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Fibromialgia. Percibir enfermedad.

Cuando nos sentimos enfermos es porque el cerebro ha percibido (generado) esa vivencia, la ha proyectado a la pantalla de la consciencia. La percepción es una acción cerebral. el resultado de un trabajo simultáneo (activación) de múltiples áreas. Es un dictamen, una evaluación.

El cerebro pinta un cuadro, proyecta la percepción de un rostro, genera la vivencia de enfermedad. El individuo recibe esas proyecciones en el lienzo, en la pantalla visual o en la consciencia corporal.

El individuo es el receptor de las percepciones, de las proyecciones cerebrales. El dolor, el cansancio sólo existen cuando aparecen en la consciencia y no antes. El cuadro va apareciendo cuando se va ejecutando la acción de pintar. El cerebro percibe el cuadro y lo hace visible para el individuo.

Habitualmente damos un sentido distinto al término percepción. Lo interpretamos como una consecuencia directa del impacto de la realidad sobre los sentidos (externos e internos) y no como una acción creativa, imaginativa, cerebral.

El cerebro percibe dolor, lo crea y proyecta. El individuo no percibe, siente dolor. Ve el cuadro pintado por su cerebro. Ve el rostro percibido por las áreas visuales.

Los pacientes con fibromialgia se sienten enfermos, doloridos, cansados, con la atención secuestrada hacia una consideración negativa del estado corporal. Es así porque el cerebro percibe enfermedad, proyecta a la conciencia aquello que genera los sentimientos de enfermedad en el individuo.

Podemos generar esos sentimientos de enfermedad en un individuo sano haciendo creer al cerebro que existe enfermedad. Por ejemplo, administrando lipopolisacárido, un consituyente de la cápsula de la bacteria Escherichia coli. Esa molécula no genera enfermedad, es inofensiva, pero engaña al cerebro haciéndole pensar que ha entrado la bacteria Escherichia coli en el organismo. En el cerebro se activan las alertas de enfermedad, se encienden las áreas que generan la percepción de enfermedad y, en ese momento, el individuo se siente enfermo, como si, realmente, hubiera una enfermedad.

Incluso aunque yo sea el voluntario sujeto del experimento y sepa que el polisacárido es inofensivo, no podré evitar sentirme enfermo.

– Me siento enfermo. No me encuentran nada.

– Su cerebro percibe enfermedad donde no la hay. Es un falso positivo.

Hay veces que se produce el error contrario: hay enfermedad pero el cerebro no percibe (no proyecta) los sentimientos de enfermedad al individuo. Es un falso negativo.

– Me encuentro muy bien.

– Lo siento. Tiene usted un cáncer.

La percepción es un universo cerebral, creativo, imaginativo, probabilístico, hipotético, sujeto a errores.

Todos tenemos un programa denominado “respuesta de enfermedad”. Si se activa (acertada o erróneamente), indica que el cerebro ha evaluado amenaza de enfermedad y ha percibido (proyectado) los sentimientos de enfermedad al individuo con el objetivo de inducir una conducta acorde con un organismo enfermo.

Los sentimientos de enfermedad no garantizan que exista la enfermedad. Obligan a buscarla. Una vez descartada, lo deseable es que el cerebro apague el programa. Si no es así aparece un bucle infernal que se autoalimenta manteniendo viva y creciente la convicción de enfermedad, sus sentimiento, el síndrome.

– Me han diagnosticado fibromialgia. Me han explicado que es una enfermedad misteriosa, sistémica, sin curación. El organismo falla globalmente sin que sepamos por qué.

Esta situación puede interpretarse como un falso negativo de los profesionales: es todo normal pero hay enfermedad: se llama Fibromialgia.

También puede interpretarse como un falso positivo cerebral: no hay enfermedad aunque el cerebro percibe (actúa) como si la hubiera.

– La mamografía es dudosa. Hay que operarle…

El cirujano activa la percepción de probable cáncer y consigue una conducta adecuada por parte de la paciente: entrar al quirófano, alarmarse…

– Tengo buenas noticias. Ha sido un falso positivo. No tiene usted cáncer.

Los sentimientos de enfermedad por falso positivo cerebral se disipan cuando nos dan la certeza de estar sanos. Se potencian cuando nos aseguran que estamos enfermos aun cuando todas las evidencias apunten a que no hay ninguna enfermedad.

Fibromialgia. ¿Falso negativo profesional? ¿Falso positivo cerebral?

Para el padeciente, un infierno en cualquiera de los casos… salvo que… se comprenda que estamos ante un falso positivo y el individuo actúe como una persona sana…


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9 comentarios en «Fibromialgia. Percibir enfermedad.»

