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>Mareo "inespecífico"

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ó
Cuando las cosas no están claras viene siempre bien disponer de una etiqueta que precinte el espacio de la ignorancia. El tema del mareo crónico o recidivante es confuso, tanto para el paciente como para el profesional. 

– ¿Por qué me mareo?

El profesional tiene a mano orígenes tópicos (cervicales, nervios, riegos, oído). Comienza la peregrinación por las consultas de especialistas para descartar problemas tópicos: 

– Del oído no es (ORL)

– El mareo no tiene nada que ver con las cervicales (Traumatología, Rehabilitación)

– El psicólogo me ha dicho que eso es orgánico y que no tengo ningún problema relevante de su competencia.

– Tome esto y a ver…

Cuando todo hace agua aparece la consulta al neurólogo. 

– No tiene nada. Es un mareo “inespecífico”.

– ¿Y eso qué es?

– Los nervios…

Estar mareado es un problema serio. Es incómodo, extraño, preocupante, invalidante. El padeciente siente que su relato incomoda a todo el mundo. No le quieren.

Describir el síntoma no resulta fácil. 

– Es como estar flotando, sin estabilidad, como si uno no fuera dueño de sí mismo. Me siento inseguro, como si algo fuera a pasar. De repente noto como un flash que me produce un traspiés, un desplazamiento. La percepción del cuerpo es rara. A veces no me siento como si yo fuera yo… Me incomoda estar en grupo. Tengo necesidad de aislarme, coger respiro, recuperar el sosiego…

El padeciente no acaba de estar convencido de su explicación. Le gustaría dar con la descripción correcta para ser entendido y atendido pero todos los intentos son infructuosos.

Yo he padecido durante muchos años ese maldito mareo. Mi angustia oscilaba entre tener un tumor, un amago de trombosis o cualquier otro drama físico o, si se daba el caso de estar sano, ser un neura, un hipocondríaco, un somatizador, estar pagando las facturas de emociones mal gestionadas…

Afortunadamente cayó en mis manos un artículo sobre el llamado “síndrome de hiperventilación crónica”. Hace ya muchos años… más de 30… El artículo fue mi tabla de salvación. Explicaba, a través de patrones de respiración excesiva, la aparición de síntomas físicos, especialmente el mareo… Mi problema era que tenía un patrón de hiperventilación. Anduve tiempo haciendo ejercicios de respiración abdominal. Si me venía el mareo, metía la cabeza en una bolsa de plástico… Intuía que todo aquello provenía de un estado hipervigilante y empecé a construir preguntas y buscar respuestas… y soluciones. Aquello me abrió la puerta al estudio y comprensión del cerebro y su papel en la percepción somática en estados de alerta. Dejé de lado el bastón de la hiperventilación y las bolsas de plástico.

Actualmente sigo mareándome de cuando en cuando pero son amagos generalmente. Hago el corte de mangas al cerebro, me concentro en la tarea y al rato compruebo que ya no estoy mareado o ni siquiera soy consciente de que ya se ha pasado.

Hay en todo este mundo de los síntomas en ausencia de enfermedad una cuestión fundamental: la percepción somática. 

Pruebe a hacer esta sencilla pregunta a un profesional: 

– Doctor, ¿qué es una percepción?

Yo la he hecho y es evidente que no voy a obtener una respuesta pues ni siquiera se entiende la pregunta… pero es fundamental. 

Como intentaba explicar ayer el cerebro construye la percepción del cuerpo en el campo gravitatorio y a través de esa percepción proyecta su interpretación de cómo evalúa las certezas e incertidumbres sobre caídas, por múltiples posibles orígenes. A través del mareo, el cerebro consigue secuestrar la atención del individuo hacia su cuerpo, conductas de evitación de movimientos bruscos, giros, flexiones… El cerebro quiere al individuo quieto, a poder ser sentado o tumbado… Eso tiene sentido cuando el espacio se mueve con peligro de pérdida de equilibrio pero es absurdo cuando el entorno está razonablemente estable y los circuitos del equilibrio están indemmes.

Es absurdo que el cerebro mantenga las alarmas de todo tipo cuando no están justificadas.

– Creo que le entiendo, doctor… pero ¿qué hago?

– ¿Qué haría usted si tuviera mareo en un balcón?

