Cuarta clase del tercer grupo. Tres ausencias justificadas. Seis asistentes. Todas van bien. Sólo dos calmantes en un mes entre todas. Han vuelto a la bebida y al queso curado sin problemas.
Preguntamos a cada alumna por sus impresiones. Parece que han captado los conceptos aunque les cueste expresarlos. Si asoma el dolor, hablan con su cerebro para hacerle entrar en razón o simplemente se lo quitan de encima con un ¡”venga ya”! Nada de quedarse en casa y suspender planes.
Iñaki pasa un vídeo sobre la plasticidad cerebral con el increíble caso de un niño japonés que sin apenas cerebro va desarrollando gracias a la estimulación todas las funciones.
Los padecientes temen que los años de migraña hayan dejado una huella imborrable, un camino hondo que ahí quedará para siempre.
Otro vídeo con imágenes de neuronas que regeneran sus terminales.
Los neurólogos sostienen el origen genético. Uno está condenado a las crisis por unos supuestos genes que fabrican un supuesto “generador de migraña” ¿?
Los neurólogos aconsejan tomar el calmante precozmente. También recomiendan la búsqueda obsesiva de los desencadenantes para evitarlos.
Los neurólogos advierten que si no mimamos el cerebro migrañoso con calmantes precoces y vida monacal las crisis van haciendo mella y acaban dañándolo.
Nosotros defendemos el origen cultural, aprendido, de la migraña. El cerebro migrañoso no es sino un cerebro humano, muy humano, genéticamente sensible a la información, imitador, imaginativo, a veces demasiado cándido.
No son los circuitos los que generan decisiones motoras, emocionales o perceptivas. No hay circuitos migrañosos congénitos. Aprendemos a “generar” migrañas. Permitimos, por ignorancia, que los circuitos de la alarma, de la relevancia aversiva, cojan miedo al chocolate, el viento Sur o al fin de semana.
El carácter plástico, cándido, obediente, de esos circuitos hace que crean lo que la crianza proclama.
Podemos dar la vuelta a todo lo creído con la Pedagogía. Nuevas creencias, nueva conectividad, nueva química cerebral. El conocimiento no es inmaterial. Modifica las conexiones, los niveles de neurotransmisores, de serotonina, dopamina, opiáceos, colecistoquinina…
Las alumnas asienten convencidas de que es así pues le ven la lógica y han comprobado que abriendo la mente a otras propuestas las cosas cambian.
Algunas han intentado, sin éxito, convencer a algún allegado.
– Lo entiendo pero no consigo explicarlo. Al final he renunciado a hacerlo. Me miran con cara rara…
Marisol, una de las doctoras de Atención Primaria, confiesa también las dificultades para explicarlo a sus pacientes.
Declaramos concluído el curso y les citamos para dentro de dos meses para recordar y tener datos más concluyentes.
La cosa no va nada mal…
No tenemos duda de andar por buen camino.
¿Para cuándo el cambio de paradigma en dolor?
Hola, soy una de las médicas de familia que tenemos la suerte de formar parte del equipo de los grupos. Normalmente no hablo mucho en las clases, ni participo en el blog, porque no tengo conocimientos originales que aportar con relación a la pedagogía del dolor (ni creo que Arturo necesite ayuda en este sentido).
De entrada la experiencia del grupo me pareció un reto muy interesante, tanto por el valor intrínseco de lo transmitido por Arturo, que me parece excepcional, como por la posibilidad de trabajar con grupos de padecientes:
los médicos de Atención Primaria somos cada vez más conscientes de que el dolor sin daño es la plaga del siglo XXl(junto con otros síndromes funcionales y los problemas de salud mental menores), y de que la respuesta que estamos dando (medicamentos, pruebas complementarias, derivaciones tipo boomerang a la especializada, pues van y vuelven , sin cambios o con algún fármaco más nuevo y más caro….) no es muy esperanzadora. En una sociedad (en una cultura) consumista e individualista damos remedios que hacen cada vez más dependiente al paciente (que no sabe, y necesita un médico y un diagnóstico y un tratamiento para todo).
Por eso estoy segura de que los grupos van a funcionar: porque al valor de la adecuada pedagogía del dolor, que ya está comprobado que funciona, el abordaje grupal añade potencia a los mensajes, permite compartir reflexiones, vivencias, dudas…aporta modelos (¡qué importante la figura de los ex-padecientes!), y todo ello,en un clima de escucha empática.
Creo que cuando se trata a los padecientes como personas adultas, capaces de comprender, y se le dan las herramientas oportunas para ello, la respuesta es satisfactoria en mayor o menor grado en todos los casos.
El alivio que expresan al darse cuenta de que no están condenados por los genes ni las hormonas, ni tienen que evitar tantas cosas buenas ( o malas),ni dependen de las pastillas, y de que la solución está en sus cerebros (cada uno con su proceso…) , es emocionante.
De momento y como profesional de la salud me siento más que pagada.
Gracias a todos.
Marisol
Marisol: gracias por tu testimonio. Creo que, ante la indiferencia de los neurólogos, los médicos de atención primaria tenéis una gran herramienta, la Pedagogía, para aportar luz y esperanza a este infernal mundo del dolor. Espero que sepamos implicar a más compañeros en esta tarea. Sólo se les pide honestidad y coraje.
Espero también que la administración sea sensible al cambio que se avecina y sepa apoyarlo en su justa medida.
