!!!
Hola doctor, quisiera darle las gracias por su ayuda para superar mis irracionales miedos con los desencadenantes, ahí estamos…
También me gustaría, si es posible, poder encontrar una entrada o una monografía (no recuerdo bien) que escribió sobre Depresión y dolor.
Gracias y un cordial saludo.
Mónica: qué alegría tener buenas noticias tuyas. El proceso con la toma o no toma de la pastilla que describes creo que es bastante habitual, primero da un poco de miedo no tomarla, luego no se quiere tomar porque se ha entendido que no es necesario, luego se duda cuando el dolor aprieta, y finalmente ni se piensa en ella. Lo de la migraña relacionada con la menstruación ya ha dicho Arturo en más de una ocasión que suele ser la que más cuesta “vencer”, pero también se consigue.
Me ha venido a la cabeza una entrada al leer tu comentario, posiblemente la habrás leído, pero a veces viene bien repasar algo ya leído en otro momento porque ayuda a reafirmar aún más las creencias. Enhorabuena por tus avances y tu perseverancia. Un abrazo.
La toma de la pastilla
@Mar
No sabes el alegrón que me llevo leyendo esto.
Tengo la suerte de contar con un buen grupo de psicólogos entre mis amigos íntimos , y pensaba que explicar la neurobiología del dolor fuera de ese ámbito “doméstico” era algo poco menos que imposible.
Ver que no has reaccionado con indiferencia ni rechazo al conocimiento da un golpe de aire fresco que reconforta, y mucho.
Lástima que no tengamos tanta suerte con otros profesionales sanitarios. Debe ser porque “saben” mucho.
Un abrazo, y sigue con tu grupo. Para lo que necesites, habrá un montón de buena gente deseando ayudar. De hecho, voy a dejarte algo de propaganda con el permiso de Arturo: Pásate por edupain (punto) wordpress(punto) com y tira de archivo. Es joven, pero hay cosas interesantes.
Carlos.
Mar: esperamos con emoción contenida tus aportaciones. Somos todos exploradores. La integración de lo que vamos aprendiendo es fundamental.
Un abrazo
Mar: Yo también suscribo todo lo dicho en los dos últimos comentarios y destaco lo de la emoción “contenida” porque realmente estoy conteniéndome para no hacerte preguntas a destajo, 😉 Y, como bien dice Carlos, hay un montón de buena gente deseando ayudaros en el proceso porque aquí aprendemos todos de todos. Un abrazo.
Gracias a tod@s de nuevo por los ánimos, las bienvenidas, las felicitaciones, la curiosidad (puedes preguntar cuanto quieras, Cristina) y las propuestas de ayuda (la necesitaré).
Tomo nota de lo edupain, Carlos, gracias. También revisaré la entrada que me propones, Cristina.
De momento, nos toca esperar a ver qué me cuentan las padecientes. Acordamos que leerían todas las fotocopias para el viernes próximo.
Por cierto, me vendría bien un fisio de la nueva era por la zona de Marbella 😉
Enhorabuena Mar, acabo de leer tu testimonio, gracias por ser valiente, seguiré con mucho interés tus novedades, ánimo y adelante, un abrazo enorme para ti y tus padecientes
Gracias, Lurdes, yo sigo emocionada por el tuyo. Como me sugiere Cristina, voy a unir las dos partes de tu milagro y leerlo con las padecientes.
Un saludo.
Mar enhorabuena valiente!! No nos abandones!
Lola: escribí hace tiempo una monografía sobre dolor y depresión. La esponsorizaba un laboratorio. Es una edición limitada. Regalan los ejemplares a los médicos y ya no se vuelve a reeditar. Quizás me anime a dedicarle algunas entradas al tema…
Saludos
Enhorabuena a Mar por su profesionalidad.
dolor y depresión. Me interesaría mucho!