– Probablemente evitaría el balcón…

– Eso es lo que su cerebro prefiere… pero es un error. Sería preferible proyectar la convicción de que no se va a caer ni se va a tirar y observar la calle si hay algo interesante…

– Imposible, me mareo… Prefiero evitar los balcones. ¿No me puede dar algo…?

– No 

Este blog es solo la punta del iceberg, se puede hacer mucho más.


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    39 comentarios en «>Mareo "inespecífico"»

    1. >Muchas Gracias Doctor guardare esta entrada como oro en paño, es que ha dado usted en la diana con lo de si doctor ¿pero que hago? como nos conoce…Un saludo

    2. >Buena explicación doctor, hay veces que nos aferramos a explicaciones erroneas que forman ese andamiaje en el que un mareo se convierte en protagonista, cuando solo es un actor secundario que aparece apenas unos segundos en escena.Pero nuestro cerebro y nuestros miedos se encargan de perpetuar su papel en la obra de la que es nuestra vida.Como experiencia personal, cuando me diagnosticaron el tumor absorbi toda la información sobre las consecuencias de la operación. Tuve suerte en que mi otorrino era una gran persona, desdramatizo el tema, me dio una solución quirurgica, y me dijo que tendrían que cortar el nervio auditivo, el estato-vestibular y que el facial también estaba muy comprometido. Cuando dijo cortar el estato-vestibular un escalofrío recorrio mi estomago y por mi mente aparecio la imagen de Quasimodo; el otorrino noto mis pensamientos y me dijo "no se preocupe señora, que tenemos dos; uno en cada lado y el que queda se hará cargo del trabajo del que tenemos que cortar". Sus palabras me tranquilizarón y de alguna manera mi cerebro quedo programado para saber que podia salir adelante, incluso andar derecha… En resumen si no me operaba pintaba mal la cosa porque el tumor superaba los 3´5 cm. y habia empezado a incordiar en uno de los pedunculos cerebelosos. Y si me operaba quedaría sorda, desorientada, con la cara torcida, y lo que viniera de premio como edemas, alucinaciones, fistulas…Pero como había poco donde elegir, pedi varias opiniones más, incluidos neurologos, neurocirujanos y todos coincidian que era lo mejor.Por supuesto que tengo paralisis facial unilateral y espasmos postparaliticos, un ojo a la virule como dicen por mi tierra, problemas de masticación, deglución, sequedad ocular…Ruidos acojonantes dentro de mi cabeza continuamente, y dolores de cabeza por doquier.En resumen, lo llevo muy bien, mejor de lo que hubiese imaginado nunca. No tengo complejos, y si puedo salir a la calle sin mareos salgo. Hago todas las cositas de mi casa, y si al agacharme a coger un objeto del suelo me caigo hacia delante pues me levanto y recuerdo que debo flexionar las rodillas y hacerlo mas despacio.Si tengo que cruzar una calle miro dos veces para cada lado, por que los ruidos me engañan y no se de donde proceden. Total que todavía no me ha pillado ningún coche.Ahora tengo que irme a hacer la comida, y con lo que me enrollo no he llegado a lo que realmente quería contarle, que era como supere vertigos, mareos y nauseas…Así que con su permiso continuo más tarde.

    3. >NEURIWOMAN: pues sí, el cerebro tiene una notable capacidad para adaptarse a las nuevas situaciones. Cortar el nervio del oído implica una nueva situación. Hay que reinterpretar todo el flujo de señales. El cerebro debe aprender a definir la posición corporal, las expectativas del movimiento con un informador menos (el nervio cortado). El proceso de adaptación puede producirse en una atmósfera relajada o una vigilante, alerta, ansiosa. Si se cuela el miedo, la adaptación es patológica. En vez de habituación se produce sensibilización.La sordera, parálisis facial, contractura postparalítica, sequedad ocular… son consecuencias inevitables de la intervención pero el dolor no pinta nada. No hay ninguna condición residual en los tejidos que lo explique y justifique. Es el cerebro que ha dejado un programa vigilante activado. Es como si siguiera un retén de bomberos en una casa al cabo de los años tras un incendio que ya está apagado…Tengo curiosidad por conocer la estrategia de adaptación a los mareos…Saludos

