Llamamos fibromialgia a un padecimiento definido por dolor generalizado, cansancio, alteraciones del sueño y disfunción cognitiva. Antaño se exigía el criterio decisivo de los puntos dolorosos a la palpación. Actualmente lo de los puntos pierde puntos.
Hay una tendencia mayoritaria a considerar a la fibromialgia como una enfermedad derivada de una gestión anómala del sistema nociceptivo. Algo patológico sucede pues estímulos inofensivos (o, incluso, ningún estímulo) son capaces de generar dolor y se puede objetivar por neuroimagen, cuantificación de neurotransmisores-neuromoduladores y registos neurofisiológicos que ello no es debido a una exageración del paciente sino a un estado inadecuado de alerta por parte de su organismo. Inicialmente se pensó que el problema provenía de las zonas dolientes, aplicando la doctrina (errónea) que dice que el dolor surge, necesariamente, de tejidos con problemas allá donde lo sentimos. Sentido común… Era cosa de dolores músculoesqueléticos. En las zonas dolientes se investigó para recoger pruebas y, en el sentir mayoritario de los investigadores, allí no se encontró nada relevante, capaz de explicar de forma convincente el origen del trastorno.
Lo correcto hubiera sido cambiar el nombre. Se intentó. Dado que se encontraron y siguen encontrando numerosas pruebas de anomalías neuronales se propuso englobar la fibromialgia dentro del capítulo de los Síndromes de sensibilización central. Las señales provenientes de un aparato músculoesquelético en el que no sucede nada relevante son procesadas por una red neuronal hipersensible que las amplifica. También tiene sentido común. A las cosas por su nombre. Sin embargo para cuando se propuso el nombre correcto, el vigente (fibromialgia) había conseguido demasiado éxito como para ser retirado. Ahí sigue. También tiene sentido común. Es útil.
Todo tiene sentido común:
1) Que se defienda el origen musculoesquelético del dolor en base a lo que se siente (duele allí) y cree (el dolor nace donde se siente)
2) Que se critique ese sentido común con el sentido común de lo que se va sabiendo (en los músculos no pasa nada relevante pero sí en la red neuronal procesadora)
3) Que se resista al cambio de nombre pues ha costado dar con una etiqueta que represente a un maltratado colectivo (por fin se les presta algo de atención)
En aras del consenso (y por evidencias) parece razonable aceptar que existe un estado de sensibilización central (procesamiento de señales). Le llamamos fibromialgia pero sabemos que el problema no está en fibro ni en mio. Tendones, ligamentos, cápsulas, músculos… son normales. Bien… pero ¿qué sucede con la unión de nervio y músculo, con la placa motora? Nos hemos olvidado de los puntos gatillo, puntos en los que existe una contracción de fibras musculares… Parece que en la fibromialgia se encuentran puntos gatillo activos que reproducen el dolor espontáneo.
Hay quien sostiene que los puntos sensibles descritos en la fibromialgia son, en realidad, puntos gatillo y que dichos puntos constituyen un foco periférico (unión nervio-músculo) generador de señal nociceptiva, responsable de mantener el estado de sensibilización central…
Otros sostienen que una cosa son los puntos gatillo y otra los puntos sensibles.
También se defiende la tesis de que es necesario un estado de alerta central para que aparezcan puntos gatillo. Naturalmente cualquier incidencia de daño relevante puede activar esa alerta y desencadenar el estado de sensibilización.
Primero centro como terreno abonado, luego daño como semilla y entre los dos un campo de cultivo autosostenido, cronificado. Crece la planta y añade nueva semilla…
¿El huevo o la gallina?
El huevo y/o la gallina.
Hay veces que manda huevos y otras que manda gallinas…
Dr. Goicoechea hoy la ha clavado Tengo un dolor en todo el cuerpo que es un horror. Desde las piernas, espalda, brazos, ojos, y por supuesto cabeza (migraña): Evdientemente el dolor es real, pero dificil de explicar y peor de entender. Yo creo que tengo un problema de cronicidad del dolor muy importante. Y me es dificil hacer trabajar a las neuronas cuando el dolor aprieta. gracias por su artículo.
Ide Tord: la cronicidad simplemente indica el tiempo que se lleva sufriendo el dolor. Ello no impide que los circuitos cerebrales se reorganicen, espero que para su bien. En la estructura del dolor crónico funcionan las mismas dinámicas que en la adicción. Los fumadores siempre son fumadores crónicos de tabaco. Eso no quiere decir que no puedan dejar de fumar porque lo suyo “ya es crónico…”
Dr Arturo ,mi cerebro no deja de disparar alarmas, pero, ya no le hago caso.
Cuando me aparece algún dolor en un sitio en que nunca lo he tenido, p.e. un costado de la pierna y lo quiero ignorar, mi cerebro-doctor, como Ud dice, quiere dar su diagnóstico,” mmm…y si fuera otra cosa y no fibromialgia?”, me digo… y no me fío y al rato desaparece y otro día aparece en otro sitio. No fue nada.
Mostrándole un poco mi indiferencia a estos dolorcillos, subestimándolos, leyendo cada dia sus entradas, repasando algunas que ya había leído, leyendo el e-book de la jaqueca (no las tengo, pero, igual se aplica) leyendo sobre lo sorprendente que es el cerebro ,haciendo ejercicio,es decir, atacando por varios flancos, he logrado bastante mejoría y gracias a Ud que fue el que sembró la semilla de la duda en mí, sobre la verdadera naturaleza de esta dolencia.
Cuando escucho decir que es una enfermedad misteriosa, me río.
Hasta luego Dr , le envío un fuerte abrazo desde Perú.
.
Gracias Ani. Te felicito por la actitud que has mostrado en esta complicada pelea con el cerebro alarmista-“médico”. Veo que le has cogido la medida. No se trata de no tener nunca dolor. Es frecuente tener avisos de localización cambiante. Yo también los tengo. Uno se da por enterado: “gracias, cerebro”; “tranquilo, no pasa nada”, “no me entretengas con tus miedos pues tengo cosas que hacer”…
Un abrazo