>El derecho a la enfermedad
> Un gran porcentaje de ciudadanos que acuden a la consulta, quejosos de diversas dolencias, están sanos. La certificación profesional de integridad produce con frecuencia el sorprendente efecto de la decepción. El padeciente oficialmente sano y decepcionado por ello se convierte en un peregrino en busca de una oficina que le extienda una acreditación de enfermedad. Necesita el certificado para que su sufrimiento sea reconocido socialmente. Los padecientes sanos no tienen papeles de enfermedad. Los inspectores de enfermedad los exigen para conceder bajas y subsidios … derechos de enfermos. El sujeto sufriente debe aportar la debida certificación de que es un objeto enfermo. El …