    4. Hola a todos. Soy fisioterapeuta y muy frecuentemente acuden a nuestras consultas pacientes con sintomatología de mareo-inestabilidad. En mi experiencia, y la de otros fisioterapeutas, empíricamente, cuando tratamos la musculatura cervical y suboccipital, de la forma que sea, los síntomas remiten a corto plazo. Esto nos lleva a pensar que el cuello pueda estar detrás de estos mareos, y algunos trabajos de investigación han relacionado cómo las aferencias cervicales propioceptivas y cinestésicas erróneas procedentes de cuellos dolorosos o con “afecciones” crónicas, entran en conflicto con aferencias vestibulares y visuales que sí son correctas. La hipótesis dice que si los tres sistemas de información informan sobre la posición cefálica en relación con el entorno, y con uno mismo, las tres informaciones deben ser coherentes y no contradictorias. Una misma posición en el espacio informada de forma diferente, podría hacer que la persona se encontrara inestable, como subida en una nube. Desde las escuelas australianas, donde pertenece Lorimer Moseley, se trabaja con reeducación cinestésica y propioceptiva para tratar este cuadro con muy buenos resultados. En mi experiencia clínica e investigadora obtengo muy buenos resultados con esta metodología, por supuesto abordando los comportamientos de miedo-evitación cinestésica y creencias que el Dr. Goicoechea de forma grata, amena y certera ha comentado en sendas entradas.

      Saludos y sincero agradecimiento por aportar razonamiento clínico a la salud.

    5. Diego: la información sensorial es siempre deficiente, con mucho ruido y con incoherencias entre las distintas modalidades (vista, aceleración, gravedad, propiocepción). Es cierto que el “mismatch” sensorial facilita el mareo-vértigo pero siempre interviene el cerebro haciendo una integración de los datos que permita una función de equilibrio correcta, a pesar de déficits de algún sentido. En mi opinión los enfoques propioceptivos son beneficiosos pero deben acompañarse de una pedagogía cerebral.

      Saludos

    6. Completamente de acuerdo. En el caso de los pacientes que filian su mareo al cuello (gracias a ellos mismos o al sanitaro), gran parte de la mejoría depués de estos tratamientos cinestésicos-propioceptivos, pudiera deberse a la disminución de la percepción de vulnerabilidad que el cerebro hace con respecto al cuello y lo que ocurre con él, y por tanto, a la disminución de los sistemas de alerta. Durante el tratamiento el paciente realiza movimientos que hasta ahora estaban “prohibidos”, con la salvedad de que los realiza en condiciones de confianza y seguridad, por lo que la interpretación de estos cambia.

    7. Hola tengo 24 años y llevo sufriendo mareos desde hace 1año, me mandan dogmatil,betahistina… pero no me hacen nada,he ido al otorrino y no tengo nada al neurologo y tampoco. estos mareos suelen ir acompañados de vomitos.si me pudiera dar algunos consejos se lo agradeceria mucho.estoy desesperado. muchas gracias

    8. jose¿¿¿ y no es vértigo lo que te da??? ¿¿¿No te han hecho pruebas??? no entiendo…yo sufre del sindrome de Méniere y tengo vértigos he tomado dogmatil,serc8…el dogmatil me dio mono y me quito la menstruación 6 meses y solo me lo ponen por inyección cuando tengo un cuadro fuerte…luego sigo el tratamiento con serc8 a veces dos pastillas juntas…
      A veces me han llegado a decir que me dan por crisis de ansiedad…yo solo puedo contarte mi experiencia..sé que es algo muy desagradable…¿¿¿será debido alguna depresión o ansiedad???

    9. la verdad que leyendo el articulo veo mucha razon en lo de la hiperventilación, yo me mareo mucho y veo lucecitas tantas veces pero se que es cuando me dan esos absurdos ahogos y entiendo que es la dichosa ansiedad…entonces intento buscar la atención en algo, distracción, distracción….sé lo que es….pero ese mareo es muy distinto al del vértigo…es otra sensación…y yo creo que a mi favor está que no le tengo miedo como a otras cosas….
      ME ha gustado mucho la verdad el articulo, en la descripción parece que soy yo explicandome, que sensacion tan agobiante…

    10. Hol carmen primero me dijeron que eran vertigos me tome dogmatil y me dio sindrome extrapiramidal,si tambien me dijeron que podia ser nervios me recetaron lexatin pero me siguen dando los mareos.Me han hecho varias resonancias y tac pero no hay nada raro. tengo una contractura debido a un accidente de trafico estado iendo al fisio,y no he notado mejoria alguna. Me siguen repitiendo de

    11. Carmen, Jose: creo que en el blog hay varias entradas sobre mareo y vértigo. Probablemente Cristina las conoce bien. Una vez descartada enfermedad el mecanismo es el mismo que el del dolor pero referido al ámbito del equilibrio. Incertidumbre, miedo, angustia, alerta…

      ¿La solución? Aplicar la convicción de salud y disfrutarla.