Un abrazo
Por supuesto que vamos por el buen camino…Ayer me dolio mucho la cabeza,me daban retortijones en el lado izquierdo me dolia la nuca,me latia el dolor,aun asi sali,comi fuera de casa,me tome de postre un brownie de chocolate,seguia el dolor,reconozco q a veces me asustaba…no el dolor,y si….llega el aura?pero aun asi segui hacia adelante,pensaba en vosotros,en vuestras palabras,y le dije a mi cerebro:Venga ya….no me fastidies…
El dolor iba y venia…pero consegui darle cara,hacer todo lo q pensaba hacer,comer chocolate despues de 5 meses sin probarlo,nunca tomo nada para el dolor,nunca lo hice,soy antimedicamentos…y me siento orgullosa al menos por ayer…nose mañana…ya se verà…
Carmen: seguir con nuestra vida enfrentándonos al miedo es, sin duda alguna, ir por el buen camino, 😉 Yo ayer tenía también un dolor de espalda bastante intenso y desde la tarde también un dolor de cabeza molesto, y mareada seguro que también estuve en más de una ocasión en el día pero ni me acuerdo a decir verdad, hice vida normal de la mañana a la noche. Y no me cambié de zapatos en todo el día, todo un logro para mí, yo tampoco tomo pastillas pero hay otras cosas que me exige el sistema de recompensa… y hay que llevarle la contraria porque son absurdas … Y también debemos “grabar” en la memoria los pequeños avances, como para ti lo es ser capaz de comer chocolate, no fijarnos sólo en que no acabamos de estar bien del todo, porque el objetivo, como bien dice una de las diapositivas que se proyectan en el curso y que me encanta, es “dotar al cerebro de una gestión razonable del dolor” , no que todos nuestros síntomas desaparezcan como por arte de magia.
Auque también decir que a mí personalmente, los resultados que se están consiguiendo con los cursos sí me parecen mágicos, y todos los “profes” (tanto los que hablan mucho como los que hablan menos) son fantásticos y están muy comprometidos con lo que hacen, es admirable que dediquen a esta labor pedagógica una parte de su tiempo libre.
Un abrazo.
Me alegro por los padecientes que han tenido ocasión de asistir al grupo y por los profesionales que lo integrais que tenéis la oportunidad de asistir a un proceso de cambio que tiene que ver con lo que enseñáis.
El padeciente siempre espera que algo de fuera venga a cambiar la situación en la que se encuentra, un nuevo descubrimiento, un cambio en las circunstancias personales, un cambio en el organismo inexplicable. Creo que hasta no encontrar la información aqui ofrecida ninguno de nosotros había pensado que el trabajo y el proceso era nuestro , que recogida y aprendida la información era posible el cambio si lo aplicábamos desde el cambio de creencias.
Somos muchos los que en estos años de andadura tomamos una decisión sin marcha atrás y enseñamos a nuestro cerebro a gestionar de un modo razonable el tema del dolor sin daño relevante.
Como muchas veces digo , pero no me cansaré de repetir, el proceso es único y se trata de eso, de un proceso con sus luces y sus sombras, sus logros (que al principio nos parecerán insignificantes ) , con una rumiación casi permanente de lo aprendido , con una discusión (por lo menos así fue en mi caso ) con dos partes de mí misma, la miedosa y la atrevida.
No os desanimeis, seguid en el camino y daos cuenta de lo que cada día conseguís. Se trata de ir sumando , sin prisa, interiorizando, dándose la oportunidad de cambiar y de dar un giro radical a la creencia. Merece la pena.
Un abrazo.
Sol del Val: creo que las alumnas han captado perfectamente la idea de que no hay nada ahí fuera que pueda sacarles mágicamente del atasco, salvo la información y el afrontamiento activo desde la convicción de que esa información es fiable.
Gracias por tus reflexiones. Espero seguir recibiéndolas. A buen seguro que no caen en saco roto.
Un abrazo
y muchas veces siento que me muero del dolor …
me mareo horrible , vomito ,me pongo con un genio que nadie me aguanta , cuando yo me siento asi en la escuela mis amigas me dicen que ,que amrgada vengo ,,pero esto se siente horrible ,y acabo de descubrir que no puedo comer chocolate es lo que mas me encanta ..u_u
Me llamo Merche,el formar parte de este último grupo ya sido una suerte tremenda, me ha abierto una brecha en mi cerebro que nunca pensé que podía existir, llevo 45 años con migrañas y siempre he buscado que otros me arreglasen mi problema, (médicos y terapias alternativas), y ahora me enseñan que yo sola puedo conseguir que deje de dolerme la cabeza. MARAVILLOSO.
Sé que es un camino largo pero me siento segura y sé que podré conseguirlo. Gracias por vuestra dedicación.
Merche: has utilizado la entrada perfecta para poner tu comentario, una que habla sobre “plasticidad”. Ahora ya sabes que, a pesar de que tu cerebro lleva 45 años equivocado, activando el programa dolor injustificadamente, o como dijo ayer Arturo, justificadamente en base a la información incorrecta y alarmista que ha procesado durante años, se le puede dar la vuelta a la situación. Con la información correcta y el cambio de creencias introducimos racionalidad en la red neuronal, cambian las conexiones neuronales porque el sistema nervioso central es plástico, y el cerebro puede dejar de activar la migraña a pesar de llevar años y años haciéndolo.
Como bien dices, es una gran suerte tener el privilegio de haber accedido a esta información (porque no es la políticamente correcta, la doctrina oficial en migraña), y saber que se le puede dar la vuelta a la situación y conseguir que el cerebro gestione razonablemente el dolor.
No se sabe si el camino es corto o largo, depende de cada persona, pero yo creo que con constancia y perseverancia se consigue, si no la desaparición total de los síntomas, sí al menos un incremento en la calidad de vida. Muchísima suerte y ya sabes que estás ACOMPAÑADA en el nuevo camino.
Un saludo.