  1. hola como puede doler tanto las musculatura tengo la fibromialgia y operada de corazón de deudeno y vesicular ano apendicitis cesaria soy celiaca pero con todo eso no e sufridos ni tengo tanto dolor como la enfermedad fibro es dolor es tan penetrante y agudo que de veda deseo morir nunca había sentido tanto y llevo años pero cada año es peor y que no haya nada para poder cura esta solo calmantes me gustaria dormir y no depertame cuanto se sufre con esto es como una pesadilla pensar con todo lo que pasado en mi vida y verme superada por tanto dolor y no saber como poder calmalo cuando no es una parte es otra ahora me atacado en la nuca y hombros no se tiene fuerza ni para llora como los medicos no presta mas atencion pasa de npsotros y si alguno leer este comentario y sata padeciendo lo mismo sabra lo que digo

  2. Trinidad,
    ya nadie debería poner en duda el dolor del paciente con fibromialgia. Pero desgraciadamente la mayoría de los que la sufren están ‘intoxicados’ por una mala información. Me atrevo a afirmarlo porque llevo muchos años como miembro de la International Myopain Society.
    Arturo muestra en esta entrada cómo la ‘enfermedad’ es un error de interpretación cerebral. Si tenemos que señalar una de las principales características del cerebro es que éste es plástico sometido a continuo cambio. No es cierto (aunque me lluevan críticas) que la fibromialgia no se puede ‘curar’. Son muchos los pacientes fibromiálgicos que ya no lo son una vez su cerebro ha sido entrenado. De estos ‘ex pacientes’ tengo muchos testimonios similares a los que puedes encontrar en la web de Arturo. Te recomiendo la historia de Lurdes Sacristan
    Te lo aseguro puedes salir de ese infierno.

  3. Rafael: efectivamente, desde la Neurociencia, disponemos de un marco doctrinal que nos permite definir la fibromialgia y otras enfermedades similares como errores evaluativos cerebrales. La plasticidad de la conectividad neuronal es una condición de doble filo que abre la puerta a una cultura de enfermedad que facilita ese error evaluativo pero también abre la puerta a su disolución aunque no sea una tarea fácil.

    El enfoque pedagógico resulta para la mayoría de la gente novedoso y extraño. Choca, además, con las propuestas habituales, políticamente correctas, de la mayoría de los profesionales que siguen sosteniendo que no conocemos su origen ni su solución.

    Saludos

  4. Estimado Dr.
    Me pregunto si dispone de algún escrito que pudiera servir de introducción para el padeciente, de toda esta nueva neuropedagogía. Trato de mantenerme al día sobre neurobiología del dolor (sobre todo leyendo su blog) y considero que mi discurso es mínimamente coherente (así me gusta creeerlo) cuando le presento el enfoque al padeciente. Aún así, me gustaría respaldar dicho discurso con algo escrito, ya digo, de carácter introductorio en el primer asalto, para luego poder recomendar su blog y otras lecturas (si se llega a un segundo asalto).

    Un saludo y gracias!

  5. fisiomarc: en algún tiempo utilicé un escrito sobre dolor y cerebro que entregaba a los pacientes. Era demasiado denso y decidí escribir un libro en el que se expusiera de modo más asequible la Neurofisiología del dolor. De ahí salió: “Migraña, una pesadilla cerebral”. Aunque está centrado en la migraña, recoge los conceptos básicos sobre nocicepción y dolor, aplicables a cualquier escenario. Después de escribir el libro inicié el blog. Ese es el material que facilito a los pacientes: libro y blog.

    Saludos

  6. Estupenda entrada que refleja la dificultad que nos encontramos para explicar a los pacientes si realmente hay enfermedad o no. En mi opinión es importante explicar este proceso, esa ausencia de enfermedad y error en la percepción con ejemplos y un lenguaje próximo porque en muchos casos el “padeciente” se va directamente a pensar en el dolor inventado o mal llamado psicológico y se cierran en banda. Es importante que entiendan que su dolor es real y que también se puede salir de él. Fisiomarc, además del libro de Arturo te recomiendo el libro “explicar el dolor” traducido por Rafael Torres de “Explain Pain” de NOI group, que por cierto comenta en esta misma entrada. Te recomiendo también que escribas tu mismo el documento para tus pacientes, con tus palabras y tus ejemplos ya que normalmente agradecen reconocer a su terapeuta en lo que leen. Saludos a todos.

  7. Raúl: es buena recomendación la de leer “Explain pain” y la de que cada uno escriba su propio folleto explicativo. Cada profesional debe encontrar su modo de operar, de explicar, sus metáforas. Es más complicado de lo que parece pero merece la pena iniciar el camino por la vía de la pedagogía del dolor y movimiento. Hay mucha mala información, mucho miedo infundado.

    Saludos

  8. Patricia: exactamente lo mismo, ya que es otra manifestación de la irracionalidad cerebral.

    “La alodinia, el dolor ante cualquier estímulo banal, es la consecuencia de una evaluación de amenaza y una decisión de proteger una zona”.

    Ya sabes que aquí no contestamos con fórmulas mágicas a la pregunta “¿qué se hace…?”, sólo damos información, la herramienta para comprender lo que ocurre, así que te recomiendo esta lectura:

    http://arturogoicoechea.wordpress.com/2009/06/30/alodinia/

    Un saludo.

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