    12. Jose y Carmen: lo que se defiende en el blog es que los síntomas sin explicación médica, o mejor dicho, sin daño relevante, donde podemos incluir a la migraña, el dolor músculoesquelético inespecífico, los mareos, el colon irritable, el dolor durante la menstruación, la ansiedad sin motivo aparente … son respuestas defensivas que el cerebro activa por disfunción evaluativa o error de valoración de un posible daño o peligro para la integridad física del organismo. Como digo, se trata de un ERROR, en el organismo no está ocurriendo nada relevante, como así lo justifican las diversas pruebas médicas que a los dos os han hecho, y el cerebro también es “normal” (no hay un daño estructural) pero está equivocado, valora peligro y genera un estado de alarma, como si realmente algo malo estuviera a punto de ocurrirnos o amenazarnos, activando respuestas de enfermedad (como el mareo) cuando en la realidad no hay un situación objetiva que justifique el encendido de las alarmas.

      Primera cuestión importante cuando se ha entendido lo anterior, hay que derribar falsas creencias y mitos en torno al origen y los desencadenantes del síntoma, en este caso el mareo, puesto que la información alarmista que nos transmiten muchos especialistas y también muchas personas de nuestro entorno al contarnos su experiencia en la materia,o “casos” similares, o lo que ellos creen que producen los mareos, junto con muchos tópicos que nos transmiten a través de la cultura (en revistas, Internet, televisión, transmisión oral, etc.) … toda esa información errónea es la que hace confundirse al cerebro y mantener el estado de alarma. En este punto me vienen muy bien todos los comentarios que ha puesto Carmen, ya que ha enumerado varias de las “falsas” creencias en torno al origen del mareo, por eso me dirijo a los dos, porque esto ha de quedaros muy claro, NO son las contracturas cervicales, NO es la ansiedad, NO es la falta de un sueño reparador, NO son las bajadas de tensión, NO son los nervios, NO es el estrés, NO es la hiperventilación, NO es una depresión… Puede haber algo de esto en un episodio de mareo pero ninguna de estas cuestiones es la CAUSA. Una vez se ha descartado daño relevante, lo más probable es que lo que ande detrás del mareo sea un cerebro equivocado, sensibilizado por la información alarmista, que atribuye relevancia a situaciones o estados inofensivos.

      Así que tenéis que tirar a la basura todos los supuestos desencadenantes del mareo o del vértigo para poder hacer frente al miedo que genera un síntoma tan alarmante introduciendo argumentos racionales, y adquirir la convicción absoluta de que nada relevante está ocurriendo, que el mareo no es más que “la expresión de la incertidumbre cerebral”. Hay muchas entradas en el blog que os pueden ayudar, éste es un ejemplo:

      http://arturogoicoechea.wordpress.com/2009/05/18/algunos-se-marean/

      Carmen, ya te envié entradas sobre el mareo, revísalas porque son muy clarificadoras, Jose, si me das tu correo te las mando a ti también.

      Un saludo.

    13. Uy Cristina que bien te explicas¡¡¡¡ yo recuerdo que en dos ocasiones que me dio el vertigo veia raro, como cuando el aura se esta disipando…siempre me quedo la duda de que igual era el propio mareo que no me dejaba ver, y nunca se lo comente al medico porque tampoco le di importancia…..pero veo claramente que tienes tanto tú como Arturo, mucha razón en cada cosa que escribis…ahora hay que ponerse manos a la obra e intentar cambiar todas esas falsas creencias que nos machacan constantemente¡¡¡¡
      un besazo¡¡¡

    14. Lo sé, Jose, me he mareado durante años, inestabilidad, vértigos, desvanecimientos, sensación de irrealidad y de no control, falta de equilibrio, la cabeza espesa … son síntomas que atemorizan e invalidan la vida entera si no se sabe lo que está ocurriendo en realidad. Si lo acompañas de dolor crónico sin daño relevante ya parece que la única opción o causa posible es lo “psicológico” y no van por ahí los tiros ni mucho menos. Te voy a mandar una buena selección de entradas del blog, lee despacio, reflexiona y confía en que ésta es la información correcta.

      Un saludo y mucha suerte en el proceso, la convicción de salud (organismo sano) es clave pare empezar.

    15. José mucho ánimo¡¡¡ has encontrado el blog apropiado…la gente es fántastica y te ayuda de forma desinteresada…es maravillosa…lee lo que te envia Crisitna, es un ángel¡¡¡¡ ya verás comno encuentras, como encontramos todas las respuestas¡¡¡

    16. Carmen: siempre te he dicho que debes ver todo lo que te ocurre como un conjunto de síntomas que bien probablemente tienen el mismo origen, el cerebro equivocado e hipocondríaco. La información basura la hay para todos los síntomas, no sólo la migraña, el aura y la fibromialgia. Sobre la ansiedad, la depresión, el estrés, los mareos, los vértigos … también hay montañas y montañas de información “basura” que hay que saber detectar para protegernos de esa información.

      Otra cosa que no te he dicho pero me pareció que no habías entendido bien el tema de la memoria y el ejemplo tan bueno que puso Mar, el del armario. Al cerebro no hay que intentar “despistarlo”, sino todo lo contrario, no se trata de desordenar los recuerdos, sino de ordenarlos en base a la racionalidad, a lo que es relevante desde el punto de vista biológico. Con argumentos racionales es como se puede conseguir que el cerebro ponga en la parte trasera del armario todos los recuerdos “irrelevantes”…

      Un saludo.

    17. Gracias Cristina¡¡¡ ya te dije que había veces que me liaba con toda la información y no sabia bien si la estaba aplicando corectamente…entonces lo que tengo que hacer es ¿¿¿ordenar los recuerdos de manera que mi cerebro no de importancia a lo que yo creo que es importante???o el cree que es importante , no?? con racionalidad ante todo¡¡¡

    18. Gracias por vuestra ayuda,me leere los articulos y comentare aqui las dudas. Espero que mejoremos y vaya todo mejor.un saludo y mil gracias.

    19. Dr Arturo, deseaba preguntarle si la laberintitis produce realmente, nauseas y mareos. No es que yo los tenga, los tiene una pariente y esta guardando cama 5 dias por este motivo.
      Pero, a la luz de todo lo aprendido en el blog, tengo mis dudas, no será el cerebro haciendo de las suyas?
      Gracias
      Un saludo

    20. Carmen: lo que tienes que hacer es sencillo, consiste en creerte tú de verdad toda la información y empezar a actuar (a afrontar) en base el nuevo conocimiento. No te líes con qué hacer exactamente con la memoria, céntrate en adquirir convicciones y en tirar a la basura todas las creencias erróneas y con ello es probable que el armario se “reordene” por sí mismo (por decisión cerebral).

      Tienes que quitar importancia o relevancia a las cosas que ya has aprendido que no la tienen porque desde el punto de vista biológico no deberían “desencadenar” respuestas de enfermedad. La genética, el estrés, tu personalidad, los disgustos, los problemas con la familia de tu marido, los traumas o pérdidas en el pasado… todo eso a la basura YA MISMO porque no está justificado que se active el aura, la ansiedad o el dolor por ello. Todos los recuerdos que tienes de la infancia y la adolescencia sobre el aura has de intentar que el cerebro los mande a la parte trasera del armario, pero si primero no los consigues mandar tú misma, pues es difícil que el cerebro deje de ver relevancia en ellos… Todo aquello ocurrió, no lo puedes evitar pero has de dejar de temerlo. No te líes, intenta verlo de forma simplicada, haz caso al primer párrafo del comentario…

    21. Cristina cuando visite el Pais Vasco (normalmente voy una vez al año…), te voy a pegar un abrazooooooooooo pero fuerte fuerteeeeeeeeeeeeee¡¡¡¡

    22. No me puedo creer lo que estoy leyendo porque todo lo que me viene ocurriendo desde hace tres años lo he visto reflejado aquí. Efectivamente el peregrinajae por multitud de disciplinas médicas que han acbado diciéndome que lo mío es psicológico (por ansiedad o depresión enmascarada) y antidepresivos al canto. Yo me he negado siempre a tomar este tipo de medicación. No creo que sea la solución, pero sí que me gustarçía encontar ese punto de inflexión que me permitiera convencerme a mi msima de esop que llamáis “convicción de salud”. ¿Cómo se puede mejorar? ¿Cómo interonerte entre tu propio cerebro y las sensaciones que te provoca?. Muchas gracias. El blog es buenísimo.

    23. Sol: no hay una fórmula ni un método. Simplemente, accedemos a la comprensión del proceso desde la perspectiva de un cerebro alarmista que gestiona los programas desde la incertidumbre y el miedo y, desde la convicción de salud, recuperamos el terreno perdido progresivamente, afrontando la actividad cotidiana con confianza y dirigiendo la atención hacia las tareas en vez de hacia los síntomas.

    24. Muchas gracias. Leyendo su respuesta me ayuda a creer que es posible “ignorar” a ese cerebro hipocondríaco y un poco tirano que gestiona nuestras sensaciones. Intentaré evitar esos miedos y afrontar el día a día con la confianza suficiente para empezar a hacer cambios (aunque cuesta mucho).

    25. Hola de nuevo. Desde septiembre estoy intentando convencerme a mí misma (bueno, a mi cerebro) de que me deje en paz, y vivir con la “convicción de que nada pasa, tengo saludo”. Intento hacer mi vida como si nada malo me fuera a ocurrir. Sin ambargo, lejos de conseguir algún logro en este episodio eterno de mareo e inestabilidad, percibo que estoy cada vez un poco peor. Es como si a cada convecimiento mío de que nada pasa de que todo está bien, mi cerebro protestara y en lugar de rendirse a la evidencia mantiene una lucha sin cuartel conmigo de la que por el momento él sale ganando. Prefiere seguir con este secuestro permanente de mi salud. Ha decidido y de forma contundente que no me conviene hacer una vida normal. Que es preferible mantenerme inútil para el movimiento. Ante tanta desesperación, acabas en la consulta del neurólogo, que con gesto de comprensión, me dice que, sí que los mareos es algo real, pero que la ciencia llega hasta donde llega y que después de todas las pruebas realizadas, hoy por hoy, no tiene ninguna explicación física para mi problema. CONCLUSIÓN. Tómate estos antidepresivos y en un mes vuelves a ver como te ha ido.
      A veces creo que este tipo de medicación podría servir como revulsivo químico para cerebros que como el mío, están empeñados en no ceder ni un poco. Lo malo es que no me convence, y lo terrible es que no sabes qué hacer. Y así…cuatro años ya.

    26. Hola de nuevo. Leyendo la respuesta a mi primera consulta, el tratamiento propuesto por el doctor Goicoechea no deja de ser una forma de terapia cognitivo-conductual. En definitiva, se trata de afrontar los miedos e intentar “distraer” a tu cerebro “alarmista” de los peligros que nosotros mismos hemos creado (miedo a caminar, miedo a salir, miedo a moverse…por si me caigo, por si me mareo, por si me lo notan…). En definitiva, afrontamiento del problema (cognición) para reeducar (conducta). No es nada sencillo. El cerebro para nuestra desgracia guarda memoria de todo (sobre todo de lo malo). Y esas sensaciones de malestar, abotargamiento, mareos dejan como una “cicatriz” que siempre está ahí. Que hagas lo que hagas, en un momento determinado va a doler. Y sí, la cicatriz puede significar que te has curado, pero es que el cerebro no lo entiende así. Yo creo que cuando interpreta que puede haber algo que reabra esa cicatriz, vuelve a generar los miedos de siempre, por mucho que tu le reeduques. Además siempre tiene la capacidad de buscar el camino para que esté en permanente estado de alerta, precisamente para no tener más “heridas”. Creo que es muy complicado, que es algo, por desgracia, crónico, y que al final te encuentras en un terreno difuso en el que la medicina “fisica” (neurología) y la medicina mental (psiquiatria/psicología), se encuentran, sin tener una solución clara.

    27. Sol: la memoria no es una función de archivo que guarda algo para protegerlo de su degradación. La metáfora de la cicatriz no es correcta. Todo es plástico, modificable. Nada permanece. El problema reside en que mantenemos las mismas condiciones, en una estructura circular, sin aportar ninguna novedad. Seguimos sin flotar en el agua, no por una memoria cicatrizada, solidificada, sino por la persistencia del miedo a hundirnos. El mareo es la expresión de la incertidumbre. Yo tuve mi época de mareo crónico. Se fue pasando con altibajos, a fuerza de convencimiento y de sumergirme en aspectos interesantes y positivos de mi vida.

      Es correcto afirmar que lo que se propone es una terapia cognitivo conductual pero enfocada desde el individuo al organismo, a las memorias.

      Saludos

    28. hace unos meses empecé a tener molestias producidas por vértigos puntuales y una sensación de mareo constante que me quedó a partir de ese momento. Después de acudir al médico y otorrino el diagnóstico fue “mareo inespecífico” y ningún tratamiento, ni consejo posible. Durante todos estos meses en los que la sombra del mareo ha estado acechándome he notado en mi un estado hipervigilante y cómo ante cualquier sensación “extraña” el miedo inunda mi cuerpo y a partir de ese momento entro en un bucle del que me cuesta salir. A raíz de este miedo, también dejo de hacer cosas que hacía, evito ciertas situaciones, etc… Quería decirle que descubrí su blog hace apenas unas semanas, he leído varias de sus entradas y ha sido como recibir un soplo de aire fresco. Sé que mi cuerpo no está enfermo, que es más resistente de lo que pienso y sé que el miedo es mi peor enemigo. Los motivos por los que mi cerebro es así, los desconozco, creo encontrar razones psicológicas de formación de carácter con las cuales podría explicar esta preocupación y miedo, aún así la cuestión es hacer frente a esta situación de lucha y vigilancia constante, para lo que desde luego quiero intentar ver esto desde el punto de vista que usted propone en sus textos. Supongo que nos desquicia el no entender qué ocurre, eso nos lleva a la desesperación y al miedo, a veces simplemente las cosas ocurren, pero me gustaría ser capaz de convivir con ello de la mejor manera posible, e ir desactivando esos mecanismos automáticos que hemos creado como respuesta a determinados síntomas físicos, esas alarmas que saltan en nuestra cabeza. ¿Hay algún libro que pueda recomendar sobre este tema? De nuevo, gracias y felicidades por el blog.

    29. Doctor, como siempre una gran entrada. Aprovecho, ya que estamos, para lisonjear el resto del blog y agradecerle por compartir su conocimiento (que no es poco). Respecto a esta entrada quisiera comentar el caso de mi madre; ella, desde hace mucho, sufre mareos esporádicos y sin explicación. Actualmente si bien son mucho más infrecuentes, no dejan de acosarla de vez en cuando. Ningún médico nos ha ofrecido soluciones efectivas. Ningún fisioterapeuta (incluyéndome), tampoco. El mareo le deja siempre un dolor de cabeza, y a veces dolor de cabeza predispone al mareo. Ella dice que le «duele el cerebro» y los médicos la corrigen. Yo le digo que debe de preocuparse menos, que debe disfrutar más, que su cerebro es alarmista. Pero no es tan fácil, no lo entiende. Y si lo entiende, no funciona. Durante mucho tiempo he intentado buscar la solución para ella, y ambos estamos igual de frustrados al respecto. Las cantidad de cosas que no entendemos dan vértigo.

    30. Rafael: mi madre se quejó de mareos hasta que falleció. Nunca conseguí nada salvo la queja de que no le hacía caso. Es más complicado explicar el origen del mareo que el del dolor y también más complicado disolverlo. Gracias por el comentario.

      Saludos

    31. Alicia: no conozco ningún libro que trate el tema del mareo desde esta perspectiva pero la estructura del mareo comparte muchos conceptos básicos con lo expuesto sobre dolor: una falsa alarma que genera un estado de incertidumbre en el cerebro y se proyecta hacia el individuo en forma de una sensación molesta y desconcertante. La calve está en disolver las dudas y recuperar la confianza en que todo está correcto.

      Saludos

    32. Hola, entonces, ¿la enfermedad de Meniere se corresponde también con un error evaluativo del cerebro? Después de leer la entrada y los comentarios esto me ha dejado ko!

    33. No conozco una explicación consensuada al origen del hidrops del Meniere. Lo cierto es que se asocia la migraña a vértigo recurrente (migraña vestibular) y que la frontera entre el Meniere y la migraña vestibular es confusa. Nosotros explicamos nuestra propuesta y algunos pacientes mejoran del vértigo

    34. Estoy desesperada, no puedo trabajar, no puedo salir sola… llevo así más de 20 años. AYUDA por favor.

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